No hay duda amable lector que desde antes de la pandemia la situación de los más marginados del país era complicada, pero, al acrecentarse la emergencia sanitaria las penalidades se han incrementado con creses. Las políticas de atención implementadas por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su equipo de gabinete encargado de implementarlas han sido un fracaso, ejemplo de esto tenemos el caso del Subsecretario de Salud, Doctor Hugo López-Gatell Ramírez, que al ponerse al frente de la pandemia, generó resultados desastrosos, provocando una calamidad de 250 mil muertos, según los datos oficiales.
Para ejemplificar más malas medidas proporcionaré algunos datos relevantes, no sin antes exhortar a mis posibles lectores a que nos preguntemos ¿Realmente el gobierno actual está preocupado por los pobres? De las acciones hasta hoy realizadas, ¿procuran el bienestar de los desprotegidos de este de este país? En mi humilde opinión digo que no. Tomemos como uno de tantos elementos, para formarnos un juicio de lo que estoy afirmando, el pronunciamiento del presidente López Obrador. El Financiero del 25 de julio: “Habrá clases presenciales «llueva, truene o relampaguee»: AMLO en medio de tercera ola de covid-19”.
Al tratar de obligar y pretender imponer la instrumentación del regreso de niños y jóvenes estudiantes a las clases mediante modalidad presencial, sin considerar, los estragos de la tercera ola de COVID-19, lo que parece no importarle al presidente, saque usted conclusiones. No deberían acatarse estas indicaciones en Baja California Sur, solo porque las dice el presidente de la República desde el centro del país, pues la situación en nuestro estado está muy complicada. Veamos una nota de www.elsudcaliforniano.com.mx -La Paz 5 agosto 2021- en esta tercera ola de la pandemia se registraron hasta 102 defunciones por semana, contra las 59 y 74 de las primeras dos.
A esta fecha, Baja California Sur presenta una incidencia acumulada de poco más de 6 mil casos de covid-19 por cada 100 mil habitantes y es la segunda más alta del país, solo por debajo de la ciudad de México que tiene 8 mil 802. Hay 1988 casos activos, 48 mil 826 acumulados, 2 mil 116 defunciones, y 300 casos sospechosos en espera de resultados. La tasa de letalidad es de 4.33 decesos por cada 100 infectados. En muertes causadas por la pandemia, destaca La Paz con 890, Los Cabos 855, Loreto 44, Comondú 191 y Mugelé 136.
Si a estas alturas hay 14 estados con focos rojos y entre ellos se encuentra BCS con dos estados más (Quintana Roo y Ciudad de México) en el epicentro de la tercera ola de la covid, es en lo fundamental porque no hay hasta el momento una política seria de contención del virus, el gobierno optó desde el primer momento por la política de inmunidad de rebaño; es decir, que se contagie el que se tenga que contagiar y que se muera el que no resista, o ¿cree usted amable lector que ya tenemos un sistema de salud como el de Dinamarca?; es completamente inadmisible pues que el presidente de la República, pretenda “llueva, truene o relampaguee” que los jóvenes regresen a las aulas para tomar clases presenciales, sin concluir el proceso de vacunación a ese enorme sector de la población.
Si esto está pasando en el rubro de salud, ¿qué pasa en lo demás?
AMLO se comprometió en materia económica a crecer al 6%, después al 4% y sus resultados son: 2019 -0.1; 2020 -8.5, según datos oficiales del Inegi, este año no estará mejor. En este sentido, se han perdido en lo que va del sexenio más de 12 millones de empleos, de los cuáles, 10 millones son informales y el resto son fórmales. De acuerdo con el Coneval, en lo que va del sexenio se incrementó el número de pobres en 15 millones, al pasar de 48 a 63 millones de mexicanos en esa condición, conclusión: es un desastre la economía de México, claro que ya estaba muy mal con los gobiernos anteriores, pero ahora está peor. Esto pasa de manera general en el país, y ¿en nuestro estado?
La nota de El Financiero agosto 5, 2021. “…Quintana Roo y Baja California Sur fueron las dos entidades que registraron una mayor alza porcentual en la evolución de la pobreza en el periodo 2018-2020, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval, informó este jueves que con base en los resultados de la ‘Medición multidimensional de la pobreza en México 2018-2020, en 2018 había 51.9 millones de personas en situación de pobreza, mientras que en 2020, año de la pandemia de covid-19, dicha cifra incrementó a 55.7 millones.
Quintana Roo tuvo un crecimiento porcentual de 63.4 por ciento, lo cual significa 346.5 mil personas más en situación de pobreza; mientras que Baja California Sur subió 58.1 por ciento, con 82.1 mil personas… ¿Entonces dónde está la mejoría para los pobres? No la hay.
En conclusión, la tercera ola de covid-19 es una realidad en México a la cual BCS no escapa, en el que peligra la vida de jóvenes, niños y en general la población que, a pesar de las vacunas, es arrastrada por la peligrosa irresponsabilidad del gobierno que primero negó la gravedad de la pandemia y ahora lleva una vacunación muy lenta.
Y si la población es afectada por las malas políticas en el rubro de salud, también lo es en su economía, seguridad y verdaderos programas sociales inexistentes después de tres años de Gobierno morenista en la presidencia de la república.
¿En verdad las cosas mejorarán ahora con los cambios de gobierno en los municipios y el gobierno del estado sudcaliforniano? Morena gobierna ya desde hace tres años diversos municipios a nivel del gobierno de la república, y ¿qué ha sucedido en ellos? La descripción y datos más arriba enumerados nos dicen que no han sabido gobernar, en nuestro estado tendrán la oportunidad de demostrarlo. Atendiendo a la población en general que solicite atención a sus problemas ya que todo lo solicitado se paga con nuestros impuestos, que no se nos olvide.
¿Y los antorchistas, qué haremos en auxilio de los marginados de nuestro estado? Lo que mejor sabemos hacer, educar, organizar y defender las causas populares. ¿Qué les espera a los pobres Sudcalifornianos? Un panorama por los rubros descritos muy negro, porque las necesidades de atención en obras de drenaje, agua, terrenos para vivienda, materiales para construcción, servicios públicos, apoyos alimenticios, ahí están a la orden del día; las dificultades para darle educación a nuestros hijos y curarlos de las enfermedades ahí están. Organizarnos y unirnos es nuestra tarea para defender nuestros derechos como oprimidos de clase que siempre nos ha relegado el gobierno. Es el camino que le queda a los que quieran junto con sus hermanos de clase luchar por mejores condiciones de vida y si es así, ahí estaremos hombro con hombro, demostrando que tenemos la razón y esperando la atención y solución de quien tenga que darla. Vale.
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