Se acercan las elecciones y hemos visto en los medios de comunicación las reacciones, en algunos lugares como en Chiapas, de los pueblos ante el hartazgo al que han llegado por tantas promesas de políticos que sin vergüenza alguna regresan a pedir el voto a sabiendas de que nunca van a cumplir sus promesas de campaña. También hemos visto los distintos spots de los partidos donde presumen lo que han hecho pero la situación económica del país, aunada a la pandemia, nos dice otra cosa.
Pues bien, si ha hablamos del partido en el poder (tanto en el Ejecutivo como en el Congreso de la Unión) éste ha cometido muchos errores, además de la señalada política económica implantada por el presidente; tenemos a muchos otros errores: como su política de inclusión con personajes de mala reputación, incluso de nula experiencia que salen con propuestas absurdas que ni ellos las creen, personas que no traen ningún beneficio al país y tampoco de manera interna a su partido, muestras de inconformidad dentro de Morena hay muchas; solo este ejemplo basta para ver que por diseño presidencial Morena no es un partido nacional y por la elección de sus candidatos, la operación territorial y organizativa ha sido completamente fallida.
Martha Gutiérrez, en Columna Invitada de El Heraldo de México publica el 16 de mayo de este año “dejaron las elecciones intermedias en una marcada dependencia de lo que el presidente haga desde su ámbito, su desempeño y eficacia, esto definitivamente no ha sido una buena idea, si consideramos los malos resultados de la economía, el mal manejo de la pandemia, e incidentes nacionales como la desgracia de la Línea 12 del metro, y por otra parte los límites impuestos por la ley electoral que paradójicamente ellos mismos impulsaron con el fin de frenar al PRI y que hoy se vuelve contra sí mismos en las mañaneras”.
Hoy vemos la caída en las preferencias porque ellos en su intento de estar en el poder, utilizaron frases que el pueblo creyó pesando que traerían consigo el anhelado cambio, pero vemos que no es así, a quién pueden creerle si llegaron sólo porque el pueblo estaba harto, se eligieron como algo mediático considerando una figura la cual resultó ser más lengua que cerebro.
Con la economía deteriorada los caprichos siguen, tan solo con escuchar las justificaciones de cada tema en las mañaneras no damos cuenta que no hay ni habrá cambio, y si alguien cree eso y políticos como Marcelo, Claudia o Mario serán la solución, no nos engañemos. Veamos la tragedia de la Línea 12 del metro, ahí están inmiscuidos estos personajes y nadie del gobierno dice nada.
No es ser pesimista, pero no se vislumbra un buen futuro para nuestro país de seguir con el mismo partido en el gobierno; esto no quiere decir que hay que aceptar lo de antes, pero si no ponemos un alto al deterioro del país la situación se complicará aún más. A este gobierno no se le encuentra rumbo, con la mayoría morenista en las Cámaras durante estos tres años el gobierno ha destinado recursos al Tren Maya, a la refinería Dos Bocas, al aeropuerto Felipe Ángeles, a la expansión de la Guardia Nacional y los programas sociales que dan “apoyos directos”, de forma muy cuestionada; pero nada más.
Es una ironía para el presidente creerse diferente, pero es igual que todos, y de los demás de su partido qué podemos esperar. Podemos revertir algo de esta situación ahora; es momento de hacer un cambio, Morena no debe seguir en el poder. Abraham Lincoln dijo, alguna vez: "se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo".
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