Según expertos en la materia la tendencia demográfica ha representado un papel importante en los movimientos migratorios internos y externos de cada estado, país o región. Por ejemplo, con el avance de la ciencia médica se ha incrementado la disminución de la mortalidad infantil y esto ha propiciado la formación de un conjunto más numeroso de jóvenes adultos con movilidad, y que han contribuido todavía más al desarrollo de la emigración. Por otra parte, los envíos de recurso monetarios de los primeros emigrantes han ayudado a financiar los reagrupamientos familiares. Cuando la transición demográfica alcanza su pico más alto, cuando los envíos de fondos se estabilizan y cuando la industrialización del país de origen eleva los salarios y comienza a disminuir la pobreza, los incrementos posteriores de los salarios reales condicionan en cierta medida a disminuir la tasa de emigración. Relativamente cierto, pero es necesario analizar más a profundidad las causa y motivos de las migraciones, la intervención de los actores activos y pasivos dentro del modelo económico prevaleciente.
Infortunadamente hoy se da una ola migrante de centroamericanos y sudamericanos causando estragos no solo con los migrantes que ya de por si es grave e inhumano, sino que además se generan más problemas en el contexto donde se van desenvolviendo, como es la caso de Monterrey capital de la entidad federativa de Nuevo León, y nos referimos a la capital regia y su área metropolitana sin dejar al estado completo, ya que se vive una compleja crisis de desabasto de agua y ante la ola de migrantes que también necesitan del vital líquido, el problema se incrementa desafortunadamente, provocado esto en buen grado por falta de supervisión y planeación de nuestros gobernantes anteriores y presentes que en mi humilde opinión son los activos que pueden darle un giro en favor de la población, cosa que no sucede.
Nuestro gobierno federal autodenominado “Cuarta Transformación” falto de conocimientos técnicos y científico y de una condición verdaderamente humanista, ha permitido el ingreso de migrante a nuestro territorio sin prever las consecuencias a corto, mediano y largo plazo y ahí están las consecuencia, nuestros hermanos migrantes sin tener condiciones mínimas, sin poder moverse coartados por nuestras autoridades, el cómo y donde poder comer, donde poder dormir, donde poder asearse, una triste y desalentadora realidad viviendo sin que nadie verdaderamente haga algo para cambiar su situación precaria y de desamparo.
Permítanme la analogía, nuestra realidad nos puede ocultar o resolver solo con buenas intenciones y/o sentimientos humanistas como el de “abrazos no balazos” como dice el dicho, no se puede tapar el sol con un dedo. Ante la falta de oportunidades sociales y económicas, como la falta de empleos, la falta de atención en relación a los servicios básicos, como el abasto de agua potable, vivienda digna, suministro de energía, abasto de medicamentos y una atención de primera calidad en el sector salud, la profesionalización de nuestra juventud apoyada en una excelente educación desde el nivel básico acompañándolo hasta el nivel universitario y más, espacios seguros, recreativos y reconfortantes para el diario vivir. Es así que en un contexto de un sinfín de necesidades desatendidas por nuestros gobernantes insensibles e inhumanos se dan las migraciones principalmente. Es aquí donde se le debiera poner mayor atención.
Necesita el pueblo permitirse luchar y educarse de mejor manera, de tal forma que se dé cuenta el mismo, el porqué de los fenómenos y busque la superación meramente humana más allá de las necesidades para el diario vivir, se necesita cambiar de raíz a nuestra clase gobernante y como consecuencia o de la mano el modelo económico concentrador de riqueza en unas cuantas manos; que los papeles se inviertan, buscando justicia y equidad y esto no se podrá lograr si el pueblo no se educa, no se organiza y lucha por mejores condiciones a largo plazo. Y así y solo así pararemos migraciones innecesarias e inhumanas.
¡¡Viva Antorcha Revolucionaria!!
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