Hoy, en tiempos en que los problemas sociales de México se agudizan y provocan caos en la vida pública de nuestro tan sufrido país; hoy, cuando los inversionistas desconfían para meter capitales a nuestro país (no se producen empleos y los que hay son mal pagados); hoy, cuando desde las más altas tribunas del país (cámaras de diputados y senadores) se modifican e implementan leyes al vapor en beneficio del interés unipersonal (beneficio del ejecutivo); hoy, precisamente hoy cuando las relaciones con el país del que nuestra economía depende más del 75% no son nada alentadoras, al partido que nos gobierna se le ocurre la “gran idea” de continuar en campaña, pero ahora de manera oficial.
El pasado 12 de junio se llevó a cabo el tan “anhelado” congreso nacional de morena para definir “las reglas del juego” para la elección presidencial del 2024, las “famosas” corcholatas se hicieron presentes (las anunciadas por AMLO y las no anunciadas como Manuel Velasco del Verde y Gerardo Fernández Noroña del PT) para estar presentes y votar para que las reglas se respeten durante el proceso de elección interna.
Es necesario señalar que aunque al exterior quisieron mandar el mensaje de “unidad” a la base, la realidad es que dicho consejo se realizó en medio de disgustos, que al final del día hoy son ya vox populi, a leguas se ve el interés real de solo llegar para hacer lo que siempre han hecho nuestros gobernantes, sí, llegar a engordar sus bolsillos a costa de los impuestos que pagamos todos y cada uno de los mexicanos, o, ¿Por qué tanto interés por 6 individuos (más los no reconocidos por la cúpula) por pelar a costa de lo que sea la candidatura?
Supuestamente con la aprobación de las reglas del juego, ahora si las mal llamadas y autodenominadas corcholatas deberán renunciar a los cargos que actualmente tienen y “empezar giras” en el país.
Y es precisamente aquí en dónde quiero dejar asentado mi punta de vista, para que no caigamos al juego amañado de esos que hoy se visten de demócratas puritanos, sí, esos que “jamás harían uso de recursos públicos para campañas” y “por el bien de todos nunca practicarían cosas del pasado”:
Morena desde su llegada al gobierno federal nunca de los nuncas ha dejado de estar en campaña, los hechos así lo demuestran con las giras ya hechas antes del utópico congreso del 12 de junio o qué hay de las 3 visitas de la jefa de gobierno (Claudia Sheimbaum) al Estado de Chihuahua en las que justifico su gira como conferencista sobre buenos gobiernos, ¿Cuáles?, quién sabe, su administración en la CDMX no tiene nada de bueno por donde le busquemos, solo basta con recordar todos los acontecimientos por la falta de mantenimiento al metro en los que de hecho hubieron pérdida de vidas humanas.
O, por otro lado que hay de las giras del Secretario de Gobernación (Adán Augusto) con sus 2 visitas de igual manera al Estado grande, con sus conversatorios para “consolidar a la 4T”.
Estos dos son solo para una muestra, pero lo mismo ha pasado con Marcelo Ebrard y los demás “presidenciables”.
El congreso realizado no es más que una simple cortina de humo, de esas que la autodenominada 4T está acostumbrada a ejecutar para justificar lo injustificable, por eso es utópico.
La crítica a esas maniobras pensando que el pueblo de México no se da cuenta, deben reprobarse en lo absoluto, pues nos venden discursos disfrazados para alabar un proyecto que no existe, un proyecto prostituido y sostenido con más corrupción que en el pasado.
Las giras de las corcholatas ya existían de manera clandestina, ahora solo se disfrazan para seguir engañando con falsa democracia, esas giras, son sin duda muestra de todo lo que han amasado en los puestos en que han estado, la pregunta es obligada ¿de dónde y con qué pagan las giras nada baratas en todo el país?
Morena siempre ha estado en campaña con las becas, con sus servidores de la nación, con los gobernadores emanados de dicho partido que sin lugar a duda ocupan el presupuesto público para sostener dicha campaña.
Urge en México un partido político con características realmente genuinas, urge en México una nueva clase política que use los recursos públicos no para campañas eternas, sino para solucionar problemas que eleven el nivel de vida de los mexicanos, bien haríamos en frenar a quienes han utilizado nuestros impuestos como botín para ganar elecciones a cambio de hundir cada día más en la miseria a los trabajadores que son quienes generan la riqueza de nuestro país.
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