El día 17 de marzo de 2022 acompañé a los luchadores sociales del estado de Tlaxcala para platicar con los estudiantes adheridos a la FNERRR sobre el conflicto que existe actualmente en Ucrania. En esa plática estuvo presente el dirigente estatal del Movimiento Antorchista, José Orlando, y el dirigente nacional de la FNERRR, Isaías Chanona Hernández.
Agradezco la nutrida asistencia de los estudiantes tlaxcatelcas y la asistencia de maestros organizados en Antorcha Magisterial también.
Por todos los medios de comunicación, sobre todo occidentales y europeos, hay una propaganda sucia y negra contra Rusia y su presidente Vladímir Vladímirovich Putin. Propaganda que condena la invasión de Rusia a Ucrania, propaganda que piden la cabeza del presidente ruso y que lo pinta como el malo de la historia, como el invasor, el peor de los peores, como el asesino de la humanidad.
Todas estas noticias falsas nos llegan y los mexicanos y estudiantes nos las comemos enteritas sin reflexionar, sin analizar, sin preguntarnos qué hay más allá de toda esta propaganda, sin preguntarnos qué intereses esconden esos frentes mediáticos. Hacemos nuestras esas noticias y repetimos lo mismo, y muchos nos sumamos a la condena de la supuesta invasión.
No reflexionamos sobre lo que oímos, vemos, leemos y estudiamos porque no estamos educados para pensar de manera crítica, y no lo estamos porque el sistema dominante nos tiene ya domados ideológicamente desde nuestra infancia. Ése es el problema. Fuimos educados a modo y semejanza del sistema económico actual, por eso nos identificamos inmediatamente con las ideas del sistema dominante. El Estado, las instituciones educativas y el aparato ideológico postrados a los pies del quien ostenta el poder económico se han encargado de volvernos sumisos, de domarnos como a un perro que ahora lame las manos de su explotador. A este grado hemos llegado sin darnos cuenta y lo peor, hasta nos convertimos en los guardianes rabiosos de la ideología dominante.
Esta situación la tenemos que cambiar de fondo y de raíz. Pero para ello debemos entender que en la sociedad solamente hay dos clases, la clase proletaria y la clase burguesa. Cada una defiende su interés. La clase proletaria lucha por un bienestar para todos, salario y empleo digno para todos, medicinas y educación de calidad para todos; también pugna por una nueva sociedad más humanista.
La segunda clase, la burguesa, defiende sus intereses de explotación como lo estamos presenciando actualmente.
Una vez que identificamos nuestra clase, los de la clase proletaria debemos sumarnos a ella y defender a muerte nuestros intereses; esto es de suma importancia porque esta identificación nos ayudará a entender el conflicto actual en Ucrania.
¿Qué intereses mezquinos se esconden en ese conflicto? ¿A qué clase beneficia dicho conflicto?, ¿cuál es la causa de ese conflicto?, y ¿hacia dónde va?, ¿qué objetivos mezquinos persigue dicho conflicto desatado? ¿Quiénes son los verdaderos promotores de ese conflicto? La respuesta no es fácil de encontrar, pero Marx y Engels nos han proporcionado un método científico efectivo y útil para responder a dichos cuestionamientos: el materialismo histórico.
Recurrir al origen del fenómeno mismo y estudiarlo en su desarrollo y movimiento. Así podemos explicar el conflicto que hoy existe en Ucrania. Una vez realizado este ejercicio nos daremos cuenta que la intervención de Rusia fue en primer lugar para proteger la vida de los millones de ciudadanos rusos de la región de Donbass, porque desde 2014 hasta la fecha han sido acribillados (14 mil ciudadanos ruso parlantes en su mayoría, de acuerdo con las cifras de la ONU), pero sin contabilizar a miles más que han muerto por inanición, de sed y de frío, pues los neonazis que gobiernan Ucrania actualmente cortaron todo el suministro básico para la supervivencia de los ciudadanos rusos que habitan en las ciudades de Donetsk y Lugansk.
En segundo lugar, a Rusia no le dejaron otra opción que intervenir en Ucrania para salvarse ella misma de una muerte anunciada, pues la intención de la OTAN y EE. UU. es plantar sus misiles nucleares en Kiev, Ucrania, para destruir después Moscú en cuestión de minutos. Se sabe que un misil desde Kiev a Moscú tarda entre 4 y 5 minutos. O sea que a Moscú no le daría tiempo de reaccionar. Era cuestión de vida o muerte, por eso el presidente ruso previa consulta con su comité de inteligencia dio la orden de intervenir. La intención de la OTAN y EE. UU. es hacerse de los recursos naturales de Rusia y lanzarse después sobre China para hacerse del control absoluto del mundo.
Así se explica este conflicto, como una consecuencia inevitable y no como la causa, como nos los hacen creer los medios occidentales y europeos. Lo que esconde el conflicto en Ucrania son los intereses del imperialismo yanqui por hacerse con el control mundial, Ucrania es usado como un instrumento de provocación. Hacer que Rusia entre en conflicto armado para que la OTAN y Estados Unidos tengan el pretexto de incorporar a Ucrania a la OTAN y lanzar su maquinaria militar después sobre Rusia. O bien, ahorcar económicamente, primero, a Rusia como lo estamos viendo en estos momentos, donde Estados Unidos (EE. UU.) y la Unión Europea han desatado un paquete de sanciones económicas en contra de Rusia. Esta es la realidad actual y no la que nos dibuja los medios occidentales.
El llamado es a que los estudiantes, maestros y todos los mexicanos despertemos y nos demos cuenta de que el futuro de la humanidad está en peligro si el imperialismo yanqui logra su cometido hegemónico mundial. Debemos crear urgentemente un movimiento a favor de la paz que obligue a EE. UU. a sentarse con Rusia en una mesa de diálogo, y no sumarnos a la condena de la supuesta invasión de Rusia que es, junto con China, el único país que le ha puesto freno al avance feroz del imperialismo.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario