A los veracruzanos se les ha vendido la idea que con la participación de la empresa privada, la potabilización, conducción, distribución del agua potable, drenaje sanitario, tratamiento y disposición de aguas residuales, mejoraría la calidad y eficiencia de estos servicios, por lo cual consideraron la conformación de una empresa Mixta, participando los municipios de Veracruz, Medellín y el Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS), otorgando de manera conjunta la concesión al Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento, SAPI DE C.V. (grupo MAS), que es una empresa que ganó la licitación de prestación de servicios de agua para los municipios de Veracruz y Medellín desde el año 2015 (Proceso de Licitación Pública N°LPISAS-DAF-001/15, convocado el 18 de febrero de 2015).
Dicho grupo está conformado por empresas particulares, dos de carácter internacional; integrada por Odebrecht Ambiental, S.A. de Brasil y Aguas de Barcelona de España, y una mexicana; Interagbar de México, S.A. de C.V, denominado Grupo Ambiental ProVeracruz, SAPI de C. V. las cuales de acuerdo a las bases de licitación, cumplieron con los criterios de economía, eficiencia, eficacia, imparcialidad y honradez para ser acreedores a la concesión, la cual fue otorgada por un tiempo de 30 años.
Mas, es el responsable de explotación, administración, financiamiento y distribución del agua a los habitantes del puerto de Veracruz y también de los medellinenses, sin embargo, esta empresa se ha visto en polémicos problemas que han sido objeto de manifestaciones por parte de los usuarios, derivado del mal servicio; poca presión del agua, cobros excesivos, fugas de agua y drenaje, etc., que ha provocado la inconformidad de miles de familias en la zona conurbada de estos dos municipios.
La polémica ha confrontado a diversas autoridades, como ejemplo tenemos a los legisladores, por una parte esta Rosa Maria Hernández Espejo, Diputada Federal quien exhortó a la actual alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira a iniciar los trámites para la revocación de concesión del grupo MAS y por el otro, la Diputada Federal María José Gamboa, quien contestó que están aprovechándose del problema para atacar a la administración que viene entrando, también argumentó que ellos no aprobaron la concesión, retando a que fueran al Palacio de Gobierno para que el gobernador del estado sea quien financie la cancelación del contrato con el grupo MAS, ya que es millonaria y cuesta el doble del presupuesto anual municipal que son cerca de los 3 mil millones de pesos.
La anterior polémica se trata de un show político de un grupo y otro para ganar popularidad, lograr la mayor simpatía posible entre los veracruzanos, la cual no resuelve nada y que muy seguramente la quieren ocupar para ganar votos en un futuro, aprovechándose de la necesidad popular para hacer proselitismo, porque son miles de familias que se ven afectadas por el servicio que brinda la concesionaria del grupo MAS.
Lo que si deben hacer los legisladores federales, estatales, así como las autoridades municipales, es asegurar el derecho al agua a todos los veracruzanos, etiquetando recurso a la obra pública e invirtiendo en la infraestructura que garantice el vital líquido a todas las familias porteñas, como lo marca nuestra Constitución, sin fines partidistas o clientelares que sólo beneficien a un pequeño grupo o sector.
Hay muchas colonias en Veracruz que no tienen servicio de agua, drenaje y menos de tratamiento de aguas residuales por falta de inversión en infraestructura, como es el caso de la Reserva Vergara Tarimoya IV en donde habitan alrededor de 6 mil familias, de la Reserva de Matacocuite, Lomas de Tarimoya, varias colonias de la Reserva Tarimoya 1, El Coyol y muchas más que suman a miles que no tienen acceso a estos servicios, que les permita tener una vida más digna.
Se debe destacar que el problema del agua no es particular de la zona conurbada de Veracruz, existen problemas serios a nivel nacional y mundial, por lo cual se ha llegado a especular que la guerra en un futuro será por este vital líquido.
Momentáneamente la única forma de resolver el problema local es que todos los veracruzanos nos organicemos de manera consiente para exigir a las autoridades correspondientes y a la concesionaria del grupo MAS que cumplan sus funciones y que garanticen un servicio eficaz y eficiente a toda la población, de lo contrario estarán obligando a los veracruzanos a hacer valer el derecho a la protesta pública, para denunciar los atropellos que están cometiendo.
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