En los últimos años los esfuerzos sociales por legitimar a las autoridades a través de procesos democráticos han tenido relativo éxito; sin embargo, éste se puede ver opacado por la falta de una verdadera representación de intereses sociales en el ejercicio del poder.Al existir elementos vivos como la desigualdad, el desempleo, los bajos salarios y lo precario del trabajo, promueve y se reproduce la exclusión social y ésta a su vez en desencanto hacia la democracia.Por esta razón, se deben buscar nuevas rutas que consoliden a la verdadera democracia, participando para equilibrar las fuerzas que le dan rumbo a nuestro país y eviten la pulverización social, el alejamiento de la política y la baja participación social.Las reiteradas crisis indican que el mundo no puede seguir así, demasiados años sin crecimiento económico con un significativo aumento de la desigualdad, en donde los poderes fácticos como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, las calificadoras internacionales y las grandes corporaciones, nacionales y extranjeras, intervienen permanentemente en las políticas salariales, en el destino de las inversiones públicas, en las políticas tributarias, en las educativas y en las políticas sociales, por mencionar algunas..Todo ello deja muy poco margen de acción a los estados nacionales, a la participación ciudadana y a la misma democracia.En ese sentido, la política ha disminuido enormemente su capacidad de intervenir en las cuestiones que más le interesan a la gente común, fuentes de empleo, salarios bien pagados, servicios de salud de primer mundo.A este nuevo momento se le ha definido como semi-soberano, pues "...el control de la toma de decisiones a veces está fuera del alcance del ciudadano común y de los Estados-Nación.El autor de "El Capital" habló de la necesidad de desarrollar las fuerzas productivas, para ello la inversión de capital es fundamental y se vuelven necesarias las alianzas con capitales nacionales y extranjeros, para que inviertan y se desarrolle la contradicción, con riqueza creada real y verdaderamente.
Con frecuencia, los Gobiernos de países emergentes deben decidir si priorizan el empleo o el salario.A menor salario, mayor empleo; y a mayor salario, menor empleo.Con objeto de atraer inversiones que implican puestos de trabajo, los empresarios y en este caso los Gobiernos mexicanos han precarizado relativamente el salario a niveles espectaculares.
Todo este fenómeno se da a ojos vistos en nuestro Gobierno, que prometieron y aseguraron, claro para ganar la confianza de la masa trabajadora que, por el bien de todos primero los pobres, y nada, llegaron al poder y se olvidaron de sus promesas; este partido que actualmente se encuentra en el poder se llama Morena, es la misma gata pero revolcada, tan revolcada que no ha sabido que hacer ante el gran desafío de llevar al país a un estado de desarrollo y crecimiento económico que se pueda ver y palpar por los trabajadores de México, si, la clase proletaria que hace mucho tiempo ha estado olvidada por los Gobiernos pasados e increíblemente por los actuales, una vil mentira se le dijo al pueblo trabajador; gobernantes estatales de este partido llamado Morena están llevando al precipicio sus pobladores, sin fuentes de empleo, salarios mal pagados, restringiendo programas y servicios de todo índole que palian la gran necesidad de los trabajadores principalmente, se habla de una transformación para mejorar, no se ve nada en absoluto, solo la idea está presente, pero la realidad es terca, sí muy terca, no hay trabajo, cero apoyos para los humildes de esta tierra, ¿que se mueran, a quien le importan 20, 30 ó 40mil muertos? así reacciona el Gobierno federal.Covid-19 desnudó al sistema económico que prevalece en el mundo, ese neoliberalismo decretado muerto y enterrado por nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, mayor insensibilidad no puede haber; y que sigue pueblo de Nuevo León y de nuestro México querido para encontrar la ruta correcta y darle el rumbo eficaz, donde todo el pueblo vea y palpe el desarrollo económico y social que merecidamente tienen ganado la mayoría de los mexicanos, claro día a día se produce riqueza, solamente que se concentra en muy pocas manos; para eso está diseñado el modelo económico neoliberal más vivo que nunca, para producir riqueza a manos llenas, pero no para distribuirla justa y equitativamente, no, claro que no, y es ahí donde debiera intervenir todo Gobierno y por supuesto el Gobierno en turno, buscar y ejecutar esa distribución justa y equitativa de la riqueza dentro del marco jurídico de nuestra carta magna, estos es viable sin violar a la democracia que tanto se pregona y que en la realidad tal democracia está olvidada o ya significa otra cosa.
El Movimiento Antorchista Nacional, tiene la capacidad de darle un rumbo de bonanza, sabe cómo hacerlo, a lo largo de su existencia de 45 años, ha forjado gente sensible y humanista dentro de México y en el extranjero para conducir a nuestra patria querida; los antorchistas de todo México que no somos pocos, convencidos de que podemos darle un rumbo de prosperidad en todos los sentidos tanto económicos, sociales, culturales y recreativos etc., invitamos a los neoloneses y de todo México a ser parte de Un Modelo Incluyente donde todo Mexicano Suma.
"Si quieren acabar con el Movimiento Antorchista, yo les digo, esto es fácil, acaben con la desigualdad y la pobreza de todos los mexicanos."
¡¡QUE VIVA ANTORCHA REVOLUCIONARIA!!
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