Es desalentador ver cómo los mexicanos perdemos cada vez más nuestra capacidad de asombro y de indignación, y nos acostumbramos a ver con naturalidad, acontecimientos atroces e inhumanos, resultado de la descomposición del tejido social, provocado por la ambición de poder y riqueza de unos cuantos, dejando en la pobreza y en la miseria a la inmensa mayoría de la población que aceptan todo a cambio de limosnas.
Así vemos cómo, a nivel internacional, por ejemplo, no nos asombra ni conmueve saber que los países imperialistas del mundo, encabezados por los neonazis de Estados Unidos y sus sicarios de Israel, con la inoperancia de la ONU, comete el más terrorífico genocidio, al arrasar y asesinar a más de 26 mil palestinos, en su mayoría mujeres y niños, por las bombas, morteros y misiles antitanque y antiaéreos, según las autoridades de salud de ese país.
En México, de entre muchos acontecimientos insólitos ocurridos a partir de 2018, ningún sentimiento nos provoca ya, saber que según un conteo realizado por el diario El Universal, de diciembre de 2018 a la fecha, ha habido al menos, 61 masacres cometidas contra de jóvenes en diecinueve estados del país, y que de acuerdo con información del Inegi, en los primeros cuatro años del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, hasta el pasado 25 de diciembre de 2023, se había asesinado a más de 50 mil 700 jóvenes de entre 15 y 29 años de edad, y que en el país, en promedio, se cometen cada día 35 asesinatos contra jóvenes.
En los primeros cuatro años del Gobierno de AMLO, hasta el 25 de diciembre de 2023, se había asesinado a más de 50 mil 700 jóvenes de entre 15 y 29 años.
Igualmente, no nos sorprende ya, enterarnos que más de 20 mil jóvenes han desaparecido en México en lo que va de este sexenio, como sucedió en el caso de cinco jóvenes, en Lagos de Moreno, Jalisco, de seis jóvenes en Villanueva, Zacatecas y recientemente con catorce muchachos más en Hermosillo, Sonora, igual que ha sucedido en muchas otras entidades, como Guanajuato y Veracruz.
Desafortunadamente, los males en nuestro país no paran aquí, pues es evidente que en materia de seguridad, particularmente contra los jóvenes, como en muchos otros aspectos, más que abandono, hay complicidad del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, comprometido a acabar con la inseguridad a través de los abrazos a la delincuencia.
En el mundo circulan vergonzosas imágenes publicadas por medios internacionales, como la BBC News Mundo, en la que se aprecian 20 niños, quince niños y cinco niñas de la comunidad de Ayahualtempa, en el estado de Guerrero, los cuales, uniformados de verde olivo, con sus rostros cubiertos y armados con fusiles, fueron presentados como nuevos integrantes de la Policía autónoma de su pueblo.
Según la Coordinadora de Autoridades Comunitarias y Pueblos Fundadores, de la que forman parte estos menores, obedece al constante acoso del crimen organizado que ha cometido asesinatos, desapariciones y ataques que se han agudizado en los últimos años, particularmente desde la llegada de Morena al Gobierno del país y del estado, gobernado por Evelyn Salgado, con un incremento de hasta un 24 % los homicidios tan sólo entre 2022 y 2023.
¿Hasta cuándo México? ¿Cuánto más le toleraremos a este gobierno inútil que destruye a nuestros jóvenes y a nuestro pueblo, a cambio de una miserable despensa y una tarjetita Bienestar que contiene nuestro dinero?
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