Ecologistas, periodistas, activistas sociales, que viven en país buscando hacer de este un mejor lugar para poder vivir, se enfrentan día a día a dificultades que no deberían padecer o que no deberían estar presentes en su vida diaria. En el sexenio morenista, los ataques contra luchadores sociales y portadores de la voz popular han ido en aumento, algunos se han quedado en intentos de asesinatos, pero una gran mayoría, para mal, entran a engrosar la ya larga lista de asesinatos que se viven en el país.
El gobierno morenista se niega a darles condiciones de seguridad para que puedan laborar sin poner su vida en riesgo, los ecologistas que piden un control en la explotación desmedida de los recursos naturales del país, son mandados a callar por las grandes corporaciones responsables de esta explotación desmedida, los periodistas que se dedican a dar voz a la problemática que vive el país y denunciar el abandono por parte del gobierno al pueblo mexicano, también son mandados a silenciar para esconder la verdad, a los activistas sociales que se dedican a pedir condiciones dignas en todos los hábitos para un bienestar general en la población mexicana también son mandados a silenciar.
La situación para quienes luchan, piden y exigen un mejor país, no es alentadora, estamos hundidos en violencia y un gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador que se dedica a minimizar estas situaciones y restarles importancia, un gobierno que tiene de aliados económicos a los mismos dueños de las empresas que sobreexplotan nuestros recursos naturales y contaminan lo poco que dejan.
Un gobierno que protege toda la información de sus contratos, que no muestra transparencia y muestra cero empatía cuando es asesinado un periodista que curiosamente se pronunciaba contra estas medidas o escribía sobre los nexos del gobierno con gente de moral cuestionable, un gobierno que se cierra al dialogo o se niega a hablar cuando se le pide sobre los asesinatos contra luchadores sociales y dan como única respuesta oídos sordos y una larga fila de espera.
No deberíamos estar exigiendo justicia por todos los luchadores sociales que perdieron la vida pidiendo un país con condiciones dignas para vivir y castigo contra los que cobardemente les arrebataron la vida, pero en un país donde el mismo presidente, desde su tribuna, se pone a atacar con calumnias, discursos de odio e incitando a la gente a ver con malos ojos y como enemigos de su gobierno, a quienes pedimos se dedique a gobernar buscando un bienestar que beneficie a todo el país y deje de buscar culpables a los mismos males que el ocasiono.
Mientras el gobierno morenista no deje de incitar al odio contra sus opositores, en el país no cesaran los ataques y asesinatos contra los luchadores sociales, contrariamente incrementarán, pues, día a día, crece la lista de inconformes que piden un cambio en la forma de gobernar en López Obrador; somos muchos ya los inconformes con este gobierno y si él sigue con su política autoritaria, los asesinatos no cesaran y se creara un caso de nunca acabar.
Gente honrada y trabajadora del país tenemos la enorme tarea de cerrar filas contra las embestidas diarias que salen desde el palacio nacional, debemos seguir pidiendo una mejor vida, así como lo hicieron quienes hoy ya no están entre nosotros pero nos dejaron su ejemplo de lucha y valentía, les debemos a los luchadores sociales y periodistas asesinados el continuar y finalizar su lucha por la construcción de un mejor país, donde no sea pan de cada día el exigir justicia por aquellos que vieron frustrados sus intentos en la lucha por un mejor país.
Debemos sacar a Morena del gobierno, pues ellos no representan los intereses de los mexicanos y sus discursos de odio únicamente generan violencia y provocan la muerte de gente inocente y honrada que quieren un mejor país.
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