Dos ocasiones fueron las que los compañeros del Movimiento Antorchista en Quintana Roo decidieron suspender sus movilizaciones programadas y anunciadas para protestar y exigir que se solucionen sus demandas y, en especial, para que el Gobierno del Estado que encabeza Carlos Manuel Joaquín González, cumpla los compromisos ya pactados con el Comité Directivo Estatal antorchista, encabezado por el Ing. Daniel Osorio García, que beneficiarían a miles de familias quintanarroenses.
Pero no sólo son dos ocasiones las que ha mostrado su disposición al diálogo y su mesura, la legitimidad y sinceridad de sus demandas e intenciones, pues desde mediados de 2019 se reunieron con el mandatario, y en esa ocasión él se mostró accesible y atento, pero sobre todo, se hicieron compromisos en buena ley que beneficiarían a miles de familias, como el pavimento de la entrada a la colonia Fraternidad Antorchista, iniciar el proceso de regularización de la colonia Mártires Antorchistas, ambas ubicadas en Chetumal, la contratación de maestros para atender los planteles de la colonia Fraternidad Antorchista, resolver el comodato del Albergue Estudiantil “Felipe Carrillo Puerto”, y la entrega de fertilizantes y semillas mejoradas de maíz para 20 mil campesinos de la zona rural, entre otras, y le encargó al Secretario de Gobierno, Dr. Jorge Arturo Contreras Castillo, ser el canal para que se ejecutaran los acuerdos pactados.
Usted podrá ver que se trata de obras, servicios y programas destinados a miles de familias trabajadoras, quienes recibirían tales apoyos del modo que el Gobierno del Estado y las reglas de operación dispusieran, sin menoscabo de que fueran gestiones de quien fueran, los beneficiarios son el pueblo trabajador. La conformidad y hasta entusiasmo de los antorchistas quintanarroenses, no podrían haber sido menos legítimos y sinceros, como lo fueron, al lograr los mencionados compromisos con el máximo mandatario estatal.
Pues nada, que los quintanarroenses se quedaron colgados de la brocha durante más de dos años, en espera de que el mandatario fuera igual de mesurado, legítimo y sincero, pero no, él se ha negado a cumplir su palabra, se esconde, como si se sintiera culpable de algún delito, y no ha querido atender a los antorchistas, siquiera para explicar de frente con algún pretexto la falta de seriedad. Pero sí se han reunido con el Secretario de Gobierno, aunque como si no, pues siguen sin siquiera explicar su incumplimiento ni concretar las soluciones.
Sólo la convocatoria a las movilizaciones hizo reaccionar a los funcionarios, pues saben que Antorcha Campesina nunca moviliza a la gente sin razón, ni lo anuncia como simple bravata mediática, sino obligada por la cerrazón del funcionario y con la decisión que le dan 47 años de experiencia en la lucha de los pobres. Ante la inminente protesta, los funcionarios inmediatamente echaron mano de sus mejores recursos histriónicos para desactivarlas, pero sin la intención de corregir ni de cumplir su palabra, por lo menos hasta el momento.
Dos veces aceptaron desactivar sus protestas a petición del Gobernador en voz de su Secretario de Gobierno, y las mismas resultó un engaño. La última, la marcha prevista para el 28 de septiembre, el Dr. Jorge Arturo Contreras Castillo hasta se comprometió hacer un “Convenio de colaboración” entre Antorcha y el Gobierno del Estado, que se firmaría el 6 de octubre, pero tampoco. Todo indica que su única intención era y es engañar a nuestros compañeros y ganar tiempo hasta que termine su administración sin cumplir su palabra.
Eso es lo que se esconde detrás de su escurridizo comportamiento, y eso no es nuevo ni exclusivo de él. Es más, aunque no tenemos estadísticas en mano, podemos afirmar que a partir del ascenso al Gobierno Federal de los poderosos que controlan realmente al partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, esa actitud de marrulleros, de decir con la intención de no hacer, de engañar, de “dar manejo político” y demás trapacerías viejas y nuevas, se ha incrementado como nunca antes, además de incrementarse y diversificarse, también como nunca antes, el ataque mediático, la calumnia, los delitos inventados, la persecución y la represión en contra de los “alborotadores” que se atreven a encarar a los funcionarios, quienes afirman que “no tratan con organizaciones, sino con ciudadanos”, “ahora los apoyos son directos”, y demás maniobras para negarse a resolver las demandas del pueblo organizado.
Lo más contradictorio de esta actitud radica en que el Gobernador no es, supuestamente, del partido del Presidente, sino del PRD, y debería por ello intentar demostrar una actitud diferente, radicalmente diferente a la de los de Morena, con el fin de demostrar que son una verdadera alternativa para seguir gobernando Quintana Roo. Si no, demuestran algo que todo mundo sospecha desde hace tiempo, son lo mismo, están cortados con la misma tijera, y eso se reflejará en el proceso electoral del próximo año.
Por todo ello, y también como nunca antes, queda claro que a los humildes, quienes no tienen poder, dinero, influencias, amistades importantes y demás gracias, para hacer valer su voz y su derecho, solamente les queda exactamente lo que ellos condenan: el pueblo debe organizarse y luchar. Eso es lo que hacen los antorchistas quintanarroenses, y por ello también el próximo 17 de noviembre realizarán dos multitudinarias marchas, de manera simultánea y pacífica, en las ciudades de Chetumal y Cancún, para exigir a Carlos Manuel Joaquín González que cumpla su palabra antes de que acabe su mandato. Cuentan con el apoyo de cientos de miles de antorchistas del Sureste y de millones de todo el país.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario