Una de las frases que más se ha escuchado en la política, en los últimos cuatro años es “primero los pobres”. Pero, ¿cómo se define a los pobres? El diccionario de la Real Academia Española define pobre al que no tiene lo necesario para vivir; es decir, pobre es la persona que carece de los bienes y servicios que son indispensables para mantenerse con vida. Si hablamos de un animal salvaje, sus necesidades inmediatas son el alimento y el refugio. En la especie humana, estas mismas necesidades son también indispensables, pero no las únicas. Veamos.
En la infancia del género humano, el trabajo colectivo también fue una necesidad para vivir. En la comunidad primitiva un individuo tenía la necesidad de comer y buscaba satisfacer esa necesidad cazando o recolectando alimentos apoyado en el colectivo. Tanto la protección en una caverna como la seguridad colectiva, le brindaban seguridad ante la intemperie o de la amenaza de alguna fiera. La riqueza del hombre primitivo era el trabajo colectivo porque le garantizaba tener alimento y refugio. Por lo tanto, el grupo caía en pobreza si disminuían sus integrantes, porque disminuirían los alimentos y la seguridad.
El desarrollo histórico de la humanidad permitió integrar nuevas necesidades. Es decir, la alimentación, el refugio y el trabajo colectivo, ya no fueron suficientes para poder vivir en sociedad. La domesticación de animales, el dominio de la agricultura, la fabricación de herramientas de hierro, el desarrollo de la ciencia y la tecnología y el excedente de producción, permiten el nacimiento del Estado y de la sociedad dividida en clases sociales.
Desde el surgimiento del Estado antiguo hasta el capitalismo actual, la sociedad se ha dividido en poseedores y desposeídos. Los primeros, un pequeño grupo de personas que acumulan la riqueza y tienen de sobra lo necesario para vivir, mientras que los segundos, a pesar de ser ellos quienes producen la riqueza, no tienen lo necesario para vivir.
Si en la sociedad capitalista actual no se logra satisfacer la necesidad de alimentación y de refugio a una parte importante de la población, se coloca a estos desposeídos, por debajo del nivel del animal salvaje.
En toda sociedad capitalista moderna, todo ser humano necesita: alimentación suficiente y nutritiva; vivienda digna y decorosa; agua potable suficiente en cantidad y calidad; acceso a la salud, medicamentos, vacunas; acceso a la educación; un medio ambiente sano; servicios de drenaje, de luz eléctrica, alumbrado público, pavimentación de calles; acceso a la cultura y al deporte; empleo bien remunerado.
De esto se desprende que hay diferentes dimensiones de pobreza, pero que al final de cuentas es pobreza. En México, país capitalista, la ley y las instituciones afirma que: “Una persona se encuentra en situación de pobreza multidimensional cuando no tiene garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social, y sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades” (Coneval).
En este trabajo solamente nos ocuparemos de los derechos para el desarrollo social, que es una lista breve de necesidades que el estado tiene la obligación de proporcionar a toda persona. Estos derechos son: educación, servicios de salud, vivienda, servicios básicos en la vivienda y la alimentación.
Iniciaremos con la educación. Esta carencia se presenta en forma de rezago educativo promedio en el hogar. Ejemplo: si en tu hogar hay una persona que tiene 21 años o más y no cuenta con educación media superior y no asiste a un centro de educación formal, él y tu familia ya tienen un nivel de pobreza por rezago educativo.
Se considera que una persona se encuentra en situación de carencia por acceso a los servicios de salud cuando, no cuenta con adscripción o derecho a recibir servicios médicos de alguna institución pública o privada, por ejemplo: el IMSS, ISSSTE, Star Médica (red de hospitales privados en México).
El acceso a la seguridad social es tener lo medios para que las personas y sus familias subsistan a accidentes, enfermedades, la vejez y el embarazo, es decir, que tengan un seguro que cubra los gastos médicos en caso de algún accidente dentro o fuera del trabajo, o en caso de embarazo y con goce de sueldo, así como el derecho a una pensión justa y equitativa. ¿No tienes acceso a estas necesidades?
Pobreza en vivienda es que el o los pisos de tu vivienda sean de tierra; si el techo de la vivienda es de cartón o desechos; si los muros son de carrizo, lámina de cartón o material de desecho; si el terreno es legalmente irregular; si vives hacinado (si por cuarto hay más de 2.5 personas).
Otro indicador para detectar la pobreza es el acceso a los servicios básicos en la vivienda: ¿llega el agua potable entubada hasta tu vivienda en cantidad suficiente?, ¿cuentas con el servicio de drenaje?, ¿dispones de energía eléctrica?, ¿cuentas con servicio de limpia? Si tu respuesta a una de estas preguntas fue negativa, ya tienes un grado más de pobreza.
Por último, está el acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, la cual consiste en que tú y tu familia, realicen las tres comidas al día, con alimentos nutritivos, suficientes y de calidad. Si tu alimentación no cumple con estas características, o te has quedado con hambre, estás en carencia alimentaria, y tu pobreza se va agudizando.
Cualquier persona que caiga en un solo supuesto antes señalado, es pobre. Pobreza multidimensional es sumarle a esta pobreza, la pobreza por ingresos, es decir, que los ingresos sean insuficientes para adquirir los bienes y servicios que se requieren para satisfacer sus necesidades. Pero eso lo hablaremos en la segunda parte de este trabajo.
Pero antes, con lo hasta aquí expuesto, ¿usted se considera pobre?
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