Cada año se discute el paquete de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que tiene su origen en el pago de impuestos, en la venta de petróleo y otros ingresos no tributarios. En lo que va de 2022, el Gobierno federal recaudó una suma de 7 billones 88 mil 250 millones de pesos, para gastar en resolver las necesidades de los mexicanos.
La forma en que se distribuye el presupuesto federal es la de mayor importancia para la atención de las mayorías, como es la educación, la salud, mejoramiento de vivienda, servicios básicos en las colonias y pueblos e infraestructura básica, presenta disminuciones, algunos aumentos, aunque muy pobres.
Y ahora veamos lo socialmente importante, principalmente para los sectores de bajos ingresos. A la SEP le otorgan un insignificante aumento de 7.8 por ciento, que no alcanza a cubrir las necesidades de todas las escuelas, sobre todo después de la pandemia. Disminuyó el 49 por ciento a los proyectos de infraestructura del sector educativo.
En salud, eliminó el Seguro Popular dejando a 15 millones de beneficiarios sin servicio médico, escasean las vacunas para diferentes enfermedades, no hay personal médico en los centros salud, falta de medicamentos a niños con cáncer.
El campo está en abandono total, no hay apoyos para el campesino. Desaparece el programa de microcréditos, financiamiento a las pequeñas y medianas empresas, (Pymes).
En 2022, el Gobierno federal ejercerá el presupuesto igual que los anteriores, aunque dicen que son diferentes, pero hace lo mismo, es decir, dar falsas esperanzas a la gente. Implementa programas sociales que no sacan a la gente de la pobreza, como Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, Pensiones a adultos mayores; todos estos programas los utilizan electoralmente a favor de Morena.
La asignación del gasto tiene un fin marcadamente político: no le causa preocupación social alguno ni el fomento al desarrollo, sino consolidar el poder, con los programas. Y es la parte más pequeña del presupuesto que es destinado para estos programas: 390 mil 299 millones.
La gran parte del presupuesto 2022, se destina a las obras insignias del presidente de la República (el Tren Maya, la Refinería dos Bocas y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles), es ahí donde se destinó más dinero en este año.
A todo lo anterior, debemos agregar que el gobierno no aplica más recursos a necesidades sociales, primero por que asigna los que tiene a las obras del presidente y para efectos de control político. Segundo porque no tiene más, pues rechaza incrementar impuestos a los grandes empresarios.
El saldo será otro año más sin servicios en las colonias, sin mejoramiento de vivienda, sin apoyo al campo, a la educación, a la salud; un presupuesto aún más empobrecedor del pueblo de México. Queda por delante una enorme tarea para lograr, que el pueblo se dé cuenta que fue engañado por Morena y sus promesas, queda organizarse y colocar en el poder a verdaderos hijos del pueblo, es la única salida para aumentar el presupuesto y aplicar verdaderamente en el progreso material de todos los mexicanos más pobres.
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