Cuando inició el gobierno de Evelyn Salgado Pineda, en Guerrero, recuerdo que mencioné que para que su administración funcionara bien tenía que combatir dos temas fundamentales que están llevando al estado a un punto de crisis social, el primero es resolver la pobreza que existe en el estado, ya que la entidad se encuentra entre los primeros 5 estados más pobres en el país, y el segundo punto, que es en el que me voy a enfocar en este artículo, es el combatir, detener y resolver la ola de violencia e inseguridad que se vive, día a día, por los grupos de la delincuencia organizada.
No cabe duda de que el gobierno de Evelyn Salgado se le está saliendo de las manos el asunto de la delincuencia porque los enfrentamientos que se han dado en las últimas semanas son de preocuparse porque ocurren en plena luz del día, y lo peor es que la sociedad lo está asimilando como su día a día, lo está normalizando.
Un ejemplo es el asesinato del distribuidor de pollos entre los locales del Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, donde presuntamente estaba cobrando la plaza, en este suceso se puede ver en los videos en vivo de varias páginas locales de noticias de Facebook que la gente no se atormentó por este terrible suceso, que la gente siguió en sus actividades, como la compra de pollo, caminaban como si nada.
En la página web de periódico El Sur, en una nota del 10 de junio, con título “Rompen tregua Los Tlacos y Los Ardillos y se disputan el municipio de Chilpancingo” resalta todas las acciones que ha pasado entre estos dos grupos, ahora bien, ya conocemos de donde proviene toda esta ola de violencia, pero ¿qué ha realizado el gobierno del estado? Pues relativamente nada, si han salido a declarar que se reforzará con más elementos de la Guardia Nacional y del Ejército, pero sólo eso. Ahora que se restauró la venta de pollo en el estado estaba el mercado con vigilancia del ejército, daba más miedo entrar a comprar que sentirse seguros y protegidos por estos elementos.
La verdad que la política que está implementando el Gobierno federal y que en Guerrero también lo implementa porque es de la misma corriente, el famoso discurso del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, “de abrazos no balazos” no está funcionando y todo mundo sabe que no va a funcionar. Ahora bien, si en corto plazo no hacen acciones para detener esta ola de violencia Guerrero va ser un mar de sangre.
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