MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Presupuesto austero de la 4T

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Hace algunos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, entregó a la Cámara de Diputados el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el siguiente año.

Para la actual administración, el mayor reto es lograr un crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de las personas. El PIB en promedio anual creció 1.9 por ciento con Vicente Fox; 1.8 con Felipe Calderón; 2.4 con Enrique Peña Nieto y llevamos un -2.2 con López Obrador. 

Aunque el presidente ha insistido en que ésta no debe ser la medida para calificar de bueno o de malo el desempeño de un gobierno, lo cierto es que, sin incremento económico y mayores recursos, las promesas no pueden transformarse en derechos y sin éstos no puede haber tranquilidad o bienestar para un pueblo.

A pesar de la política de austeridad, impuesta por el Gobierno federal, el gasto gubernamental no ha dejado de crecer. Pasamos de 5.8 billones de pesos en el 2019 a 7.1 billones para el 2022. Lo que cambió fueron las prioridades y los gastos inevitables, es decir, aquel que se destina al cumplimiento de obligaciones como pagos pendientes de años anteriores, gastos destinados a cubrir comisiones e intereses de la deuda pública. Para este año, este tipo de gastos ocupa el 26 por ciento de todo el presupuesto. Casi dos de cada 10 pesos se van a pensiones y hay mayores recursos comprometidos para el pago de la deuda pública (aumentó 6.7 por ciento con respecto al año anterior).

Sobre las prioridades del gobierno de López Obrador, los datos oficiales muestran que los recursos se van a Pemex y CFE. Ojalá fueran solo para invertir en ellas; desafortunadamente buena parte de los recursos públicos sirven para cubrir pensiones, prestaciones y deuda de las empresas públicas.

Por quinto año consecutivo (2018-2022), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) registró una pérdida neta en el primer semestre del año. Tuvo un rendimiento neto de -46.6 millones de pesos de acuerdo con el último estado financiero consolidado. En el caso de Pemex, a junio de 2022 el saldo total de la deuda financiera bruta de Pemex fue de 2.16 billones de pesos, de los cuáles deberá pagar el 19.5 por ciento para junio de 2023.

El presidente, según sus planes, le apuesta a fortalecer a los programas sociales como el de Bienestar de las personas adultas mayores, y Sembrando Vida, pero no le bastó con eso; si no que ha extinguido programas claves de atención a la población como: Comedores comunitarios, Estancias infantiles, Seguro popular, Apoyos al campo (cuatro de cada seis programas se han visto afectados en cuánto a las reducciones en su presupuesto).

También durante estos cinco años han desaparecido los programas que impulsan el crecimiento económico: promoción a la competitividad, infraestructura de calidad y microcréditos para el bienestar. Por último, los recursos para educación también se vieron agravados, a pesar de que el presidente sabe que existe una crisis educativa en la que se estima que niñas, niños y jóvenes perdieron aprendizajes equivalentes a dos años de escolaridad, por lo menos 628 mil personas entre seis a 17 años interrumpieron sus estudios, y pese a esta realidad el presupuesto para la educación se disminuyó en un porcentaje significativo. 

Nos queda claro que al gobierno de AMLO no le interesa ni en lo más mínimo el asunto de la educación, no le invierte al talento del país, es decir, no permite a las personas que se desarrollen en cuanto a sus capacidades, con las que podrán acceder a mejores empleos, y que a su vez contribuirán a la reducción de la desigualdad. 

Todo lo contrario, ahora con esta política errática, se disminuirán los programas como el de la Escuela es Nuestra, Universidades para el Bienestar Benito Juárez y Becas para el Bienestar en Educación Media Superior, así como la disminución de la inversión para la compra de mobiliario, equipos de cómputo e infraestructura. 

No cabe duda de que las brechas para la gente vulnerable se ampliaron en este gobierno que tanto ha pregonado el servir a los pobres en primera instancia, ya que dichos presupuestos asignados a la SEP no garantizarán las condiciones necesarias para que los estudiantes aceleren sus aprendizajes que se detuvieron durante la pandemia 

Hablar de presupuesto, es un tema que debería de preocuparnos a todos y todas, así lo hemos manifestado durante los últimos años en Antorcha Magisterial Nacional. De no atenderse todas estas prioridades, el año que se avecina será catastrófico y desolador para millones de familias mexicanas.

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