En la prensa nacional e internacional cada vez abundan anßlisis desde punto de vista muy profundos de destacados escritores y periodistas que tratan de interpretar el por quÚ es posible que en MÚxico una figura con careta de progresista estÚ gobernando como un verdadero conservador ya que, a ellos mßs que muchos a mexicanos si les queda claro que el presidente AndrÚs Manuel L¾pez Obrador (AMLO), en muchos sentidos estß gobernando como un conservador: brutales recortes en el gasto p·blico, grandes inversiones en el desarrollo de combustibles f¾siles, colaboraci¾n con Estados Unidos (EE.UU.)a travÚs de la Guardia Nacional en las fronteras de nuestro paÝs para frenar el flujo de migrantes que se dirigen hacia el Norte, atendiendo las exigencias de su amigo Donald Trump y sin lugar a duda seguirß aplicando las mismas medidas o incluso peores tan pronto asuma el poder el pr¾ximo presidente norteamericano Joe Biden.
Los intelectuales explican la perversa descalificaci¾n entre liberales y conservadores que aplica el presidente de MÚxico igual que el de EE.UU.y ponen como tesis que los dos presidentes estßn rescatando de la humillaci¾n a los millones de mexicanos y norteamericanos que durante a±os fueron vistos con la mirada del desprecio, de arriba hacia abajo, por quienes se sintieron due±os y amos abusivos de la naci¾n.Con esto intentan responder a la pregunta, por quÚ la polÝtica de odio, de la radicalizaci¾n y de la lucha de los extremos se estß apoderando de la polÝtica norteamericana y mexicana.Los analistas sostienen que la pobreza del dinero es la fuerza mßs subestimada en la polÝtica y en las relaciones internacionales.Aseveran que la gente puede absorber el hambre, el enojo y el dolor, incluso son agradecidos con el trabajo.Pero cuidado con hacerlos sentir humillados, porque no levantarßn un dedo por ti.
Con lo anterior, los profesionales de la pluma intentan dar respuesta a aquellos que no aciertan a explicarse c¾mo con tantas crÝticas, cuestionamientos y desgaste de su gobierno L¾pez Obrador sigue manteniÚndose en un buen nivel de aceptaci¾n, arriba del 50%.Seg·n ellos, esos millones de mexicanos que siguen apoyando al mandatario mexicano, con su preferencia, sienten que el inquilino de Palacio Nacional les estß rescatando la dignidad perdida.Por eso en sus ma±aneras el presidente AMLO aplica la receta de humillar a quienes solÝan humillar a esas mayorÝas.Humilla a los polÝticos de los gobiernos pasados, a los mÚdicos que lucran con la salud del pueblo, a los medios de comunicaci¾n al servicio del viejo sistema.La misma receta de Trump.Los extremos de la derecha norteamericana y de la "izquierda" mexicana lopezobradorista, es porque el debate no es ideol¾gico ni de eficiencia en el gobierno es de sentimientos, de saberse escuchados.Y hasta ahora ambos mandatarios estßn demostrando que en ese terreno sÝ son muy exitosos.
El que escribe estas lÝneas, como luchador social tengo la obligaci¾n de seguir lo mßs cerca posible el desarrollo de los acontecimientos polÝticos de nuestro paÝs, lo que me permite en alguna medida analizar las diferentes opiniones que dan a conocer los expertos en temas sociales, polÝticos y econ¾micos.En este sentido, sin mucho temor a equivocarme, puedo asegurar que la opini¾n arriba referida es superficial y no puede explicar a fondo lo que viven ambas naciones a las que se refieren.He tenido la oportunidad de conocer en persona la opini¾n de muchos de los mexicanos que estuvieron inconformes durante los sexenios priistas y panistas, por lo que la explicaci¾n de los analistas solo puede ser aplicada, con cierta precisi¾n a los mexicanos que durante dÚcadas estuvieron buscando acceder a los mßs altos puestos p·blicos de los que muchos de ellos hoy ostentan, entre los que se encuentran en primer lugar, L¾pez Obrador y los que hasta el momento no han alcanzado ning·n cargo p·blico, pero se sienten representados por el jefe e ide¾logo de los morenistas (AMLO) mantienen la esperanza de obtener, por medio de su intervenci¾n, alguno de los beneficios que les han sido negados hasta el momento.
No obstante, es necesario reconocer la valentÝa, el esfuerzo de los escritores y periodistas que intentan explicar la situaci¾n que vive nuestro paÝs.Sin embargo, debemos entender que, dada su posici¾n polÝtica y econ¾mica, asÝ como ha pasado con otros destacados intelectuales que registra la historia universal, no les es posible encontrar una explicaci¾n de la verdadera causa de que un gobernante que ha tenido un pÚsimo desempe±o en el manejo de la pandemia, dando como resultado en el caso de MÚxico mßs de 100 mil defunciones y mßs de 1 mill¾n de casos confirmados, de acuerdo a cifras oficiales siga teniendo buena aceptaci¾n.Ademßs de que a este lamentable panorama se suma, la indignante decisi¾n, calificada incluso como criminal que tom¾ L¾pez Obrador deliberadamente de inundar a las comunidades mßs pobres del estado de Tabasco, su tierra natal para proteger seg·n Úl a la capital Villahermosa, pero lo que realmente busc¾ es salvaguardar una de sus obras insignia, la refinerÝa de Dos Bocas, a costa de jugar con la vida de miles de sus paisanos.
Desde este espacio, deseo poner mi granito de arena para encontrar una salida al callej¾n en que estß sumido nuestro paÝs.Considero que la aceptaci¾n por parte de muchos mexicanos del discurso y las pÚsimas acciones del presidente L¾pez Obrador, no se debe solamente por el sentimiento de humillaci¾n del que son vÝctimas, sino es la consecuencia de una sociedad dividida en clases, es decir, polarizada en la realidad misma, por razones de orden econ¾mico y social.Su mÚrito indiscutible, es saber leer bien y a tiempo esta polarizaci¾n social real; registrar fielmente sus caracterÝsticas y manifestaciones mßs visibles; calcular con exactitud sus efectos sobre la conciencia de las grandes masas que la padecen y verbalizar ese sentimiento y sus causas en un discurso claro, llano, al alcance de la comprensi¾n de esas mismas masas.AsÝ se explica la sorprendente identificaci¾n de buena parte del pueblo de MÚxico con su discurso calificado como populista y su apoyo decidido y firme al polÝtico que hace de Úl su bandera y su compromiso con los necesitados.
En MÚxico, la salida no estß en un intento de MesÝas, tampoco estß en la ultraderecha.Urge un proyecto que rebase a Morena por la izquierda, elaborado por lÝderes capaces, armados con un estudio cientÝfico de la sociedad, comprometidos genuinamente con los que crean directamente con sus manos la riqueza de este paÝs, quienes con sus hechos y no solo mediante el discurso deben ser capaces de ganarse y unificar todas las fuerzas populares en un solo frente en el cual el pueblo pueda confiar.De lo contrario, seguiremos viendo indignantes escenas en las que mientras unos mexicanos lamentan la pÚrdida de un ser querido por la pandemia o tratan de salvar sus vidas bajo las inundaciones provocadas deliberadamente, otros en un escenario preparado previamente aplauden las promesas de un mandatario con careta de progresista pero que gobierna con medidas extremadamente conservadoras.Ha llegado el momento de que rebasemos a Morena por la izquierda.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario