La educación es uno de los componentes que más contribuye en el desarrollo de las personas y sociedades, además de ser fundamental para el crecimiento económico de un país.No cabe duda que un hombre dotado de conocimientos, se enriquece a sí mismo, integra más su cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos.Sin embargo, uno de los problemas a los que nos enfrentamos es para qué o para quién se usa este conocimiento.
En estos tiempos donde covid-19 ocupa noticieros televisivos y columnas de periódicos, en donde la lucha por sobrevivir a los estragos que causa un enclaustramiento masivo, además de ver economías afectadas a nivel mundial, es que también la pandemia vino a desnudar a nuestro frágil y mal orientado sistema educativo mexicano, ahora en manos de una administración que en su momento logro esperanzar a un sector con un "México mejor", que presume tener la solución a todos los problemas, pero cuando éstos surgen no sabe más que culpar a las administraciones pasadas.Cada persona que se postula como un futuro gobierno, antes de hacerlo, debe comprender los problemas por los que está pasando un país, de ese modo saber a lo que se va a enfrentar y desarrollar un plan de gobierno, y buscar a sus mejores representantes para aplicar sus estrategias y así lograr el bien común y no de unos cuantos.Una vez más la 4T y la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha errado en lo que ellos llamaron "Estrategia de educación a distancia: transformación e innovación para México, surgida como propuesta integral frente al COVID-19"."Google for education".Y digo que ha errado porque, de nueva cuenta, se dejó de lado todo el cúmulo de conocimientos que tienen los maestros y maestras de México.
El pasado 20 de abril regresaron a tomar clases a distancia, 30 millones 700 mil alumnos de educación obligatoria, es decir desde educación preescolar y hasta el nivel medio superior, estudiantes que son atendidos en 254 mil escuelas por un millón 643 mil docentes.
La Secretaría de Educación Pública instrumentó para dicho fin, la estrategia denominada "Aprende en Casa", misma que está diseñada fundamentalmente para ser ejecutada por televisión abierta a través de los canales 11 niños e Ingenio TV, entre otros.Y por la red pública de radiodifusión.
Hasta aquí, toda esta estrategia a simple vista, parece bien pensada y planeada, sin embargo, la pandemia deja al desnudo el rezago histórico del sistema educativo mexicano y en particular los problemas de infraestructura en las escuelas y la extrema pobreza de los estudiantes mexicanos.Según datos del Inegi, sólo el 53 por ciento de los hogares en México tiene acceso a internet y el 44.9 por ciento a una computadora, es decir que prácticamente el plan instrumentado por la Secretaría de Educación Pública en caso de poder aterrizarse, sólo atendería a la mitad de los estudiantes mexicanos.
Ahora bien, en televisión y radio ciertamente no andamos tan mal; según Forbes 32 millones de hogares mexicanos, es decir el 92.9 por ciento tienen televisión, y 20 millones de familias tienen acceso a la radio.Uno pudiera concluir entonces, que la estrategia de clases por televisión es acertada, ya que abarcaría a la mayoría de la población escolar, pero no es así los canales que televisaron las clases no tienen la suficiente cobertura y hay colonias y ejidos sin energía eléctrica.
Los maestros mexicanos no debemos olvidar que el problema educativo es un problema de justicia social, es un problema de vivienda, de salud, de empleo, de salarios bien pagados, etc., todos derechos fundamentales establecidos en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.Para que la calidad educativa de México sea una de las mejores del mundo, es necesario que la 4T logre entender que para que exista la educación plasmada en el artículo tercero constitucional es necesario trabajar en varios aspectos antes mencionado, de ayuda para que una educación sea de calidad.Los maestros debemos de levantar la voz, pero no una sola, porque jamás será escuchada.Debemos unir esfuerzos y luchar por una educación de calidad, donde haya infraestructura, capacitación, material didáctico en las escuelas, y buscar que se instalen escuelas en los lugares olvidados.
¡Llamamos a los maestros mexicanos a que cerremos filas en pro de las familias más empobrecidas!
Los maestros y el pueblo pobre de México no debemos olvidar lo que está ocurriendo: no olvidemos la manera tan oprobiosa en la que se nos trata, la gente que no tiene para comer, los pacientes que están muriendo en los hospitales porque el gobierno de la 4T no abastece a nuestros profesionales de la salud, de los insumos necesarios para combatir al virus, y en este caso no olvidemos que la educación a distancia afectara a aquellos que el gobierno no ve, a todos los jóvenes que necesitan salir a buscar un trabajo para lograr apoyar a su familia en la compra de los alimentos básicos de subsistencia, en este tiempo que se dice que no son vacaciones, no todos tendrán las mismas oportunidades de estar tomando clases en casa.No olvidemos cómo el gobierno federal hace oídos sordos al clamor popular que le pide auxilio, a todos aquellos que están viviendo un infierno en esta pandemia.
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