En Ario de Rosales, Pátzcuaro y demás municipios de Michoacán, como de toda la geografía mexicana, se puede ver la propaganda de Morena con la consigna de “Que siga AMLO”.
La iniciativa de revocación de mandato, que tendría que ser legítimamente ciudadana cuando un presidente le falla a sus gobernados, es oficial y fue impulsada desde el púlpito de las mañaneras por el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Si bien el ejercicio tiene el objetivo de crear un precedente para la vida futura del país y sustituir, por este medio, a un presidente, tiene también la misión de justificar las acciones lesivas de la Cuarta Transformación (4T) en contra del pueblo mexicano; es decir, a pesar de las políticas que para la mayoría o para los que tienen siquiera dos dedos de frente, son evidentemente malas, sugerir y convencer que vamos bien.
Sucedió lo que muchos vaticinaron antes de las elecciones de 2018. Recortes y más recortes. Así les fue a las madres solteras con la supresión de las guarderías; así les fue a los pequeños productores en Michoacán que, con todos los defectos que tenían los programas de apoyo al campo, recibían fertilizante a bajo costo; así les fue a los municipios y organizaciones de la sociedad civil que demandaban a al Gobierno federal invertir en los pueblos en infraestructura de diversa índole a través del ya extinto Ramo 23. Así les fue a las víctimas de la covid-19 que hasta ahora van poco más de las 319 mil familias que han perdido a uno o más de los suyos y demás grupos de mexicanos que padecían algún problema y que vivían amparados, de algún modo, con programas de gobierno operados por las extintas SAGARPA y la SEDESOL, entre otros, hoy por hoy, sólo las padecen, ya sin techo donde ampararse.
Así, la línea política conductora de la 4T terminó por quitar las Escuelas de Tiempo Completo en los primeros días de marzo. En Michoacán son 810 escuelas bajo este sistema educativo con un total de 74 mil alumnos, a nivel nacional se afectarían a 3.6 millones de estudiantes.
La 4T en el discurso de “primero los pobres”, sí, pero en afectaciones por sus políticas. Veamos. El Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PECT) arropaba en un 74.3 por ciento a escuelas de zonas de alta marginación; el 87.3 por ciento en zonas rurales y una de cada cinco son escuelas indígenas; 36.9 por ciento de los alumnos en dichas escuelas padecen sobrepeso y obesidad, 12 por ciento padecen desnutrición crónica y 11 por ciento tienen baja talla; el 65.8 por ciento de los alumnos beneficiarios del PECT, el alimento proporcionado en su escuela es su primera comida en el día y la única balanceada, (El Financiero, 04 de marzo). Este último dato es esencial para entender la importancia de este programa para la infancia y la educación.
Aunque los niños no voten, por aquello en que muchos coincidimos de que los programas del Gobierno morenista son electoreros, tienen el derecho al acceso a programas que los ayuden e impulsen en la carrera educativa.
Hay que ser caradura para ahora poner propaganda diciendo ¡Que siga AMLO! Esto es sinónimo a decir ¡Que sigan los recortes a programas sociales! ¡Que sigan las afectaciones al pueblo mexicano!
A diferencia de la oposición tradicional, que pugna por llevar al pueblo mexicano al pasado inmediato de la 4T, como si no hubiera otra alternativa de vida, de sociedad, el Movimiento Antorchista hace ya años que llama a las mayorías de México, incluidos los sectores intelectuales y progresistas del país, a tomar democráticamente el timón del país que es el poder político, con las mayorías y en interés de las mayorías. Basta con que se convenza el pueblo de ello y el futuro justo y humano será realidad.
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