A nivel nacional, se estima que el número de mexicanos en Estados Unidos era de aproximadamente 38 millones de personas, en 2022. El número de guanajuatenses migrantes pasó de 1.5 millones hasta 4 millones de personas y los principales municipios de donde emigra la población son León, Dolores Hidalgo, Pénjamo, San Felipe y Celaya. Zacatecas es la entidad con más alto índice de migración, seguida de Guanajuato y Michoacán que presentan índices muy similares y Chiapas se convirtió en el cuarto receptor de remesas en el país.
Entre enero y marzo de este año, el flujo acumulado de remesas hacia México ascendió a 13,948 millones de dólares, de acuerdo a información del Banco de México. Y aunque las remesas que envían los guanajuatenses que trabajan en Estados Unidos se ha incrementado en un 12 por ciento y alcanzan los mil 173 millones de dólares, el tipo de cambio actual provoca que tengan una disminución en su valor. Por cada mil dólares que envía un migrante, pierde tres mil pesos, por el actual tipo de cambio (17.06) comparado al de octubre de 2022 que estaba en 20 pesos.
La disminución del tipo de cambio significa la compra de menos alimento, menos material de construcción y menos ropa para cada familia que recibe las remesas. Esta es la situación que viven los guanajuatenses que radican en Estados Unidos y que mandan una parte de su ingreso a México, ahora sus familiares reciben menos recursos económicos.
Para este año, se espera un crecimiento de las remesas en un 12 por ciento, señaló Juan Hernández, ex titular de la Secretaría del Migrante y Enlace internacional de Guanajuato, quien detalló que, el año pasado las remesas de dólares de Estados Unidos hacia México crecieron un 10 por ciento en la entidad. De acuerdo a una nota aparecida hace unos días en el periódico am en su sección de economía los guanajuatenses resienten la disminución del valor de las remesas.
“Mi hijo en los últimos años me manda 500 dólares al mes para los gastos de la casa, pero últimamente me llega menos y me dice que es porque el dólar ya no vale tanto” aseguró la señora Guadalupe, del municipio de Celaya. La madre de familia, de 85 años de edad, recordó que durante los primeros meses del inicio de la pandemia por covid-19 llegó a recibir hasta 12 mil 500 pesos de las remesas que le envía su hijo y el dinero lo usa para los gastos de la casa, compra de comida, pagar los servicios como el teléfono, la luz, el agua y las emergencias que surgen en casa. Desde hace 40 años, su hijo se fue en busca del sueño americano y le envía la remesa para apoyarla.
Ahora bien, aunque las remesas no son un mérito del Gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue presumiendo en sus conferencias matutinas el envío de dinero de los trabajadores mexicanos residentes en el exterior, la mayoría en Estados Unidos. No se debe de olvidar que, es esta la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país, desde hace varios años y que son más de 10 millones de familias las que reciben dicho recurso cada mes.
Por tanto, contrario a lo que difunde el gobierno federal, los flujos migratorios se han incrementado en los últimos 5 años como consecuencia de la falta de empleos y los salarios de miseria que se pagan en el país y también se debe tomar en cuenta que muchas personas están huyendo por la violencia que día a día se incrementa en todo el territorio nacional y que pone en riesgo sus vidas. Además no se debe perder de vista que, el país no ha crecido en este sexenio y que ni los programas de “ayudas monetarias” implementados por el morenismo han servido para disminuir la pobreza en la que vivimos la mayoría de los mexicanos.
De tal manera que, ni la migración ni la limosna social han permitido a los guanajuatenses mejorar sus condiciones de vida. En el estado como en todo el país se requiere de un gobierno que promueva el crecimiento económico, generando fuentes de empleo, bien pagados, para que los mexicanos dejen de ir en busca del sueño americano; al tiempo que se dote de los servicios básicos a todas las comunidades y se nos garantice la seguridad para todos. En resumen, que se combata en serio y no solo en discursos la miseria que busca perpetuarse en el país. Pero esta titánica tarea, solo se podrá llevar a cabo, con un pueblo organizado y educado. De eso, no hay duda.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario