Es de todos conocida la coyuntura política nacional actual. A casi un año de las elecciones de 2024 todas las fichas del tablero político se han puesto ya en movimiento. En esta contienda, protagonizada por integrantes del partido Morena, la tarea principal de todos los participantes ha sido buscar y utilizar todas las brechas que pudieran darle legalidad a sus movilizaciones y actos políticos.
Debido a que no pueden hacer mítines, realizan asambleas informativas, van de gira a diferentes estados en donde no piden que voten por ellos, pero sí dan a conocer ideas inocentes de lo que harían si ellos llegaran al poder, comentan saber de la existencia de espectaculares y propaganda regada por todo el país de sus contrincantes, sin embargo, ante los medios afirman no querer denunciar a sus compañeros de trabajo y partido sino más bien llaman a una autocontención de esas actividades que podrían considerarse ilegales.
Estas acciones, que a nadie convencen pero que se encuentran en un limbo entre lo que se permite o no, han dado a un proceso, de por sí complicado, un carácter más turbio y lleno de irregularidades. Todo esto ha generado protestas por parte de los partidos de oposición que llaman a respetar las leyes electorales de campaña y precampaña dispuestas por el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) órganos que han mandado advertencias para el cese de estas actividades bajo el riesgo potencial de perder el derecho a registrarse como precandidatos si siguen violando la ley.
En esta lucha que ocurre dentro de Morena, todas las propuestas giran en torno a un elemento inmutable, seguir con el método, las propuestas y proyectos de López Obrador. Marcelo Ebrard impulsará la creación de la Secretaría de la Cuarta Transformación, institución que propone dirija Andrés Manuel López Beltrán, hijo de López Obrador, así como también continuar con las obras insignias del Tren Maya, aeropuerto Felipe Ángeles y la refinería Dos Bocas.
Adán Augusto López promete lanzar una iniciativa para una reforma a fondo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) argumentando a que es un órgano podrido que al dar marcha atrás al plan B de reforma electoral propuesta por AMLO demuestra a todas luces ser un impedimento para la 4T que tanto necesita nuestro país. Claudia Sheinbaum siempre ha sido una persona que ha demostrado fidelidad absoluta a
López Obrador y ha dejado claro en sus pronunciamientos que su intención es mantener en su totalidad todas las políticas y proyectos encabezados por el actual presidente de la nación, agregando a todo, una convincente campaña de apoyo a la mujer y el gran cambio que sería para todas, el ser gobernadas por una (algo que no funciona por inercia, como son testigos varias manifestaciones femeninas que han sido reprimidas con violencia desmedida en la CDMX). Ricardo Monreal propone seguir el mismo camino de programas asistenciales y becas directas a varios sectores de la población.
Es preocupante tanto servilismo, el que todos busquen cobijarse dentro de la imagen de AMLO para poder ostentar el poder, tanto así, que ninguno de ellos propone soluciones nuevas, nadie toca el tema de la educación, de los cientos de miles de niños que se encuentran trabajando en el empleo informal o en las calles, del gran rezago en que se encuentra el sistema educativo, rezago agudizado por la pandemia, nadie habla de destinar recursos para obras y servicios de las colonias más pobres, ninguna propuesta va encaminada a la creación de más y mejores empleos,
El día miércoles 21 de junio, vio a Tlaxcala la que fuera jefa de gobierno de la Ciudad de México, ahora candidata para contender en las próximas elecciones por el partido guinda, Claudia Sheinbaum Pardo. En su visita al tercer estado de su gira por el país, expuso, como siempre lo hicieron durante estos 5 largos años, lo que significa la tan llamada Cuarta Transformación.
Y en este discurso, que todos conocemos, mencionó nuevamente las dos características que le dan el carácter particular a su partido: en primer lugar, la pasividad con la que se da esta transformación, comparada con el carácter de los tres acontecimientos históricos de México con los que ellos comparan su proyecto, es decir, la Independencia, la Reforma y la Revolución. Y en este sentido he de preguntar ¿Dónde está la pasividad del pueblo de México, con tantos homicidios, tantos feminicidios y la fuerza imparable del crimen organizado? Y es que cada que hablan ignoran la realidad mexicana y voltean a ver exclusivamente sus proyectos que se quedaron en buenos deseos
Y en segundo lugar que, por primera vez en la historia, se separa el poder político del poder económico, refiriéndose a que quien pondera en el poder, viene de abajo, y que por lo tanto ve a los de abajo, “dejaron de gobernar los que tienen dinero en el país”, dijo en su reunión informativa. Esta afirmación es todavía más desvergonzada, ¿dejaron de ver a los de arriba? y entonces, ¿por qué los de abajo estamos peor que antes? Revisemos las reuniones que hacen previas a las pláticas con la masa. Primero se reúnen con empresarios y servidores públicos en lugares no muy humildes, y luego, por supuesto y como no podía faltar, llaman al pueblo. Y no podía ser distinto, ellos con la única fuerza capaz de llevarlos al poder.
Habló de los derechos de la educación y salud pública, la vivienda como derecho, el salario digno y el empleo como un derecho, y todo el que la escuche, como pasó en 2018, estaría en un error decir o tachar las posturas como erradas. Pero la cuestión es que ya no estamos en esos años, ya no pueden solo hablar, como lo han venido haciendo sin hacer nada más.
Ahora los mexicanos, pudimos ver a que se refieren cuando plantean todos estos buenos deseos: se aprovecharon de la desesperación de un pueblo pobre y lo hicieron más pobre para poder comprarlos con discursos y cifras falsas; le quitaron al pueblo la posibilidad de acceder a la educación y a la información, para pisar terreno baldío y plantar sus ideas a fuerza de puras palabras; le quitaron empleo, salarios, apoyos gubernamentales, obras y servicios, para poder así dejarlos más pobres y hambrientos, capaces de tomar fácilmente su mano adinerada y entregar su confianza.
Tlaxcaltecas y México en general. México se ha dado a conocer a nivel internacional porque tenemos un gobierno que se burló de nosotros, un gobierno que tiene un discurso que no es compatible con sus actos. No hemos dado a conocer porque hemos ocupado primeros lugares a nivel internacional como uno de los países más injustos, por tener más muertos a nivel internacional en la pandemia, por tener a un presidente que no sabe cómo manejar las relaciones públicas nacionales ni internacionales, por ser en 2022 el país con la tasa más alta de homicidios, por contar con los índices más altos de pobreza y desigualdad, por depender más de las remesas debido a que el gobierno no es capaz de procurar bienestar a sus ciudadanos, por contar con un problema de inmigración incapaz de controlar.
Ahora solo pongámonos a pensar qué pasará si caemos nuevamente en las mentiras de este gobierno nuevamente: no solo nos conocerán a nivel internacional por ser incapaces de aprender de los errores cometidos por confiar en la palabra de un improvisado, cosa que podría ser comprendida porque no conocíamos los verdaderos intereses del nuevo color, incomprensión que, de regalarles nuevamente seis años de más campaña, nos presentará ante el mundo como unos verdaderos incapaces de discernir entre la verdad y el discurso; si no que también nos hundiremos en más miseria, pobreza, ignorancia, perderemos a más familiares y conocidos en manos de la delincuencia, y les daremos la oportunidad de realizar más cambios en la política de nuestro país, dándole sin darnos cuenta, el poder total a un solo partido.
Más nos vale, pueblo de México, atender las advertencias que nos brama la realidad. No es tarde aún. Escuchen los discursos de Morena y vean a su alrededor: las cosas no son como las pintan, tampoco será cuando estén allá arriba. Aún no es tarde.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario