A pesar de que Mocorito se encuentra catalogado como un pueblo mágico, el 37 por ciento de sus habitantes viven en pobreza y pobreza extrema, y estas condiciones de vida son la otra cara de una localidad que presume grandes y costosos atractivos para el turismo.
De acuerdo con el estudio realizado por la Secretaría de Bienestar durante este año, apenas 4 mil 636 habitantes fueron catalogados como no pobres de un total de 42 mil 108 habitantes.
En tanto, la población vulnerable por carencia social contabilizó 20 mil 270 personas, y los habitantes vulnerables por ingresos son mil 349, mientras que el número de habitantes en situación de pobreza ubica a 15 mil 853 personas, lo que indica un 37.65 por ciento de la población total del municipio, de los cuales 13 mil 560 se encuentran en pobreza moderada y 2 mil 293 en pobreza extrema.
Tras los resultados, Mocoritro fue declarado dentro de las Zonas de Atención Prioritaria para el año 2022, publicado en el Diario Oficial de la Federación. La Secretaría de Bienestar diagnosticó al municipio como una Zona de Atención Prioritaria Urbana, ello por cumplir con algunos de los criterios generales, como lo son un alto nivel delictivo en los años 2020 y 2021 y contar con presencia indígena dispersa.
El Pueblo Mágico de Mocorito destaca por sus diversas tradiciones, sus emblemáticas haciendas y monumentos, así como por gozar de un turismo frecuente que resalta todos sus encantos. No obstante, además de ello, Mocorito también es un municipio con altos indicadores de pobreza, lo que en la actualidad lo convierte en una Zona de Atención Prioritaria Urbana.
En 2010 Mocorito formaba parte de los municipios con mayor porcentaje de pobreza en Sinaloa, que junto a Choix, Badiraguato, Cosalá y Sinaloa municipio,
constituían el 12.2 por ciento de la población en pobreza del estado, mientras que en conjunto concentraban el 25.1 por ciento de la población en pobreza extrema de la entidad federativa.
Posteriormente, en el año 2015, el municipio mantuvo su posición, pues más del 50 por ciento de su población seguía en pobreza y junto a los mismos municipios concentraban el 9.2 por ciento, de la población estatal en esa condición. Aunado a ello, el indicador federal de pobreza extrema logró disminuir, ya que en ese año representaban el 21.5 por ciento de la población del estado en esa condición dispersa.
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