Dejó una fuerte impresión en su servidor leer la denuncia que el dirigente regional antorchista del Noroeste de México, el profesor Ignacio Acosta Montes, hizo del súper delegado en Baja California para los programas federales, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, cuando éste "despotricó telefónicamente contra una comisión de tijuanenses afiliados al Movimiento Antorchista, que acudieron pacíficamente a las oficinas de la Secretaría de Bienestar en esa ciudad, a la hora fijada por el secretario particular del político mencionado" y "hecho un energúmeno (Ruiz Uribe), les reclamó airadamente que acudiera a su oficina 'tanta gente' (la comisión era escasamente de diez personas) y amenazó con que él no atendería a ninguna comisión; que solo recibiría a 'ciudadanos en lo individual' y que no trataría con 'intermediarios'.El profesor Acosta continúa: "Es decir que, en un breve y grosero telefonazo, negó los derechos ciudadanos… violentando las leyes por las que protestó guiar su conducta en el ejercicio público", derechos que previamente describió el autor en su artículo titulado "Contra los Ruiz Uribe, defendamos la Constitución, defendamos la organización", publicado en su página de Facebook el pasado 26 de junio, derechos cuya descripción obviaré remitiendo al lector al mencionado artículo por considerarla bien hecha.Ni antes ni después ha resuelto, no hay nada.Sé que la capacidad de asombro no debe perderse nunca, por muchas que sean las acciones que la provocan y su frecuencia; esa capacidad de asombrarse es un pilar que sostiene el sentimiento moral de rechazo a la injusticia y aunque muchos funcionarios por años se han conducido así con mis compañeros y conmigo mismo, no dejo de apretar los puños cada vez que vuelve a suceder tan mal trato al pueblo.
El asunto viene al caso al reflexionar acerca de la actitud que otro súper delegado, el de Sonora, está teniendo con los sonorenses organizados que se han acercado ya varias veces a solicitarle la realización de un programa nacional de distribución de apoyos alimentarios para miles de familias que se han quedado sin ahorros y sin fuente de empleo.Hasta el 29 de mayo dimos cuenta de ocho veces que fuimos a buscar a Jorge Taddei Bringas y ni siquiera una intención de diálogo notamos.Ha pasado más de un mes desde entonces y sigue la misma situación: nada.Este delegado no tuvo necesidad de llamarnos por teléfono para mandarnos por un tubo; su grosería llegó a ni siquiera considerar la existencia de las comisiones o de los grupos que representan.Con un desprecio propio de reyes, ni siquiera la fachada demagógica de buenos demócratas burgueses, Taddei le repite la grosería al pueblo.
Y de acuerdo a lo que leo, a las noticias que circulan en la prensa y a las que dan mis compañeros de todo el país, prácticamente en todos los estados de la Federación es la misma.El Presidente López Obrador escogió a gente así para implantar su poder.Tienen una misma característica todos: en el fondo desprecian al pueblo y cuando éste se organiza para reclamarles cumplimiento de promesas y compromisos se tornan virulentos y viscerales.Taddei ya nos lo mostró con hechos, Ruiz Uribe con palabras.
A quienes aún insistimos en los cauces legales como el más seguro medio de resolver los problemas del pueblo, ese trato nos parece indigno del Estado de Derecho y de la mínima convivencia civilizada.El trato grosero, despótico, de arrogante desprecio, es más propio de los dictadores.Ese es el camino de los Ruiz Uribe, de los Taddei Bringas, de los morenistas y de sus aliados que los llevaron al poder.Hoy el pueblo ya está viendo la cara real de aquellos en los que creyó.
No es nuestra profesión poner motes y sobrenombres ofensivos, sino encontrar conceptos que describan acertadamente la realidad, sobre todo para que el pueblo más sencillo, los hombres y mujeres más humildes de esta patria, tengan herramientas del pensamiento que les permitan desarrollar mejor su lucha por el progreso y el desarrollo armónico para acabar con la pobreza y sus males.Sólo por ello nos vemos obligados a definir al régimen morenista como la síntesis de muchos males para el pueblo, entre ellos le cabe perfectamente el régimen del trato grosero.
A gente así no se le puede premiar otra vez con cargos públicos de ningún tipo.Antes de que ganaran las elecciones este tipo de políticos, Antorcha advirtió y decididamente se opuso a votar a favor de Morena y de López Obrador y eso les pareció un pecado mayúsculo a muchos, casi casi una herejía digna de ser quemada en leña verde.Mucho dijimos y mucho invitamos a reflexionar en nuestros argumentos, como cuando afirmábamos que Morena carecía (y sigue careciendo) de programas científicos para conducir a México con el menor dolor posible por el camino del progreso y hoy, lamentablemente, por el camino de la mera sobrevivencia- y que su diagnóstico errado de que la corrupción era el origen de nuestros males (es la pobreza) como nación conduciría a tomar medidas equivocadas y muy peligrosas, como ha ocurrido.
No cometamos el mismo error, sonorenses y bajacalifornianos, mexicanos, debemos aceptar que nos excedimos dándole tanto poder a los de Morena y a todos sus aliados, el PT, el PES, y el PVEM: se les atragantó y carecen de la sensibilidad suficiente para aceptarlo y manejarlo con la humildad que requiere el pueblo mandante de sus mandatarios.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario