MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

México necesita empleo no politiquería

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El trabajo fue la forma en que el hombre se elevó en el reino animal, diferenciándose de manera sustancial del mono antropomorfo.La mano humana se diferenció de tal modo que, a pesar de constituirse por los mismos huesos y músculos que la del mono antropoide más superior, no es igual a la de ningún otro mono.La mano humana adquirió mayor destreza y habilidad.Además, con la evolución del cerebro, cuerdas bucales, desarrollo de extremidades y todos los cambios en el fenotipo y genotipo del hombre, los hombres han tenido un alto desarrollo que cada vez se proponen hacer trabajos más complejos como los alcanzados hasta nuestros días.

Pero el trabajo comienza con la elaboración de instrumentos, por eso a la mano no se le considera sólo el órgano del trabajo, sino que es también producto de él (Engels).Fueron los instrumentos de caza y de pesca los que permitieron el paso de la alimentación del hombre exclusivamente vegetal a la alimentación mixta, que abonó también en la transformación del mono en hombre.Con el consumo de carne, el cuerpo humano se provee de los ingredientes más esenciales para su metabolismo.Con la carne el cerebro humano recibe las sustancias necesarias para su alimentación y desarrollo, lo que le permitió evolucionar sobre toda especie del reino animal.

La Economía política, desde los clásicos (William Petty, Adam Smith, David Ricardo), reconoce al trabajo en acción sobre los bienes que proporciona la naturaleza como la fuente de toda riqueza.Petty observó que "el trabajo es el padre de la riqueza, y la tierra la madre" (Marx, El Capital).Smith inició su estudio reconociendo de hecho una división del trabajo en la época manufacturera, que genera la aptitud, destreza y sensatez con que éste se expresa en las facultades productivas.David Ricardo, formuló la teoría del valor-trabajo, reconociendo que en la esfera de la producción se crea el valor de las mercancías y que esa teoría es la esencia de varias categorías económicas burguesas.En El Capital Carlos Marx (1867), formuló la teoría del valor y del doble carácter del trabajo representado en las mercancías, define al trabajo como; "un proceso entre la naturaleza y el hombre, proceso en que éste realiza, regula y controla mediante su propia acción su intercambio de materias con la naturaleza", "el uso de la fuerza de trabajo es el trabajo mismo".

En el capitalismo de México, el desempleo no inició con López Obrador, sino que es producto del neoliberalismo aplicado a una economía atrasada y dependiente como la nuestra.Pero sí es responsabilidad de AMLO, aplicar ahora las políticas públicas económicas necesarias para contrarrestarlo.Lo que ha acontecido desde su arribo al poder es lo contrario.En el sexenio anterior la economía creció en promedio al 2%; en 2019, decreció en .2%.Para este año, por los efectos de la pandemia, según el Informe de Perspectivas Económicas Mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI) se proyecta un decrecimiento de 10.5%, algo no visto en México desde hace 88 años; lo que anuncia una situación muy crítica para la población.Esto obliga al gobierno a priorizar la economía del país, incrementar la riqueza y repartirla de manera equitativa; adoptar las medidas que más ayuden a la población, pues no hay ingresos en los hogares ni para comer.

En el país hay 4.1 millones de pequeñas, micro y medianas empresas que generan el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 72% del empleo formal.En México, la esperanza de vida promedio de una empresa nueva es de 7.8 años (Inegi), algunas no duran ni un año por sus debilidades financieras, de personal y por la competencia.La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) estima que un millón 170 mil empresas cerrarán, pues el gobierno morenista las abandonó a la deriva; los dos millones de créditos que ofreció por 25 mil pesos cada uno, no cubren ni la mitad de la Pymes que hay registradas en el IMSS.Además, están aquellas que trabajan de manera informal.

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Según la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) del Inegi que realizó el pasado mes de abril, en México hay 20 millones de trabajadores que no tienen empleo ni esperanza de encontrar alguno; se suman 2.1 millones de desempleados que buscaron trabajo y no encontraron en esta pandemia; 11 millones de personas que están subempleadas (deben trabajar más para poder sostener a sus familias) y 31.3 millones que trabajan en el sector informal.O sea, son 64.4 millones de mexicanos los que carecen de empleo seguro que les garanticen ingresos para sobrevivir, tener prestaciones y seguridad social.Esto es lo que debe analizarse y resolverse, más allá de repartir dinero a algunas personas, mismo que se gasta a la brevedad y no mejora significativamente las condiciones de vida de los mexicanos.

En los hechos, el Presidente ha abandonado la pandemia, anda más preocupado por convertirse en guardián de las próximas elecciones, usurpando poderes que no le corresponden.En lugar de gobernar para mejorar las condiciones físicas y espirituales de los mexicanos como debería.Así como abandonó a muchas empresas, quiere mantener a los mexicanos en una situación de nutrición mediocre diciéndoles se conformen con comer maíz, frijol, arroz, calabaza y chiles.Esto implicaría una población carente de los nutrientes esenciales para desarrollarse física y mentalmente, fácil de engañar y manipular, en lugar de promover que se formen en el país cerebros e inteligencias colectivas, entre otras cosas, con los nutrientes provenientes de carnes y lácteos.

Antorcha plantea continuar la espiral de evolución social, generando trabajos para todos y bien remunerados.Que los mexicanos seamos una raza sana física y mentalmente; que aprendamos a pensar dialécticamente para desentrañar correctamente las causas de los problemas económicos, políticos y científicos y actuar de mejor manera sobre la naturaleza.Exigimos a la 4T la generación de empleos para los mexicanos en edad de trabajar, que apliquen una política fiscal progresiva para que paguen más impuestos los más ricos, que reorienten la aplicación del gasto público invirtiendo más en infraestructura, educación, vivienda y salud.Ya van 19 meses y no se avanza en este sentido, pero el pueblo no es tonto; más temprano que tarde reparará en que la verdadera transformación no sucederá, hasta llevar al poder legislativo y ejecutivo a gente comprometida con él, inteligente, capaz de resolver todos los problemas de nuestro país y de sacarlo del subdesarrollo en el que lleva sumido ya varios años.

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