Chetumal. - Hay que terminar con la desigualdad social que prevalece en el país, el México de los ricos y en contraste el de los pobres, y esa debe ser labor prioritaria de los tres órdenes de gobierno, porque la Constitución mandata y garantiza igualdad para todos, pero en la realidad vemos todo lo contrario, riqueza extrema en unos cuantos y pobreza en millones, afirmó Juan Carlos Pool Contreras, vocero del Movimiento Antorchista de Quintana Roo.
“La carencia, por décadas, de una estrategia eficaz de acciones de gobierno que ataquen directamente las carencias de millones de mexicanos, ha conducido a que la brecha de desigualdad social cada vez sea mayor, en un México de extremos matices entre la riqueza y la pobreza”.
Los dinero del erario público, los presupuesto anuales, no han sido suficientes o se han aplicado, si es que lo han hecho, de manera equívoca, pues no se palpan índices de desarrollo en área pobres en décadas, en esos lugares, en las colonias populares, por siempre hemos visto calles rotas, con baches, la carencia de servicios públicos o si los hay son deficientes, se observa un mal alumbrado público donde hay, ausencia de vigilancia policiaca, y escasez del vital líquido para el hombre, el agua, planteó.
En esas condiciones viven millones de mexicanos y miles de quintanarroenses, a los que siempre, cotidianamente, se les escucha y se les ve pidiendo ayuda, pero que poco se hace por ellos desde las esferas del poder.
Las obras y servicios, que deben ser pagados con el presupuesto que se les asigna, por ejemplo, al Gobierno del Estado, muy pocas veces impactan en esos lugares, tal parece que la consigna es que los pobres sigan siéndolo, dijo.
En contraste –agregó--, los ricos viven en espacios separados, cerrados y aislados, pero con todos los servicios, alumbrado en cada esquina e incluso a mitad de cuadra, agua para regar jardines y seguridad privada, con calles incluso de adocreto, limpias y sin hoyancos. En esas condiciones son los que controlan la riqueza del país y que no conocen o ignoran las necesidades de los pobres.
Eso debe cambiar, las autoridades deben procurar llevar bienestar y procurar las condiciones para que las gentes de colonias populares puedan tener una vida digna, emprender acciones para apoyar la creación de empleos y así la gente pueda acceder a un salario que les permita adquirir los alimentos básicos para sus familiares, sentenció.
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