Mucho se ha hablado sobre la polémica causada por el representante del ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y su iniciativa de pedir una consulta para revocación de mandato, misma que fue finalmente aprobada.
Ahora, el Instituto Nacional Electora (INE), como organismo encargado de organizar esta consulta, debe realizar todos los preparativos para que este próximo 10 de abril los ciudadanos participen en este primer proceso de revocación.
De acuerdo con el INE, la revocación de mandato “es el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de la presidencia de la república, a partir de la pérdida de la confianza”.
Durante su campaña, AMLO preparaba el camino y utilizaba los micrófonos para que los mexicanos vieran con buenos ojos la intención de llevar un proceso de este tipo y que, a mitad de sexenio, se le preguntara a la ciudadanía si está conforme con el desempeño del presidente y si no, que se retirara del cargo.
Desde que comenzó el sexenio de la denominada Cuarta Transformación, los malos resultados, evidentes para los mexicanos, en materia de política económica y social, así como la mala distribución del gasto pú
López Obrador se ha preocupado más por su imagen y popularidad, y ha utilizado todos los recursos a su alcance para mantenerse en el poder, incluso en esta supuesta solicitud ciudadana para llevar a cabo la revocación de mandato, pues se supone que debe ser promovida por los mexicanos y no por él mismo. ¿Cuál será el verdadero objetivo de esta consulta?, sin duda, asegurar la buena imagen y prestigio de Morena y AMLO para 2024.
Tan solo basta ver cómo antes de la fecha de la consulta han aparecido, en por lo menos 15 entidades, más de 278 espectaculares, lonas y bardas públicas, con anuncios que promueven la revocación de mandato con la imagen del presidente, pese a que, según la ley, estamos en tiempos de veda electoral, por lo que ningún partido político o gobierno puede promocionarse ante la ciudadanía.
Pero AMLO hace lo contrario, y una vez más se pasa la ley por el arco del triunfo. ¿De dónde han salido los recursos para promocionar esta campaña millonaria?, de Morena, no creo. Por eso el INE ha ordenado una medida cautelar después de las quejas del PAN, PRI y PRD por la promoción de la imagen del presidente de la república, a través de la Comisión de Quejas y Denuncias del organismo, misma que ordena el retiro de todos estos espectaculares, al ser materiales ilegales.
La consejera del INE Adriana Favela expresó que “se trata de una especie de propaganda ilegal que tiene varias características, lo que supone que podríamos estar bajo la idea de una posible estrategia a nivel nacional en la que se advierte la imagen de AMLO, la invitación a votar y la leyenda #QueSigaAMLO”.
La revocación de mandato no es más que una faramalla para que siga a flote la imagen de AMLO, porque el artículo 83 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice que “el presidente entrará a ejercer su encargo el primero de octubre y durará en él seis años”.
Votamos para una elección donde el ganador debe quedar en el cargo seis años como presidente de la república, a AMLO le faltan tres para que se vaya y desaparezca de la escena política, pues hasta ahora es el peor presidente que hemos tenido los mexicanos.
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