La mayoría de los mexicanos, sobre todo los ciudadanos de a pie, lo que nos interesa en todo momento es ver acciones concretas de nuestros gobernantes en turno para salir de la grave situación económica, política y social en que está sumida nuestra patria. Sin embargo, ante los pronósticos de organismos e instituciones financieras como el Banco Interamericano de Desarrollo de que aumentará el número de pobres por la pandemia en el país. Un día sí y otro también, escuchamos a través de diversos medios que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), declara con una desfachatez asombrosa: "nos ha ido mejor a nosotros que a España con la pandemia y con la crisis económica”.
Está claro que la comparación que hace el mandatario federal, sobre la gestión de la pandemia del coronavirus en ambos países no ayuda ni resulta nada provechosa a los mexicanos. De igual manera, basta poner en juego el sentido común para darnos cuenta que el pueblo mexicano no va obtener ningún beneficio con la exigencia que está haciendo AMLO al rey Felipe VI para que España pida perdón a los pueblos originarios de México por la Conquista que empezó en 1521 y mas bien se trata de una estrategia para consolidar el modelo del actual gobierno morenista en su relación con otros países, es un mensaje a los consorcios trasnacionales, que tuvieron un controvertido respaldo en gobiernos anteriores, ya que España es, después de Estados Unidos, el país con mayor inversión extranjera en México.
Según analistas serios, la controversia con España es parte de las nuevas reglas que impulsa el gobierno actual. Políticamente, López Obrador quiere mandar el mensaje de que México ya no es un territorio de conquista de los españoles. Por lo que no es un secreto que el presidente ha desmantelado las instituciones creadas en sexenios anteriores para instalar otras a modo de su famosa 4T. De esta manera en lugar de gobernar el México de hoy tenemos un cronista juzgando el pasado, lo que también es una estrategia del lopezobradorismo para distraer a los mexicanos de los problemas del presente.
Por lo anterior considero que a estas alturas a muchos ya no nos sorprende el hecho de que López Obrador, en las narrativas de sus ya más de 500 conferencias mañaneras, repita una y otra vez que él no encabeza un gobierno más, sino una verdadera transformación histórica de la magnitud de la Independencia, la Reforma y la Revolución. Por eso lo llama la 4T. En términos coloquiales, AMLO no sólo pide, sino exige que no lo comparen con otros políticos, porque él no es igual. Esta obsesión por diferenciarse y ubicarse en un plano superior al resto de la clase política mexicana le es esencial a su proyecto, ya que todo está sostenido sobre sus espaldas, es decir, sobre su carisma y sus cualidades personales. De tal manera que, si se derrumba esa imagen, el proyecto lopezobradorista quedará en peligro y Morena no podrá retener el poder.
Contrario al discurso oficial, a 2 años de la llegada de Morena al poder de la nación la situación ha empeorado. Como le consta a la opinión pública nacional e internacional, ahora las mentiras son mas descaradas. La realidad que viven la inmensa mayoría de los mexicanos es contrastante, con los informes del inquilino de Palacio Nacional. El pueblo carece de alimento y de trabajo, las mujeres que sufren violencia se quedaron sin amparo, ya no hay despensas, desayunos escolares, comedores comunitarios y escuelas de tiempo completo. Ya no hay vacunas para los recién nacidos, ni medicina para los niños con cáncer, para los afectados con VIH, ni para los diabéticos avanzados. No hay dinero para adquirir la vacuna contra la covid-19. Tabasco se ahoga y los tabasqueños, ósea ni los mismos paisanos del autollamado presidente de la 4T, desde hace mas de 60 días están bajo el agua y hasta el momento ninguna instancia gubernamental les tiende en serio la mano.
En estos momentos se hace indispensable unir a todos los dañados por la 4T, a todos los que han visto empeorar su situación por las medidas improvisadas y erráticas de este gobierno; hay que formar una gran coalición de fuerzas con los empresarios nacionalistas que sí se preocupen por el desarrollo económico del país y estén dispuestos a luchar por un México más próspero y soberano. Para que todos juntos impidamos en el 2021 que Morena controle otra vez la Cámara de Diputados
Ha llegado la hora en que los mexicanos de conciencia limpia sumemos nuestras fuerzas en un gran ejército encargado de desbaratar todos los engaños y cada una de las mentiras de la 4T, para llevar, en primer lugar la verdad liberadora a millones de trabajadores, que todavía son manipulados por la demagogia insidiosa de las mañaneras. Atendamos el llamado que ha hecho el Movimiento Antorchista a todos los mexicanos a organizarse y a formar una gran fuerza social para tomar el poder político por la vía democrática y pacífica. La tarea es gigantesca, pero es urgente y necesaria para salvar a nuestra patria de los falsos redentores. El tiempo apremia ya que, con la 4T México se desmorona a pedazos.
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