Los hermosillenses en 2018 decidieron confiar y darle el poder de gobernar durante los siguientes tres años la capital sonorense al "nuevo partido" llamado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), encabezado por la ex panista Célida Teresa López Cárdenas, quien tenía poco tiempo de haber abandonado lo que fuera su partido y montarse a la ola de Morena, pero esto no importó mucho, ya que San Obrador los purificó quedando limpios de todo pecado que hubieran cometido en su antiguo partido por el solo hecho de cambiarse la camiseta.A casi dos años de su triunfo los hermosillenses hemos quedado desilusionados con la mala gestión de Célida, ya que el cambio que muchos esperaban se quedó en el olvido, y es verdad que en tres años no se pueden hacer muchas cosas, pero sí se pueden hacer algunas significativas.
En temas de seguridad, las cosas han empeorado, pues del año 2019 cerró con un total de 244 muerte violentas, entre homicidio dolosos, abatimientos, feminicidios y hallazgos de osamentas lo que conlleva un incremento del 39.4% en la incidencia, en comparación con 2018, (datos del portal elsoldehermosillo.com.mx).Los datos son alarmantes, ya que no se ha formado un cuerpo policiaco, con buenas estrategias y eficiente.En materia de infraestructura urbana, ya va a terminar su administración y la verdad no se ve que se esté haciendo obra pública en serio, lo que si hay que mencionar, que en los últimos meses el gobierno federal decidió enviar al municipio 500 millones de pesos, para pavimento, pero para cuántas calles alcanzará ese recurso, pues para lo que necesita la ciudad es muy poco lo que el presidente le ha mandado a los hermosillenses; las calles, ahorita que apenas están comenzando las lluvias, están en pésimas condiciones, y a algunas es mejor sacarle la vuelta. Es cierto que muchos municipios están sin recursos, ya que el gobierno federal ha decidido darle prioridad a la construcción del aeropuerto de Santa Lucia y al Tren Maya, y a los municipio que se los lleve la tostada.Pero, cuando se estaba aprobando el presupuesto de egresos de la nación, en noviembre de 2019, ¿dónde estaba la alcaldesa, acaso fue a solicitar, a abogar ante la cámara de diputados, —que es dominada por los mismos de su partido— para que se hicieran obras en Hermosillo? No, yo en lo particular no vi que se hubiera declarado en contra de los criminales recortes de presupuesto que su propio partido llevó a cabo contra todos los municipios del país, mejor decidió callar y no solicitar nada para la ciudad, y ahora estamos sufriendo los estragos de su conformismo y sometimiento político, y de su mala gestión, de su mala administración.
Los hermosillenses nos quedamos una vez más, como en las administraciones pasadas, esperando el cambio que nos prometieron, esperando un gobierno que realmente vea por su pueblo, que sirva a los intereses de todos y no de unos cuantos.El 2021 serán las próximas elecciones, donde los ciudadanos decidiremos si continuamos esperando a que llegue la supuesta 4T, o ver qué otras opciones nos deparan el destino.Ojo, amigo lector, las palabras se las lleva el viento, los hechos hablan por unos y los hechos son amores.
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