Desde hace muchos años los gobiernos han sido incapaces de generar las condiciones para crear empleos suficientes para todos los mexicanos. La Población Económicamente Activa (PEA) está compuesta por 57.5 millones de trabajadores, esta enorme fuerza laboral se divide principalmente en dos grandes grupos; 24 millones (41.7%), cuentan con un empleo formal y por lo tanto con prestaciones que le otorga la ley; 31 millones de mexicanos (54%) se las han arreglado como pueden, son trabajadores que han caído en la informalidad, sin prestaciones, sin seguridad social, sin un ingreso fijo y seguro, viviendo siempre con la amenaza de un desalojo, una reubicación y claro, víctimas de la extorsión de inspectores y toda clase de autoridades. Según el INEGI el desempleo está en 2.5 millones (4.2%).
Por si alguien duda de la agudización de la crisis laboral por la que atravesamos, van más datos que refuerzan la idea; ha crecido el cruce hacia EU de migrantes mexicanos, una cifra récord. De enero a marzo de este año, fueron detenidos y expulsados 147 mil 394 (125%) mexicanos, esta cifra representa un incremento de 83 mil 114 en comparación con el mismo periodo de 2020, cuando fueron detenidos 64 mil 280 connacionales.
Lo mismo ocurrió con mexicanos menores de edad no acompañados, fueron detenidos 3 mil 506 (54%) en el mismo periodo de este año, en comparación con los mil 890 del 2019.
Millones de familias se ven obligadas a separarse porque alguno o algunos de sus miembros tiene que emigrar en busca de empleos bien remunerados, oportunidad que no les brinda este gobierno, lo mismo que los anteriores, pero el Presidente sin empacho celebra esta tragedia humana.
Ahora vamos a los salarios. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleos (ENOE) del tercer trimestre de 2021, solo el 6.7% de los trabajadores gana más de 10 mil pesos al mes y el Coneval señala que los mexicanos con pobreza laboral (población con un ingreso laboral que no le alcanza para alimentar a su familia) aumentó el 0.9% a nivel nacional para llegar al 40.7%.
En el mismo periodo, el ingreso laboral real promedio de la población con trabajo fue de 6 mil 916 pesos al mes, pero con una clara diferencia, mientras que los hombres reportaron un ingreso mensual de 6 mil 916 pesos, el ingreso de las mujeres cae a 5 mil 581 pesos mensuales, una injusticia más contra las mujeres, pues muchas de ellas son madres solteras que cargan sobre sus hombros todas las responsabilidades familiares.
Si la situación es complicada con los trabajadores formales, la de los informales es desesperada, pues el promedio mensual apenas llega a 4 mil 405 pesos.
Desde la década de los 80's del siglo pasado, el mundo capitalista, incluido México, cayó en las garras del modelo económico neoliberal, que consiste en mantener una política de austeridad (no aumentar los gastos en salud, educación, tecnología, etc.), que no paguen impuestos los multimillonarios y mantener los salarios en el límite más bajo, todas estas medidas dirigidas a incrementar las ganancias de los poderosos. Cuando un gobierno se preocupa de verdad por el bienestar de todos los mexicanos, las primeras dos acciones que debe cumplir son: aumentar los salarios, lo suficiente para que los trabajadores y sus familias tengan una vida decorosa y generar los empleos necesarios para todos los mexicanos.
Mientras esto no suceda, seguiremos bajo las reglas del neoliberalismo, el crecimiento escandaloso de las grandes fortunas a costa de las mayorías que seguirán siendo explotadas.
El camino no es fácil, porque requiere de la voluntad de millones que se decidan a organizarse y luchar por una vida mejor, porque ningún gobierno por sí solo lo va a hacer.
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