Millones de mexicanos padecen el terrible flagelo de la pobreza. En pleno siglo XXI mueren de hambre, frío, sed y enfermedades curables, mientras unos cuantos se han adueñado del país y gozan de todas las riquezas que genera la explotación de los recursos naturales, a pesar de que son propiedad de todos nosotros.
Por eso, los mexicanos cansados de todas las vejaciones que durante décadas los personajes que han tenido acaparado el poder en sus manos, que prometieron justicia social pero al llegar a la silla del poder olvidaron todas sus promesas y dieron la espalda a aquel que les brindó su voto de confianza, en 2018, el círculo vicioso se ha hecho presente, porque los mexicanos volvieron a creer en las palabras huecas de un individuo que ha vivido en una eterna campaña electoral, quien para conquistar la conciencia de nuestros compatriotas les habló bonito y les hizo creer que con el poder en sus manos las cosas cambiarían, y por fin los pobres estarían representados tanto en el poder Ejecutivo como en el Legislativo.
El triunfo lo logró gracias a millones de mexicanos buenos que creyeron que el país iría hacia el primer mundo, que terminaría la corrupción, el derroche y todo mejoraría, pero no fue así. En más de dos años no se ha visto mejoría, al contrario, solo un total retroceso en todos los sentidos.
Ya con el absoluto poder en sus manos, Morena ha hecho graves recortes al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que solo han dañado más a la clase trabajadora, dañada de por sí por la terrible pobreza que padece.
Morena ha concentrado el poder en torno a un solo hombre, López Obrador. Y todos los diputados morenistas se han vuelto los guardianes de los recursos, de los que solo el señor López dispone qué hacer con ellos, como invertirlos en la compra de votos o en sus obras faraónicas.
Los diputados morenistas en la Cámara se han convertido en marionetas del “mesías”, viles focas aplaudidoras sometidasa las órdenes del presidente de la República, y en ellos solo predominan las instrucciones de un solo hombre, por encima de los legisladores.
Andrés Manuel y su partido Morena se han venido beneficiando con la sobrerrepresentación que tienen en la Cámara de Diputados y han tomado decisiones en perjuicio de los más pobres de nuestra patria. Como acabar con lo bueno que otros gobiernos habían levantado: las estancias infantiles, los comedores populares, los recursos del Fonden, apoyos para tratar el cáncer y otras enfermedades graves en niños y adultos, por lo que podemos observar con regularidad manifestaciones de padres de niños con cáncer que exigen quimioterapias, pero al gobierno esto no le importa. Con tal indolencia está tomando las cosas y mientras, decenas de pequeños mueren sin recibir atención médica. Una verdadera desgracia está ocurriendo en nuestro país.
En 2018, Morena obtuvo 46 por ciento de los votos de la elección legislativa y, de acuerdo a la Constitución, no podría estar sobrerrepresentado ese grupo en más de 8 puntos porcentual, por respeto a la idea de asegurar una integración de la Cámara de Diputados que reflejara la pluralidad expresada en las urnas.
Por eso, lo que hizo Morena en 2018 fue la madre de todos los fraudes al espíritu de la Constitución, por ejemplo, el propio Mario Delgado fue electo bajo las siglas del PT y luego se regresó a Morena y así otros; con eso pudo, entre otras muchas estrategias, tener una sobrerrepresentación brutal.
El caso más reciente y señalado en un análisis interno del INE como “el peor caso de sobrerrepresentación por encima de la ley, es el de la actual mayoría de Morena y sus aliados PT y PES. Abusando de la figura de coalición y con una interpretación mañosa y distorsionada de la ley, se les asignaron 16.2% de diputados extras, por la vía de sobrerrepresentación, con lo que se rebasó hasta en dos veces el tope establecido por la ley”, acusó el INE.
La guerra se ha desatado por parte del Ejecutivo en contra del INE; seguro lo que trata es de desprestigiar a esta institución que sirve como árbitro, con el fin de calentar el terreno con miras a las elecciones de 2024, donde entonces sí tratará de acabar con el INE para poder hacer y deshacer elecciones y poner a quien se le venga en gana sin ser cuestionado; una total dictadura disfrazada de democracia.
No hay momento en que López Obrador no despotrique en contra del INE que está en grave peligro. Claro, porque pretende seguir concentrando el poder, haciendo y deshaciendo las leyes, llevando agua solo para su molino, gastándose los recursos públicos en obras faraónicas que muy poco o nada beneficiarán al país y continuar recortando el PEF que es de todos los mexicanos y que Morena lo está utilizando como carne de urna.
Morena con López Obrador no supieron gobernar, y cómo cuando el sordo no oye pero compone, así Morena en el poder, piensa que gobernar significa instalar un sistema autoritario, una verdadera dictadura que va arrastrando al país y a los mexicanos a un sistema obsoleto, carente de derechos, de instituciones, de democracia. ¡Estamos en un verdadero peligro!
Desde aquí aplaudo la decisión del INE porque es acertada, e invito a todos los mexicanos a expresar su aprobación a este acuerdo, incluso a defenderlo, porque Morena está llevando al país a la ruina y todos unidos debemos de evitarlo.
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