Aquel compatriota que quiera iniciarse en el conocimiento del mundo moderno y sus espantosos acontecimientos de guerra, debe considerar que los mexicanos más humildes estamos rodeados de verdaderos delincuentes de la desinformación, de organizaciones criminales que, para seguir extrayendo riquezas al mundo, usan falsedades e información incompleta a propósito para manipular. Y más en estos días en que el tema de la multipolaridad se impone, no por voluntad de unos desquiciados mentales, sino por inexorables leyes del desarrollo social.
Y lo hacen precisamente para desinformar y tergiversar datos acerca de los países que están emergiendo en el escenario mundial como polos de desarrollo social independientes o más independientes de las élites imperialistas, lo cual significa, para los bandidos que fabrican guerras, la posibilidad de perder su poder. Así, los malhechores reales presentan en sus noticieros como malhechores y terroristas a los países que no se someten a sus dictados, tratando de confundir a los pueblos del mundo, para atacarlos impunemente.
En estas circunstancias, para los humildes del mundo que se preocupan por informarse, es vital hacerlo adecuadamente, y una de las primeras cosas que deben hacer para lograrlo es salirse de la trampa informativa en la que estamos cautivos, ir más allá del ámbito de la información, digamos, “normal”; más allá de las fuentes informativas tradicionales, que son precisamente las que están controladas por las élites imperialistas del mundo, como son la BBC, Reuters, AFP, CNN, AP, DPA, EFE, DW, etcétera. Debemos ir más allá de la televisión y la radio convencionales, así como las plataformas digitales y redes sociales que basan sus noticieros y datos en lo que estas fuentes informativas les proporcionan.
El papel de estas agencias y medios de comunicación “generadores de noticias” queda muy bien explicado en el artículo de Laura Castillo García “Guerra de información. En marcha, la maquinaria mediática del imperialismo”, publicado en movimientoantorchista.org.mx el 15 de marzo de 2022.
Hay que “husmear, seguir el rastro de la verdad arcana”, como dice el poeta, porque en este mundo no hay una legislación ni un tribunal que castigue sin ambages la mentira imperialista. Esa mentira es impune y más bien se castiga a los que dan a conocer la verdad.
Ojalá los que se inician en las lides informativas conozcan pronto el ilustrativo caso de Julián Assange. Usted tiene que darse cuenta de que el ambiente informativo en el que respira todos los días está saturado de mentira imperialista, y de que es necesario voltear a otro lado; sacar la cabeza de este aire informativo enrarecido por las vilezas de las clases poderosas de países que siempre se han aprovechado de los débiles.
Hay que darse cuenta de que el ambiente informativo en el que respiramos todos los días está saturado de mentira imperialista; enrarecido por las vilezas de las clases poderosas de países que siempre se han aprovechado de los débiles.
Para ayudarnos a encontrar el alma oculta de las cosas y fenómenos sociales que nos están golpeando, por ahora no tan directamente, pero que amenazan con guerra nuclear nuestra existencia misma, creemos indispensable hacer una breve recomendación de búsqueda de conocimientos más exactos en fuentes de información no controladas por Estados Unidos y la OTAN, como son RT, Sputnik, Xinhua, Al Jazeera, Red Voltaire, El Viejo Topo, rebelion.org, Jacobinlat, wsws.org, Telesur, Prensa Latina, Portal Alba, Lahaine, Viento Sur.
En la aplicación Telegram (fácilmente descargable en todo dispositivo) hay que buscar al menos Guerras y Geopolítica, A toda Potencia, InfoDefense, Geopolítica Actual, geoestrategia.es, Frente del Este, Líneas Rojas, Liu Sivaya; todos, sitios que le conducirán a más fuentes informativas asombrosas. Haga usted la prueba y encontrará en estas fuentes ríos de información que seguramente le harán tambalear, cuando menos noqueado por datos estremecedores que no pensaba que existieran.
En México hay que buscar Buzos de la Noticia, Canal 6 de Ixtapaluca, las publicaciones del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales (Cemees).
En el campo antorchista, recomendamos los artículos de destacados escritores que continuamente tratan de explicarle al pueblo mexicano la situación mundial, como el maestro Aquiles Córdova Morán, los doctores en Economía Brasil Acosta Peña y Abel Pérez Zamorano, los ingenieros Omar Carreón Abud y Homero Aguirre Enríquez, en cuyas fraternas plumas encontrarán los humildes de México la franqueza de quien quiere que el pueblo entienda las causas de sus males y el camino de su liberación definitiva; para que emprenda conscientemente la transformación de la realidad y la construcción de otra más justa y menos desigual.
Otra cosa a la que se debe prestar atención es a quién pone el ladrón del mundo —y sus cómplices en cada país— como testigo de su “inocencia” para que le ayude a encubrir sus fechorías; a quién le da voz la prensa imperialista, que suelen ser organizaciones no gubernamentales o personajes totalmente controlados o a sueldo del deshonor.
Todos esos “especialistas” juegan el infame papel de alcahuetes de la manipulación, más o menos expertos, a veces verdaderos intelectuales acomodados al privilegio de comer de la mano del amo. Y de una cosa pueden estar seguros los trabajadores de México: los escritores antorchistas no son de este tipo: los antorchistas escriben para el pueblo; para que salga de la trampa informativa.
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