A mis posibles lectores, compañeros y amigos que siguen mis colaboraciones, deseo de todo corazón las mejores vibras para este año que se vislumbra complicado. Apenas han pasado unos días de este nuevo año y ya se siente con mayor intensidad la horrible y deprimente situación, en lo económico, en la salud, con el repunte de la pandemia de covid-19, en la inseguridad, con el incremento de asesinatos y violencia en el país y la latente conflagración mundial. Todo esto, de todos modos, tiene que dar luz sobre lo que los pobres debemos reflexionar y sacar las conclusiones pertinentes.
Saber diferenciar muy bien qué países y qué gobiernos quieren, efectivamente, paz y una vida digna para sus pueblos, haciendo lo posible porque se termine la pobreza, y la riqueza que se genera por toda la clase trabajadora se reparta equitativamente.
Por otra parte, los que han hecho de su actuar, el seguir manteniendo sumisos y explotados a su población y extendiendo esta a todos los confines del planeta, sin importar para nada los métodos y la destrucción del mismo planeta y de los seres que habitan, todo por el afán de la ganancia capitalista, del enriquecimiento de unos cuantos, sobre las espaldas de la inmensa mayoría. Entonces, algunos datos en este momento que nos indican que los buenos deseos de fin de año, no se van a cumplir en este 2023. Ni a nivel internacional, ni mucho menos a nivel de nuestro país. Veamos.
En primer lugar, la situación mundial ha formado dos bloques de países claramente diferenciados por la forma en que han enfrentado sus problemas y actuado a favor de sus pueblos y por los resultados que han obtenido. De un lado, países como China y Rusia, por mencionar los más conocidos para nosotros, a quienes se les quiere hacer ver como los malos del mundo. De otro, los países que quieren que veamos como el modelo de libertad, de democracia y de abundancia de riqueza compartida por todos. Destacadamente, los países de la Comunidad Europea, Inglaterra y Estados Unidos (EE. UU.). Pero veamos algunas diferencias abismales y su errónea caracterización.
En cuanto a la salud, los malos, sus gobiernos movilizaron todos sus recursos económicos, científicos y tecnológicos y, sobre todo, movilizaron a su pueblo para unirlo a la lucha contra la pandemia. Los resultados están a la vista: China, Rusia y Cuba están entre las naciones con los más bajos números de contagios y los menores porcentajes de fallecidos por la enfermedad pandémica. Trabajaron con su pueblo y para su pueblo.
Lo contrario sucede en el otro bloque, países ricos como Inglaterra, Italia, España y Estados Unidos están entre los más golpeados a pesar de todo su desarrollo científico y tecnológico y con toda su riqueza, ¿Cómo se explica esta situación?
La explicación es sencilla y racional. Estados Unidos gira en torno a los intereses del gran capital; el país entero vive y trabaja para el funcionamiento fluido de los inmensos monopolios que dominan la economía de ese país y del mundo, y para garantizarles la máxima utilidad de sus inversiones. El Gobierno norteamericano no tiene fuerza propia para actuar con independencia, se sostiene gracias al apoyo de esos mega millonarios y tiene que estar, por tanto, a su servicio. Allí, el pueblo no es actor central, sus intereses ocupan el último lugar en la tabla de prioridades, su salud y su vida no valen la crecida suma que habría que invertir para protegerlo de la pandemia.
Veamos un solo botón mas, en cuanto a la economía, resulta que mientras en los últimos 40 años, China ha sacado a casi 800 millones de personas de la pobreza, lo que representa más del 75 por ciento de la reducción de la pobreza mundial en el mismo período. El documento, titulado “Cuatro décadas de reducción de la pobreza en China”, fue publicado conjuntamente por el Ministerio de Finanzas, el Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado de China y el Banco Mundial. En contraste en EE. UU., hay un total desprecio a su población en pobreza, pues mientras el gobierno de Joe Biden impulsa una bolsa de más de 100.000 millones de dólares a Ucrania, estados como Missouri implementan multas contra las personas que pretendan dormir en las calles, parques o cualquier lugar que sea propiedad del Estado.
A partir de 2023, las personas en situación de calle que sean sorprendidas durmiendo en algún espacio público de Missouri serán sancionadas, primero, con una llamada de atención y, posteriormente, con una multa de 750 dólares o 15 días de prisión. Según declaraciones del Departamento de Policía de la ciudad de Kansas City, estado donde también se aplicará esta nueva legislación, este tipo de sanciones buscan que las personas se acerquen a los refugios disponibles para ellos; sin embargo, los encargados de los refugios consideran que la medida puede ser contraproducente.
Según el presupuesto aprobado por el Congreso de Estados Unidos para 2023, se destinarán cerca de 3.600 millones de dólares para la asistencia de indigentes, lo que representa un incremento del 13 por ciento para apoyar a más de un millón de personas en dicha situación. La cifra total está por debajo de los más de 51.000 millones de dólares que Estados Unidos ya envió a Ucrania en apoyo militar. Todo esto nos está obligando a poner en tela de duda lo que nos han dicho sobre el paraíso terrenal norteamericano: el país de la riqueza y la prosperidad compartidas.
En segundo lugar, ¿qué está pasando en nuestro México?
Han pasado casi cuatro años desde que llegó al poder un grupo encabezado por un hombre que tenía altas expectativas entre el pueblo de México y generaron confianza de que iba a cumplir lo prometido, de que ahora sí los mexicanos íbamos a gozar de un gobierno a la altura de nuestra historia. Hoy no son pocos los que se sienten totalmente decepcionados. Aunque hay mucha tela de donde contar, pues cuestiones de espacio solo mencionaré los latentes problemas que se acentuaron estos días: La grave crisis inflacionaria que se vive en el mundo y, por tanto, también en nuestro país, aunado al nulo crecimiento económico que enfrentamos, están provocando una drástica disminución en el salario real de los trabajadores, es decir, que a pesar de que exista algún aumento salarial nominal, en los hechos el poder adquisitivo del salario se ha visto reducido.
La grave dependencia, de lo que dicte el imperialismo norteamericano, pues en estos días nos enteramos de que: el gobierno de Estados Unidos anunció que México aceptó recibir 30 mil migrantes al mes, de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití que sean expulsados por ingresar de manera ilegal a ese país, como parte de un nuevo acuerdo migratorio. Nota de El Sol de México/ viernes 6 de enero. “Las personas que crucen irregularmente la frontera de Panamá, México o los Estados Unidos después de la fecha de este anuncio (ayer) no serán elegibles para el proceso de libertad condicional y estarán sujetos a expulsión a México, que aceptó el regreso de 30 mil personas por mes”, dijo el presidente Joe Biden.
Por último, la grave crisis de violencia desatada con la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, donde especialistas en temas internacionales señalaron que es un regalo previo a la visita a México del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. El capo cuenta con una solicitud de extradición del gobierno estadounidense desde 2019, año del Culiacanazo.
Finalmente, diré que los pobres de México debemos tomar conciencia de esta situación. Es hora de que, al tomar consciencia de esta realidad, se percate de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de Morena es una tragedia para México. Es hora de que el pueblo impida que los gobernantes hagan y deshagan a su antojo; que el pueblo de México tome en sus manos el poder político y construya una sociedad que distribuya mejor la riqueza nacional.
Nuestros deseos se harán realidad si tomamos el ejemplo de los países del mundo que sacan a la gente de la pobreza, su ejemplo nos abre los ojos sobre lo que nos falta, pero también nos alumbra el camino para conseguirlo; para ponernos a salvo de esta y de todas las tragedias que puedan venir en el futuro.
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