Los partidos políticos, desde siempre y por su extracción de clase social, solo han actuado movidos por sus intereses personales y de grupo porque realmente no hemos visto que los mueva un verdadero interés de servir al pueblo o al país que dicen muchas veces estar dispuestos a servirle para hacerlo progresar.
Por tal razón, vemos también que cuando hablan de unidad igual es por sus intereses económicos y de posiciones políticas dentro de su mismo partido o, bien, cuando logran ganar elecciones apoyados eso sí, por el verdadero pueblo que espera siempre mejorar su lamentable situación de pobreza y marginación.
Por esta misma razón, el pueblo tiene que aprender a ver más allá; es decir, saber para qué sirven este tipo de partidos políticos formados algunos, incluso, al calor de las circunstancias y otros que ya vienen de tiempo atrás, pero sin haber hecho nada por ese pueblo que trabaja todos los días.
El pueblo también tiene que saber que esos partidos, repito, solo hablan de unidad cuando entran en una lucha campal entre ellos para pelearse el poder político y económico, y llaman al votante a inclinarse por uno de ellos, pero siempre mintiéndole y manipulando la realidad para que todo aquel mortal, que no sabe qué esconde determinado partido, lo respalde finalmente y una vez que logra su objetivo se olvida de los votantes.
Es importante, entonces, conocer bien la ideología, el proyecto y la clase social a la que pertenecen sus integrantes para entender que no son los partidos políticos que busquen realmente hacer el bien para el pueblo. No hay unidad en ellos, no hay una sola ideología, poseen una mescolanza de ideas ajenas y reaccionarias que van en contra del verdadero pueblo que tanto ha esperado una solución para sus males, estos partidos son entes sociales que actúan solo por intereses muy personales y de acuerdo a la clase social a la que pertenecen y representan.
Por eso no hay unidad y nunca la habrá, solo son un puñado de oportunistas y ambiciosos, y no tienen más interés que lograr el máximo de poder para sentirse realizados y ver siempre desde arriba a los olvidados de siempre.
El pueblo tiene que despertar, analizar las malas prácticas de esos partidos políticos, y pensar en qué consiste la verdadera unidad para forjar su propio partido político, un partido formado por los mejores hijos de la patria, los que no se vendan ni traicionen; en otras palabras, el pueblo tiene que ser elementos del propio pueblo que tengan la sensibilidad suficiente para saber qué es vivir en la miseria, en la pobreza, porque solo así sabrán gobernar a su pueblo.
Esto es lo que tiene que saber el pueblo y esforzarse trabajando para formar este tipo de partido, no podemos seguir lamentando el por qué un presidente hizo o no hizo nada, es tiempo de actuar como un pueblo organizado, organizado de pensamiento y acción, aquí es donde se reflejará la verdadera unidad de un partido cuando actúa como piensa, pero esto nunca lo harán los partidos existentes porque pertenecen a otra clase social como ya lo dije líneas arriba; ahí está el ejemplo de los morenistas, en estos momentos, y desde hace rato, solo se han preocupado por la pelea de las posiciones políticas y se están peleando unos contra otros y dividiendo a su partido ¿qué saben de unidad? Al parecer nada, ¿Este tipo de partidos será lo que México necesita? Yo creo que no.
Necesitamos, por lo tanto, un partido de clase, eso es cierto, pero ahora tiene que ser extraído de la clase trabajadora, de la clase social que siempre ha votado por los que ya existen y que siguen viendo que nada les toca una vez que han ganado una elección popular; vayámonos olvidándonos de votar por votar, ahora es tiempo de forjar nuestro propio partido y para ello hay que preparase. Recordemos solamente que los intereses de los partidos existentes no son los mismos que los intereses del pueblo, ahí está la gran diferencia, luchar para merecer debe ser la consigna.
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