La inseguridad en el estado de Morelos se ha desatado; cada día los índices de violencia van en incremento. Mayo, el mes que ha concluido, es uno de los más violentos, a diario se cometen 73 asesinatos.
Y qué decir del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, ya es el más violento en la historia del país, ha superado las cifras del sexenio de Enrique Peña Nieto y también el sexenio de Felipe Calderón. Dónde quedó el discurso, primero los pobres, ¿dónde quedó la seguridad que tanto pregonó en la campaña AMLO?
Es lamentable que en Morelos se viva con miedo, con incertidumbre, de salir de casa sin saber ¿qué pasará? A cada minuto y en cualquier lugar escuchamos, vemos homicidios, feminicidios, asesinatos a mano armada, robos, entre otros casos, la inseguridad se vive como algo cotidiano observamos en las calles la violencia verbal, física, psicológica, económica, política, sexual como un acontecimiento más.
Pero esto no puede, ni debe estar pasando, no, no es justo que se observen estos hechos como algo normal y tan solo en esta semana se reportan 13 asesinatos a mano armada, tres feminicidios y 14 robos (entre ellos en transporte público, robos de vehículos, robo en tiendas de autoservicio). Es un asunto que no se ha combatido a nivel nacional, ni a nivel estatal, ni municipal.
El estado de Morelos está en los primeros lugares de inseguridad en el país, nos aquejan muchas problemáticas hoy vivimos tiempos difíciles como la falta de empleos (la falta de un salario) carecer de la canasta básica, empleos informales, inseguridad, desigualdades sociales, es por ello que exigimos a los gobiernos insensibles que se pongan a trabajar y de abatir los problemas de raíz que están terminando con el pueblo, la inseguridad ya se desató a causa de las carencias que padecemos, y que no se ha realizado nada desde hace muchos años.
Este problema de la pobreza tiene que ser atendido desde su origen, vemos que se tiene que atender las desigualdades sociales que se viven en nuestro estado, la indiferencia de nuestros gobiernos que no voltean a ver y escuchar a la gente, solo les gusta estar en el puesto sin dar solución a nuestras demandas y necesidades.
El estado de Morelos no es una cancha de fútbol es un estado donde radican problemas de inseguridad, falta de servicios básicos, empleos, hambre, educación, salud, obras públicas se tienen que buscar alternativas de solución o solucionar desde sus orígenes los problemas.
Necesitamos hacer algo ante esta ola de violencia, es necesario que las autoridades, federales, estatales y municipales se encarguen de brindar seguridad, bienestar, tranquilidad, paz a toda la ciudadanía.
Es por ello que el movimiento Antorchista exige al gobernador que no haga oídos sordos y ponga los pies sobre la tierra y atienda el llamado de la ciudadanía, en general seguiremos en pie de lucha uniendo fuerzas por los desprotegido y desamparado que día a día son más oprimido.
Unamos fuerzas y a una sola voz, exijamos lo que por derecho nos corresponde.
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