*En estos momentos, una empresa constructora, que ganó la licitación, inició con los trabajos de lo que será un edificio confortable, digno y suficiente, para que se puedan hospedar los hijos de campesinos de la región que vienen a estudiar en la cabecera municipal.
Jiménez, Chihuahua. Como resultado de una larga lucha de campesinos, colonos y estudiantes, que llegaron a instalar un plantón en la Presidencia Municipal para exigir que el anterior alcalde devolviera los recursos destinados para un albergue estudiantil, los anhelos se coronan ahora con el inicio de su construcción.
A finales del mes de septiembre, ya casi por terminar la administración municipal anterior, los miembros del Movimiento Antorchista recibieron una última mentira por parte del alcalde Arnoldo Abes Durán, quien les aseguró que su proyecto de construcción del albergue, "iba en firme".Pero, preocupados porque el recurso que ellos obtuvieron de un fondo federal y que por esos días tenía que ser "radicado" en la Tesorería del gobierno del estado, acudieron a preguntar a Chihuahua y se dieron cuenta de que el presidente municipal los había traicionado.
Es decir, Arnoldo Abes no sólo incumplió la promesa hecha y firmada en diciembre de 2017, de apoyar la construcción de un albergue estudiantil.Además, maniobró para apoderarse para su provecho- del monto que obtuvieron los antorchistas para esa obra social que iba a ser ejecutada por el Municipio.
El alcalde de Jiménez sólo aparentó tener disposición para apoyar el proyecto de construir el albergue, que sus promotores idearon para beneficiar a niños y jóvenes de las comunidades rurales que acuden a la cabecera municipal a estudiar.Desde hacía ya un año, quedó por escrito que el munícipe iba a "empatar" con recursos municipales, el monto que pudieran obtener los antorchistas con sus diputados federales, que resultó ser de 2 millones de pesos.Pero no sólo no "empató" nada, sino que al momento en que esos 2 millones llegaron a la Secretaría de Finanzas estatal, el edil fue presuroso con un proyecto diferente, uno que se inventó y que improvisó, y lo presentó al gobierno del estado para que de allá le radicaran el dinero.Fue una completa traición, imperdonable traición, porque Abes Durán pretende dejar colgados a los estudiantes pobres que pusieron su esperanza de proseguir estudios en esta cabecera municipal con un albergue adecuado y funcional.
Los antorchistas: campesinos, colonos, padres y madres de los estudiantes que promovieron el proyecto, se instalaron en un plantón que duró casi dos semanas, con la exigencia de que el presidente municipal les cumpliera y aplicara los recursos que ellos obtuvieron, en la construcción del proyecto original.Llegó el cambio de administración, y fue entonces cuando decidieron levantar el plantón, con la seguridad que les dio el nuevo alcalde, de que se iba a respetar la obra como fue originalmente concebida.
En estos momentos, una empresa constructora, que ganó la licitación, inició con los trabajos de lo que será un edificio confortable, digno, para que se puedan hospedar los hijos de campesinos de la región que vienen a estudiar en la cabecera municipal.
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