La pobreza y la desigualdad no son particulares de la población adulta en nuestro país, el grupo poblacional compuesto por niñas, niños y adolescentes es el que más ha visto incrementados sus índices de pobreza y de pobreza extrema; en 2020, más de la mitad de la población infantil y adolescente en el país vivía en situación de pobreza, una cuarta parte presentó carencias por acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, y una de cada 10 rezago educativo, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Así pues, aunque es común escuchar en el discursooficial que los niños son el futuro del país, lo cierto es que al gobierno de la autodenominada Cuarta Transformación, poco le importan, ya que en los hechos las cosas empeoran y funcionan al revés, como muchas otras emanadas de la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador.
Datos oficiales reflejan la situación de violencia y marginación que viven niños y adolescentes en nuestro país, sin que el gobierno aplique políticas que ataquen de raíz los problemas que los aquejan; veamos, de acuerdo con la Agenda de la Infancia y la Adolescencia 2019-2024, emitida por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en México viven 40 millones de niños, niñas y adolescentes, que representan el 35 por ciento de la población, de los que poco más de la mitad viven en completo abandono, pues cada día se denuncian seis delitos que atentan contra la libertad de los niños y están ligados a casos de desaparición o sustracción.
También, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), informó que en nuestro país mueren al día cuatro niñas, niños y adolescentes a causa de la violenciay que cada día se reportan 14 desaparecidos, no localizados o localizados. Otra cifra alarmante, es que, en 2019 el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública contabilizó 27 mil 671 delitos contra la libertad y la seguridad sexual, como hostigamiento, acoso, abuso sexual y otros crímenes contra niñas y jóvenes de cero a 17 años de edad.
A esto se suma el riesgo de reclutamiento de entre 145 mil y 250 mil niñas, niños y adolescentes por parte de grupos delictivos y del crimen organizado, de acuerdo con estimaciones de la REDIM y del Observatorio Nacional Ciudadano y, el trabajo infantil, que, según el Coneval, involucra a 3.3 millones, es decir, el 11.5 por ciento de la población de 5 a 17 años en México.
¿Y cuál ha sido la respuesta que ha tenido el Estado mexicano? Abandono, marginación,
Para cualquier gobierno verdaderamente preocupado por mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, debería empezar por mejorar el medio y proporcionarcondiciones
La única posibilidad de que niños y adolescentes dejen de padecer pobreza, desigualdad y violencia en cualquiera de sus manifestaciones, es cambiar el modelo económico en el que vivimos, por otro más justo que distribuya la riqueza social que crean los trabajadores de este país. Terminar por decreto con un modelo económico como lo hizo López Obrador, lo único que hará es traer mayores males a los pobres como ya queda demostrado, entre ellos a los niños que necesitan de un ambiente sano para una formación integral: comida, vivienda, seguridad, salud, educación, deporte y cultura.
Lograr una sociedad más justa y bondadosa para la niñez mexicana, requiere de una verdadera unidad organizativa del pueblo trabajador y como un solo hombre, luchar por una vida digna para todos los desposeídos de siempre. Luchar, eso hacemos los antorchistas, queremos que los niños sean felices, “porque los niños saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo”, dijo José Martí.
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