México se ha caracterizado por ser el país de las oportunidades. Para muchos inversionistas, ha sido muy atractivo principalmente para la inversión extranjera y se ha convertido en uno de los mercados estratégicos para cientos de empresas. Algunos empresarios han asegurado que México se ve mejor desde afuera que desde adentro.
Y efectivamente, México se ve mejor desde afuera, porque para muchos, estar dentro de este país, ha significado desgracia, muerte y desolación. Veamos
Para muchos mexicanos, el país se convirtió en el de las cero oportunidades, y han tenido que emigrar a otros países, principalmente a Estados Unidos (EE. UU.) en busca del sueño americano, sin embargo, en el intento por lograrlo han encontrado la muerte.
En días recientes una nota sacudió al país, pues habla precisamente de las tragedias que tienen que sufrir miles de mexicanos en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus familias; “por lo menos 27 de los 51 migrantes fallecidos en la tragedia de Texas eran mexicanos. Así lo ha dado a conocer el cónsul en San Antonio, Rubén Minutti, en una rueda de prensa este martes. Las personas murieron asfixiadas y sofocadas por el calor mientras viajaban en la caja de un tráiler que fue abandonado. Tres de 13 supervivientes son ciudadanos de México y reciben atención médica, de acuerdo al último saldo preliminar de las autoridades, aunque el número puede aumentar conforme avancen los esfuerzos para saber quiénes eran las víctimas. La identidad de los mexicanos fallecidos y hospitalizados ha podido corroborarse por los documentos personales con los que viajaban, ha dicho Minutti”.
Así es, 27 mexicanos muertos, que buscaban alguna alternativa económica para sostener a sus familias, en un país que le da todo a la inversión extranjera y nada a los de su país. Pero estas muertes, son solo un ejemplo de lo que les pasa a miles de mexicanos todos los días, pero que las noticas los dejan en el olvido.
Miles de personas han muerto tratando de cruzar la frontera, sólo porque su país no tiene salarios dignos, ni empleos suficientes que permita una vida digna para ellos y sus familias.
Pero eso no es todo, el incremento exacerbado de la violencia y la pobreza, ha arrastrado a miles de jóvenes y ahora también a niños a sumarse a las filas del crimen organizado. Así lo mencionó una nota informativa del Grupo Milenio el 25 de junio de 2022: “En Guanajuato y en otros estados de la República Mexicana, continuamente, bajo distintas modalidades, muchos menores de edad se suman a las filas del crimen organizado; la gran mayoría creyendo en promesas de una mejor vida o siendo arrebatados de sus familias de manera forzada”.
Además, nadie habla tampoco, de los huérfanos que ha dejado la violencia, por ejemplo, en el Estado de Colima, la ola de violencia que se desató en los últimos años, ha dejado a cientos de personas muertas e hijos en el abandono. La revista Proceso menciona lo siguiente: “pese que Colima registra la tasa más alta de homicidios dolosos, las instituciones de justicia, de asistencia social y de protección a víctimas en la entidad no tienen estadísticas sobre niños y adolescentes que quedaron huérfanos a causa de la violencia ni un diagnóstico sobre las condiciones de vulnerabilidad en la que viven”.
Ante estas graves situaciones por la que está pasando nuestro país, no se puede hablar de un país de oportunidades para todos, pues como vemos, son los mexicanos más pobres los que tienen que salir a otro país para buscar una mejor calidad de vida para sus familias, que aquí en México no han podido encontrar.
Los gobiernos, tanto estatal como federal, se ha olvidado de gobernar en pro de mejores condiciones de vida para sus gobernados; se han olvidado de dar vivienda digna y decorosa como lo marca la constitución, se han olvidado del empleo y de los salarios dignos que permitan a las familias un sustento adecuado para comprar lo necesitan, no lo puedan comprar, se olvidaron de la atención de salud que realmente te cure y no te deje morir en los hospitales sin medicamentos, se olvidaron de la educación gratuita y digna para los estudiantes, además de la inversión en infraestructura y obra pública para las colonias y comunidades que lo requieran.
No nos queda de otra, México es un país que produce mucha riqueza, pero no solo tiene que producir para los de afuera, si no para los de adentro también. Exijamos mejores condiciones de vida a nuestros gobiernos, mañana puede ser tarde.
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