Con violencia, mercancía arrebatada y tirada al piso, comerciantes Antorchistas sufren agresiones y privación a su actividad comercial
Toluca, Méx. Comerciantes adheridos al Movimiento Antorchista sufrieron agresiones, además del impedimento para realizar sus actividades económicas en la zona del Seguro Social de Paseo Tollocan.
Los vendedores adheridos al movimiento, se llevaron la sorpresa de encontrar su zona de trabajo con vallas y seguridad pública, impidiendo llevar a cabo su venta de mercancía por parte de la organización CONASOL, la cual se dedica a cobrar comisión y extorsionar a comerciantes en la Ciudad de Toluca.
Asimismo, no solo se les prohibió ocupar su espacio de trabajo, sino también sufrieron agresiones por parte de los verificadores y policías "que no vendiéramos, hasta nos tiraron las gelatinas, aventaron las cosas y todo", comento Angélica Gaskarth, activista Antorchista.Lograron llegar a un acuerdo, dejándolos ubicarse a orillas del centro comercial Walmart, justo al lado del Seguro Social,
"Los comerciantes hemos sido agredidos y han intentado extorsionarnos, la CONASOL llegó a violentarnos con la excusa de que el Ayuntamiento los había mandado para cobrar por cada espacio donde estuviéramos trabajando", comentó Manuel Villegas, dirigente antorchita: "La CONASOL vive del miedo y la ignorancia del pueblo, llega y se apodera de los espacios de trabajo y cobran a como ellos quieren" agregó.
Un día antes, se realizó una manifestación pública frente al H.Ayuntamiento de Toluca, por aproximadamente 50 comerciantes, quienes recibieron como respuesta la seguridad de poder trabajar y gozar de los derechos que ofrece la Constitución política; pero, al día siguiente, la zona comercial de Antorcha se encontraba enmallada y resguardada por seguridad pública, lo contrario a zonas de comerciantes no adheridos al antorchismo, por lo que se toma como una represión para Antorcha Campesina.
"El Ayuntamiento argumenta que mientras no se demuestre una antigüedad en los comercios la zona estará resguardada, nosotros entendemos que el comercio ambulante es consecuencia de una economía en crisis, la cual estamos sufriendo", menciono Manuel Villegas.
Los comerciantes antorchistas piden al gobierno que sea equitativo, que los deje trabajar dignamente y con respeto, y exigen se les respeten los derechos constitucionales como el trabajo, la seguridad y un espacio digno para vivir; frenando las agresiones y las cuotas injustas.
La reacción de los antorchistas ante las agresiones fue de forma racional sin provocar o responder con más agresión, es por eso que acuden al Ayuntamiento para que pare la violencia de los comerciantes no adheridos a su organización: "en Antorcha no somos violentos, actuamos conforme a derecho", concluyó Manuel Villegas.
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