Morena no es un partido, es un enredo, una confusión que aprovecharon muchos oportunistas al que se metieron todos para ganar, lo hemos visto muy claramente en la incapacidad que tiene de poder decidir quién va a dirigirlos, no han logrado ni siquiera resolver eso. Lo vimos en los últimos días, y lo hemos visto muy claramente en la incapacidad que tiene Morena de poder decidir quién va a dirigirlos, no han logrado ni siquiera resolver eso. Morena funciona como el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el sentido de que actualmente es el "camino para llegar al poder", pero con la diferencia de que el PRI es un partido político "con una disciplina forjada desde el poder, con ciertos controles y administración que aquí no hay. En el desarrollo del Gobierno morenista federal y en distintas entidades de la República las cosas siguen igual en el mejor de los casos y en otros de mal en peor. Estamos hoy por hoy en un ambiente nacional de elecciones donde candidatos de distinta ideología buscan acceder al poder político municipal, estatal y además de la representación legislativa local y federal.
Es de suma importancia analizar y revisar el trabajo de cada uno de los aspirantes a los distintos puestos de elección popular, ya que serán nuestros defensores y representantes de acuerdo el papel que funjan como gobernantes elegidos por la clase trabajadora en su mayoría. De aquí depende qué rumbo tomará nuestro municipio, estado y el mismo país.
A México le urge un modelo económico distinto al que prevalece hasta el día de hoy, donde pocos tienen mucho y muchos tienen poco. Este cambio no se dará solamente decretando, así sea decretado por el mismo presidente de la República, él puede decir fin del capitalismo o fin del neoliberalismo lo puede decretar muerto y enterrado, no es cierto, es toda una revolución el cambio de modelo económico y claro que si se necesita un modelo que premie a los que trabajan todos los días, toda su vida. Necesita verse beneficiada la clase trabajadora, que la riqueza que produce día tras día sea distribuida justa y equitativamente, aquí es donde el pueblo trabajador, sí, la clase obrera debe y es su obligación histórica intervenir en la elección de nuestros gobernantes próximos, elegir a los más sensibles a los que estén dispuestos a interactuar con los necesitados y necesidades del pueblo pobre. Si con gobernantes humanistas que sientan el dolor ajeno, que se preocupen por un verdadero desarrollo integral de nuestra sociedad, una sociedad que le faltan fuentes de empleo tanto en el campo como en la ciudad, generar condición de infraestructura para qué empresas públicas y privadas inviertan el desarrollo tecnológico en la investigación científica, y poder desarrollar proyectos de alto impacto, con una visión colectiva, y una vez generada la fuente de empleo, que los sueldos sean bien pagados, un salario justo para el obrero, para el jornalero de tal forma que le alcance para cubrir sus necesidades básicas y más, alimento, salud vivienda, recreación sana, etc. y que tenga el tiempo necesario para recuperar su fuerza física y mental y ser un hombre sano física y mentalmente, traduciéndose esto en un modelo de verdadero desarrollo, de una nueva sociedad incluyente, solidaria y fraterna.
Que la recaudación de impuestos sea proporcional, que paguen más los que más tienen, como las grandes empresas, que los grandes corporativos paguen sus impuestos como debe de ser, y que todo lo recaudado se efectué de manera legal, apegado 100% a la Constitución mexicana. Y en esa concatenación colabore en el desarrollo en áreas de oportunidad para todos, que se mantenga y se cree más centros educativos integradores en ciencia, política, cultura, deporte, recreación etc., centros de salud que verdaderamente atienda toda enfermedad de nuestra sociedad desde un simple resfriado hasta la más severa enfermedad, infraestructura para poder ser partícipe en el desarrollo económico de nuestro México, carreteras, puentes, puertos marítimos, vías de ferrocarril, trenes rápidos, calles pavimentadas, electrificaciones, aguas potables, todo esto en beneficio de nuestra sociedad, dándole condición de poder ser un activo del desarrollo sostenido y eficaz.
Hemos de decir que nada de esto ha sucedido con el gobierno en turno, emanado de las filas de morena, no lo hemos visto hasta el momento, es por eso que opinamos e invitamos en estas próximas elecciones no le sumemos ni un voto a un proyecto de nación que no tiene pies ni cabeza, que nuestros próximos gobernantes sean gente con experiencia con una trayectoria de trabajo, de entrega, de preocupación por los más desvalidos, sin descuidar nada, apoyando por supuesto a la empresa privada y pública, en el desarrollo de cualquier empresa a cualquier nivel con una visión a largo plazo. La desigualdad social que se manifiesta en hambre, en falta de vivienda, en falta de trabajo, en jóvenes desmotivados para estudiar y superarse, en una salud endeble, vamos en miseria, qué es la que nos lleva a ser carne de cañón de una descomposición social y que nos vuelve parte sensible de oportunistas y materia prima, fácil de adquirir ya que prevalece la necesidad elemental de alimentarse, de vestirse, de calzarse, además de formar mundo motivado e interesado en el consumismo como fuente de alimento principal del modelo económico capitalista y neoliberal, pensado solamente para generar y generar más riqueza, pero no para distribuirla, sin un interés mínimo en las consecuencias que esto acarrea, creando seres egoístas, insensibles, e inhumanos que sólo les interesa el bien personal, olvidándose por completo del colectivo y del dolor ajeno. Compañeros antorchistas de Nuevo León y de todo México, amigas y amigos, los invitamos a analizar y reflexionar detenidamente por quién votar en las elecciones que están a la vuelta de la esquina, ya que la decisión que tomemos serán de suma importancia para darle un rumbo de verdadero progreso, de un desarrollo económico y social fuerte y robusto, de un crecimiento sostenido que tome en cuenta a todos los de Nuevo León y México; es nuestro derecho y nuestro deber legendario como buenos ciudadanos, participar y contribuir seleccionando objetivamente a nuestros gobernantes, para que estos nos lleven a buen puerto, por nosotros y por las siguientes generaciones qué necesitan vivir bien como humanos que somos, con un sentido verdaderamente humanista, sin hambre, bien vestidos sanos y vigorosos. Y porque al final la clase trabajadora es la que produce toda mercancía, signo de riqueza que hay en este mundo, y que aprovechando ciertas condiciones hechas por el mismo hombre como son los medios de producción, la materia prima extraída de la materia bruta, que nos proporciona la madre naturaleza y que el hombre con su inteligencia transforma y la pone al servicio del hombre. Por el bien de todos, “con Morena no”.
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