Por diferentes medios informativos, se ha alertado a los mexicanos de las consecuencias devastadoras que está ocasionando en el mundo el coronavirus Covid-19, en el país hemos pasado ya a la situación de Emergencia Nacional.Por lo mismo el Gobierno Federal y Estatal, insisten a diario en que la gente siga al pie de la letra ciertas recomendaciones básicas, entre las que destaca la frase más repetida: "quédate en casa".
¿Cómo el gobierno de Cuauhtémoc Blanco, pretende hacerle frente a la pandemia?
En segundo lugar, el estado de Morelos vive del sector servicios ya que el 64% de su economía depende de ese sector; con las nuevas medidas de contingencia, las ventas de los restauranteros y de muchos negocios han caído al grado de que ya empiezan a bajar cortinas; situación parecida acontece con los transportistas; afectará también el decreto para el cierre de balnearios y parques turísticos, etc., lo que en conjunto ha traído como consecuencia el despido de trabajadores.Por otra parte, los que viven del comercio informal se les está prohibiendo, como medida sanitaria, la venta de sus productos, como es el caso de los tianguistas y vendedores ambulantes.Y, sin embargo, la medida más insistente y machacona ha sido y es "quédate en casa", con niños sin escuela y toda la familia.Pero, ¿Y qué van a comer los que van al día?, ¿De qué van a vivir los que sean despedidos de su trabajo?, ¿Cómo pagarán las familias sus rentas, luz y agua? Si, como ya se dijo, dos de cada tres personas trabajan hoy para comer mañana, esta situación los pone entre la espada y la pared, salir a trabajar con el riesgo de contraer el virus, si no quieren morir de hambre.
Por tanto, con este grave panorama, las medidas que se han planteado el Gobierno Federal y Estatal en particular, se están quedando muy cortas.En el área médica hace falta equipo médico, camas suficientes, habilitar hospitales, aumento de personal y enfermeras, que funcionen todos los centros de salud que existen en el estado con horario de 24 horas y con suficiente dotación de medicamentos.Especialmente asegurar el agua potable para toda la población, tan indispensable para evitar una de las fuentes de contagio.
Lo único que hemos escuchado del Gobierno Estatal en materia económica, es que pretende apoyar con 300 millones de pesos a medianas empresas, no así a las familias más vulnerables.Para que la gente pueda sobrevivir a la cuarentena, se debe poner en acción con carácter de urgencia, un programa alimentario de entrega de despensas a la población en situación de pobreza y de pobreza extrema, pues tan sólo ésta asciende a 147 mil morelenses.No olvidar los apoyos al campo, en especial dotar de fertilizante gratuito y de otros insumos a los campesinos, para que produzcan alimentos básicos y así ayuden al país en esta contingencia obligada.Por otro lado, que se controlen los precios de los productos básicos: el huevo, maíz, frijol, arroz, etc., ya que en los últimos días han presentado un aumento considerable.A su vez, que todas las empresas cumplan con la ley, pagando al menos un mes de salario a su trabajadores y seguro de empleo.Todo esto implica una redistribución del gasto programado para este año y que se prioricen las necesidades de la población más vulnerable; hay pues, trabajo para los diputados y el gobierno, a fin de que se pueda atender esta contingencia, pues de no hacerlo será su responsabilidad, por no haber estado a la altura de las circunstancias que nos impone la pandemia y la economía.
Finalmente, y por si faltara poco, hace unos días se dio a conocer por Consulta Mitofsky una encuesta sobre la popularidad de los gobernadores, donde aparece en último lugar el señor Cuauhtémoc Blanco Bravo.El gobernador y su equipo están obligados a responderle a los morelenses en estos tiempos aciagos, pues a ellos se debe su arribo al poder.
En primer lugar, se cuenta con un sistema de salud deficiente que ha estado abandonado y desarticulado por años; es palpable la saturación de los hospitales, el desabasto de medicamentos, la falta de equipo, de médicos y enfermeras; y no menos grave fue la desaparición reciente del Seguro Popular, que al menos pretendía llegar a las capas más empobrecidas.Junto con esto, protestas de médicos residentes por la falta de pagos y despidos de galenos, todo eso para dar lugar a una nueva institución de salud que aún no termina de dar color, y sí dolores de cabeza a la 4T: el INSABI.
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