El Movimiento Antorchista inició con un grupo aproximado de 30 personas en Tecomatlán, Puebla. En las filas de esta organización estaban unos cuantos profesionistas y el resto eran campesinos, así fue el comienzo de la organización de los pobres. Desde su fundación se propuso luchar por una mejor calidad de vida, pues el pueblo de Tecomatlán era uno de los municipios más marginados de la Mixteca Poblana, la población se encontraba sumida en la miseria. En la actualidad, en el estado de Tabasco el pueblo ha sufrido y sigue padeciendo el completo abandono de los gobiernos, con el transcurso de los años los tabasqueños nos pasamos luchando por construir un pequeño patrimonio, que luego al llegar las lluvias y al haber un mal manejo de las aguas, tenemos como consecuencia las inundaciones que además de probar pérdidas materiales, animales, cultivos, traen consigo tragedias; es decir, muertos, todo esto a causa de que los gobiernos no invierten en las obras de infraestructura que el estado requiere para atacar de raíz el problema de las inundaciones.
Si los primeros antorchistas pudieron organizarse y sacar a Tecomatlán de la miseria y el rezago social, nosotros también podemos lograrlo. Por esta razón debes unirte a este movimiento, hemos demostrado a lo largo y ancho del país en donde tenemos presencia que somos la única organización que trabaja todos los días en las comunidades, organizando, escuchando las necesidades y problemas que aquejan a los mexicanos más pobres. Los activistas de Antorcha son gente que escucha los problemas de la gente humilde y los recogen para llevarlos a una gestión municipal, estatal o federal o a las estancias correspondientes en donde se pueden resolver sus necesidades y derechos.
En Tabasco, por ejemplo, nuestra principal bandera con el Comité Ciudadano Por Un Tabasco Sin Inundaciones es conseguir un Plan Hídrico Integral que salvaguarde la integridad, vida y patrimonio de las familias tabasqueñas. Así como luchar por proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas, por ejemplo, para conseguir un estado con empleo que sea seguro para las familias.
Quizás en estas circunstancias los mexicanos en general y los tabasqueños en particular se sientan desamparados, decepcionados y con la mentalidad de que todos los políticos o partidos son lo mismo, que te hagan pensar que no debes votar por nadie (ahora que se acercan las elecciones), pero lo cierto es que volverse indiferente no es la solución. Ahora más que nunca México requiere de la unidad de los pobres, de los olvidados, debemos adquirir una actitud de lucha, dispuestos a construir una fuerza social que logre el poder para beneficio de ellas mayorías, que haga posible una educación y salud de calidad, vivienda digna, empleos remunerados, etc.
Con Antorcha podemos lograr un nuevo Tabasco, te invito a unirte y a luchar juntos para tener un estado con el progreso y desarrollo que tiene el municipio de Tecomatlán. Como ciudadanos debemos exigir al Gobierno federal la construcción de infraestructuras en Tabasco, la petición de los tabasqueños organizados en el Movimiento Antorchista no es un lujo, es un derecho, que, sin duda, no sólo beneficiará a la actual población sino a generaciones futuras. Es posible lograrlo.
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