Nuestro trabajo genuino iniciado hace 47 años en Puebla, surgido en las bases campesinas y obreras, posteriormente en las colonias populares y centros estudiantiles, ha estado bombardeado de ataques, calumnias, acusaciones e injurias durante más de cuatro décadas de existencia de nuestro Movimiento, mismas que nunca han sido probadas, pero han servido como arma mediática efectiva, para hacer creer a la ciudadanía a través de los medios de comunicación que somos un movimiento paramilitar, grupo armado, delincuentes que vivimos de las mochadas que recibimos de los diferentes gobiernos en turno.Estas y más acusaciones mediáticas falsas han inventado los de tan maquiavélico cerebro y envenenada conciencia, para sembrar en la gente que no nos conoce un terror y una imagen espantosa de los antorchistas.Pero ¿Quiénes son? ¿Por qué lo hacen? No es difícil ubicar a los que se esconden detrás de toda esta sarta de podredumbre acusatoria, que se mueven en la doble moral: por un lado, aparecen ante la opinión pública, con cara de manso cordero manifestando que son muy respetuosos de las leyes, la libertad de expresión, libre organización, manifestación y derechos universales, pero tras bambalinas son los actores intelectuales y materiales de los peores planes más tenebrosos.Todo esto, históricamente, lo han implementado algunos alcaldes, gobernadores, presidentes de la república por interés de poder, cuando va el pueblo a exigir que cumplan como gobierno lo que prometieron en campaña reaccionan como dictadores todopoderosos envanecidos, prepotentes y orgullosos, sintiéndose dueños eternos y absolutos del poder político y económico, diciendo en tono autoritario que nadie tiene el derecho de exigirles y entorpecer sus proyectos de trabajo, que están encaminados a "beneficiar a toda la ciudadanía".Pregunta ¿Cuáles proyectos y cuales benéficos ciudadanos? Puro rollo al viejo estilo, dejando claro que varios gobernantes, como Barbosa en Puebla son unos demagogos, con piel de cordero y esencia de lobo, enemigos de la organización y lucha popular.
Las organizaciones con una larga vida de lucha como la nuestra, no podrían existir si su sustento económico no fuera resultado de su mismo trabajo colectivo; su autonomía política para gestionar y denunciar a los pésimos gobernantes es consecuencia de su autonomía económica, lo saben nuestros adversarios políticos de antes y de ahora, gobernantes vienen y se van, nuestro Movimiento aquí sigue y seguirá avanzando, organizando y educando a los mexicanos de los sectores más desprotegidos del campo y la ciudad.Desde nuestro surgimiento, sabíamos que lo que educa, conviene y beneficia al pueblo, perjudica al poderoso y que este siempre trataría e intentaría de asfixiarnos económicamente o políticamente y no nos equivocamos, el tiempo nos ha dado la razón.Por eso, los primeros modestos y pequeños negocios de Antorcha los construimos con faenas, colectas públicas, actividades económicas y cuotas de los antorchistas, son producto del esfuerzo económico y trabajo colectivo de los antorchistas, propiedad de los millones de mexicanos que estamos dispuestos a cuidarlos y defenderlos, porque son nuestro esfuerzo colectivo.Los antorchistas lo sabemos, porque nos hemos involucrado para generar algún recurso para invertir o pagar nuestras luchas como movilizaciones, marchas, plantones, propaganda, pasajes.etc.Tarea nada fácil, pero la única forma para que nadie, política o económicamente apague nuestra antorcha que todos los días, en diferentes lugares y formas, alumbra el camino de los pobres de este país.
Los antorchista poblanos, desde el primer día del gobierno de Barbosa Huerta, comenzaron exigiendo obras y servicios, todo ello constituye derechos elementales del pueblo poblano, y como el peor gobernante de México no ha podido callar, ni frenar y menos desaparecer el justo clamor popular, comenzó en las primeras manifestaciones a formar vallas de policías y granaderos, para intimidar a los denunciantes.Al no darle resultado comenzó a lanzar acusaciones como que éramos una organización clientelar, delincuentes huachicoleros, chantajistas, que actuamos fuera de la ley y que no cedería a estas presiones populares.Nunca mostró pruebas de tales infundios, pero lo que sí hizo, auxiliado de sus instituciones judiciales para torcer monstruosamente la ley, fue iniciar el acto de la represión política, fabricando delitos contra nuestros dirigentes y girar ordenes de aprensión, creyendo que con ello paralizaría nuestra lucha, pero no fue así, nuestra lucha continuó.Ante esta valiente acción de nuestros compañeros antorchistas poblanos, el rey Barbosin reaccionó con una represión económica, para emprender una campaña en los medios y simultáneamente violando el debido proceso de la investigación y auxiliándose de la UIF, (Unidad de Inteligencia Financiera), congela 10 cuentas de nuestro negocios que están a nombre de nuestros dirigentes, por un monto global de 27 millones, argumentando que durante los últimos 10 años han manejado sumas millonarias.Todos sabemos que los negocios medianos o pequeños durante un periodo relativamente largo de tiempo suman montos significativos en sus compras y ventas, pero no significa que estén fuera de la ley; mas estos señores, sin una investigación seria y conforme a la ley, congelan las cuentas y hacen un escándalo mediático de desinformación en los medios, con un propósito de linchamiento político contra los antorchistas.Nada de esto es cierto y nos atenemos al tiempo como único juez, al que nadie escapa y como prueba de verdad.Nuestra lucha continuara en Puebla y en todo México.
Es muy peligroso vivir en un país donde la propaganda oficial y los discursos se adornan con palabras democráticas y libertarias, pero en los hechos las órdenes de los funcionarios se obedecen sin discutir, haciendo uso del autoritarismo sin ningún rubor, abusando del poder para embestir, acusar y enjuiciar a todo aquel que consideran su opositor de intereses.En Puebla y México hay varios personajes de la vida pública que han sido víctimas del golpe mediático de desprestigio y calumnia de la 4T, uno de ellos somos los antorchistas.Pero nada escapa al tiempo, los acusados de ayer, son los acusadores de hoy y los acusadores de hoy podrían ser los acusados de mañana, en el revanchismo político todo se vale aunque no nos lleve a nada bueno como mexicanos.El tiempo pondrá en su lugar a los que hoy tuercen y deforman la ley para acabar con sus opositores, se quedarán en el recuerdo del pueblo como los políticos más retrogradas e imbéciles que nunca pudieron ser congruentes con lo que tanto cacarearon y que rápido cayeron en el pantano putrefacto que tanto criticaron en campaña, transformándose en monstruosos habitantes de la putrefacción.Ya habrá quien cuente esta tragedia.Mientras tanto, todos los antorchistas van a seguir luchando, porque nuestro momento de victoria se acerca.
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