Ante los problemas que azotan al país, como la inseguridad, la falta de trabajo, los bajos salarios, la pobreza extrema que sufren millones de familias y la falta de un sistema de salud adecuado a las necesidades de los más desprotegidos, el Gobierno mexicano está rebasado, es evidente que tiene grandes restos, y ya lleva más de la mitad del sexenio; el tiempo se le agota. Para colmo de males, se viene la pugna interna para dar continuidad al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se espera una cacería por la lucha del poder en la 4T.
No hay claridad y no hay interés por resolver los problemas sociales de la pobreza que padecen los mexicanos, por ejemplo. El presidente no acepta que está gobernando mal y que miente descaradamente cuando dice que tiene otros datos; quiere tapar la realidad con un dedo y busca, en todo momento, desviar la atención para no enfrentar la realidad de sus malas decisiones y ocultar la corrupción que existe en su gobierno con personas muy cercanas a él.
El pueblo sabe que no ha cambiado nada y que es más de lo mismo, la 4T regida por el sistema neoliberal, AMLO gobernando para los poderosos de esta nación y un fiel defensor de los intereses de este modelo económico, se ha convertido ahora, con su grupo, en la nueva mafia del poder, además de ser un títere del gobierno norteamericano.
La prepotencia y el autoritarismo lo han llevado a hacer el ridículo con algunas declaraciones, como cuando sacó las estampitas y dijo “detente” para combatir el coronavirus, o cuando dijo “abrazos y no balazos” para combatir la delincuencia; dijo que la teoría económica de Carlos Marx no aplica en México, dando muestras de su ignorancia y de su incapacidad para dirigir a más de 120 millones de mexicanos. Sabemos que un buen gobernante debe saber usar su inteligencia, su cordura, y tener humildad para sus gobernados, pero queda claro que le ha quedado grande el saco para gobernar este país.
Ante los desvaríos del gobierno actual las comunidades indígenas son presa de esa ignorancia. Sufrimos las consecuencias de las malas decisiones porque no contamos con lo más elemental, como el acceso a la salud; no hay médicos ni enfermeras ni mucho menos medicinas, la gente tiene que ir a los centros de salud particulares para curarse.
No hay trabajo y el poco que hay no es bien pagado, los dueños se aprovechan de los trabajadores al pagarles salarios de hambre. El apoyo al campo es igual a cero, los precios de los fertilizantes se han elevado en un 100 por ciento, y el gobierno no hace nada. Solo tienen alternativa limitada quienes se integran a organizaciones, pero no todos los campesinos logran apoyos.
La educación está abandonada, muchos jóvenes no ven opciones en alguna carrera universitaria, pues al egresar no encuentran un empleo; además, al gobierno de AMLO no le interesa la ciencia. ¿Así cómo vamos a sacar al país adelante? ¿Siempre vamos a depender de otros países, en materia económica, tecnológica o científica?
Ahora bien, ¿qué alternativa tenemos los mexicanos, mis hermanos indígenas de Michoacán y el país? Solo nos queda la unidad porque unidos somos invencibles, una gran roca, desorganizados, divididos, somos presa fácil de los poderosos.
Por eso, Antorcha propone a los pueblos pobres, a los indígenas de la Meseta Purépecha:
Primero. Trabajo para todos en edad de hacerlo y que estén dispuestos a sacar al país adelante,
Segundo. Mejorar el salario, que alcance para la canasta básica de las familias mexicanas, de los indígenas con mínimo cinco integrantes en el hogar.
Tercero. Que pague más impuestos el que gane más y menos el que gane menos, hoy en día los poderosos no pagan impuestos y a quien le cargan la mano es al pueblo trabajador y
Cuarto. Que con los recursos que se generen con ello en México, se hagan las obras que ayuden a mejorar la vida de los mexicanos y de nuestros pueblos, con carreteras, hospitales, calles, centros culturales, deportivos, escuelas, y muchas cosas más.
Con estas medidas, México puede avanzar hacia el desarrollo. Contamos con los recursos naturales, con la materia prima, la mano de obra más calificad del mundo, pero para ello necesitamos a los mejores hombres en materia de conocimientos científicos, de honestidad y compromiso con nuestro pueblo, para sacar al país de la hasta ahora mala administración en economía, en salud, cultura, deporte, ciencia. Lograr mejorar el campo, la vida misma. Todos los mexicanos que amamos a nuestra tierra debemos de contribuir, estoy seguro de que saldremos adelante.
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