* Integrantes de la comunidad indígena-urbana de Vistas Cerro Grande en la ciudad de Chihuahua realizan asimismo el X Festival Gabriel Teporaca.
Chihuahua, Chih.- Rarámuris y mestizos se reunieron este fin de semana para dedicar el Yúmare a Onorúame, Dios Padre y Madre, celebrando así un año más de vida y las gracias que les dio.La comunidad indígena de Vistas Cerro Grande del Movimiento Antorchista, recién formada hace un año, compartió con los mestizos, como la tradición indica, el Tónari y el Tesgüino, además de celebrar el X Festival "Gabriel Teporaca", en honor al heroico hombre tarahumar que dirigió la rebelión para liberar a su pueblo del yugo de los conquistadores.
Y aunque la celebración contiene tanto ingredientes indígenas como españoles, la raíz rarámuri se mantiene al cumplir el mandato que Onorúame hace, el de compartir por igual, sin diferencias, cosa en la que coincidieron tanto la gobernadora Guadalupe Palma Flores como el dirigente estatal de Antorcha en el estado de Chihuahua Lenin Nelson Rosales Córdova y la lideresa seccional Pilar Muñoz Márquez, es el origen de esta celebración, pero además lo que distingue a esta organización dijeron, pues en ella caben todos sin distinción.
Ambos resaltaron también la importancia de preservar las tradiciones originales de los pueblos indígenas, en este caso el de los Rarámuri, pues es vital para que no se desalienten y no se sientan oprimidos, y a los Mestizos, para que conozcan más de su origen, lo respeten y lo defiendan; en ambos casos, defenderlo, pues al conocer de su dignidad, tratándose del pueblo Tarahumar uno pacífico que trata con respeto a los demás pero aguerrido cuando se trata de defender sus tierras y el derecho de su pueblo, al conocer de su origen reconocen su dignidad negada por quienes se les imponen para dominarlos, y luchan por ella, "en estos tiempos más que en otros, cualquier pobre de México puede reconocerse en los oprimidos pueblos indígenas" señaló Rosales Córdova por la dirigencia estatal.
Durante el Yúmare se danza, danzando, los Rarámuri hablan con Onorúame, por eso es tan importante para este pueblo, bailar.
Y con esa idea en mente los alrededor de 500 reunidos ahí dedicaron el Yúmare a Onorúame; los Rarámuri, como se autodenominan y cuyo significado más conocido es "el de pies ligeros" y menos conocido pero también usado, "el que camina bien", cocinaron el Tónari; la dieta del Rarámuri está basada en el Shunuku o maíz pero comen animales en las fiestas religiosas como ésta cocinando Tónari, o cuando raramente el bolsillo lo permite.
El Tónari es un cocido de carne de res que originalmente se prepara sólo con la carne del animal y las vísceras, sin sal, pero que ha variado en los últimos años, principalmente por los niños, pues este platillo tradicional es probablemente el más sustancioso al que pueden acceder una, dos o tres veces en un año, en la mayoría de los casos y tanto en la ciudad como en la Sierra, sólo una vez.Pensando en que los niños tengan un buen momento que recordar, las mujeres, encargadas de cocinar esta importante ofrenda al Dios le agregan, a la medida de las posibilidades de la comunidad, zanahorias, papas, calabacitas tiernas, cebolla, y sal; no siempre el Tónari es de vaca porque es una carne cara, pero las Mukiras de las ciudades cuecen pollo como si se tratara del más fino corte de res.
El Shunuku sin embargo, no queda fuera de esta fiesta y se consume en el Tesgüino, una bebida hecha con maíz fermentado y que se usa en celebraciones como esta y también en las cosechas para convidar a los vecinos que ayudan a levantar las siembras.Yúmare es una fiesta menos seria que el Tutuburi, que se hace para saludar al Dios y el Yúmare es para despedirlo, en ambos casos, los Rarámuri hablan con Onorúame, le dan gracias, y Dios, dador de vida se lleva la muerte, lava lo malo y deja solo la vida y lo bueno.
Las Mukiras jugaron también a la Arihueta, que según la costumbre, es una carrera en la que participan por equipos de 4 a 10 de ellas, en el centro del lugar donde compiten ponen la apuesta que pueden ser las faldas y enaguas que usan, telas para confeccionarlas, comida o animales, corren con una vara pasándose uno de los dos aros ceremoniales y el equipo que logre tirar el aro al lugar más cercano a la meta, gana la apuesta.
Esta celebración es también para recordar a Gabriel Teporaca, el héroe Rarámuri cuya idea de llevar a su pueblo en rebelión el año de 1652 le costó ser ahorcado por los españoles y mostrado su cuerpo inerte como muestra de lo que les pasaba a los rebeldes.Recordando a Gabriel Teporaca, la comunidad ratifica su voluntad de no estar dispuesta a perder su raíz y de estar lista para defender su derecho a la tierra y a vivir, como a cualquier persona le está permitido.
Así, con esta fiesta que comenzó desde la tarde anterior con la preparación del Tesgüino hasta la tarde-noche siguiente una vez culminada la carrera, la comunidad indígena y mestiza de Vistas Cerro Grande de esta organización, una parte muy importante del Movimiento Antorchista en el estado de Chihuahua, despidieron a Onorúame con alegría, agradeciendo al dedicarle los alimentos, la bebida y el juego, la vida que les da, y comprometiéndose a seguir luchando como lo hizo Gabriel Teporaca hace más de 300 años, igual ayer, que ahora.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario