El miércoles 10 de agosto se cumplieron 8 días de la tragedia sufrida por 10 mineros que quedaron atrapados en la mina de carbón El Pinabete, en el paraje conocido como Las Conchas, de la comunidad de La Agujita, en el municipio de Sabinas, estado de Coahuila.
Para evitar hablar de las pésimas condiciones en las que viven y trabajan los mineros de la zona carbonífera, que surte del mineral a la CFE, así como del deslinde de responsabilidades, las autoridades han argumentado que se está atendiendo como prioridad el rescate de los mineros, la cual hasta su último intento del día de ayer no había dado ningún resultado.
“Entre gritos y reclamos por parte de los familiares de los mineros atrapados en un pozo de Sabinas, Coahuila, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que se priorizará el rescate de los trabajadores y después se impartirá justicia. Aquí van a estar los técnicos, los especialistas, médicos, psicólogos. Apoyo a las mujeres en todo, ahora lo que importa es el rescate” “Por su parte el Fiscal General del estado de Coahuila dio a conocer que, al momento, no puede emitir datos sobre la carpeta de investigación que ya se abrió relacionada a este incidente.” (El Sol de San Luis 8 de agosto)
“La secretaria del Trabajo y Previsión Social del Gobierno federal, Luisa María Alcalde, señaló que no ha estado físicamente en la mina de Sabinas, Coahuila, porque la dependencia que encabeza no está a cargo del rescate"
Asimismo, subrayó que la prioridad de las autoridades federales es el recate de los 10 mineros atrapados en la mina, y que después realizarán las investigaciones sobre las condiciones laborales del lugar.” (San Luis Hoy 11 de agosto).
“En el perímetro de la zona cero se instaló una cerca de alambre de púas para impedir el acceso a la prensa y poder controlar el acceso de los familiares”. (El Pulso de San Luis 6 de agosto) “En la zona el ejército mantiene el Plan DN III, en coordinación con la CONAGUA; CFE; Guardia Nacional y Protección Civil. Son más de 390 elementos, además de binomios caninos y buzos especializados”. (El Heraldo de San Luis 5 de agosto).
A pesar del hermetismo que se ha impuesto sobre el tema, investigaciones de medios de comunicación dan una idea de lo sucedido y de las condiciones generales en una de las actividades de la industria extractiva.
“Cristina Aurbach, defensora de mineros, comentó que hay negligencia en este sector, ya que no hay listas de las personas que ingresan a trabajar en las minas… también señaló que las áreas donde los mineros desempeñan sus actividades son de alto riesgo”. En la misma nota se señala que: “El salario promedio de un minero contratado formalmente es de 9mil 380 pesos mensuales, según la plataforma Data México-creada en conjunto con la Secretaría de Economía-… por otra parte una persona que trabaja de manera informal en alguna de las minas de la República llega a ganar hasta 5 mil 500 pesos al mes” (o sea 1,300 pesos semanales, agregado mío). “De acuerdo con la plataforma, durante el primer semestre de 2022, el total de la población ocupada en el sector de la minería fue de 132,000 personas, 77 por ciento eran trabajadores formales, mientras que el 23 por ciento” corresponde a trabajadores informales.” (lo que representaría un número aproximado de 30,360, agrego yo) … “cabe señalar que la jornada promedio es de 51 horas a la semana”. (www.elfinanciero.com.mx)”
Rolando Mireles, exminero y padre de José Luis, uno de los 10 trabajadores atrapados en el pocito, aseguró que su hijo “Se cambió de otra mina para acá porque le ofrecieron poco más de sueldo, pero es porque los dueños encargados e incluso los mineros sabían que estaba dañada, fracturada y había mucho riesgo, pero la necesidad de los trabajadores es mucha”. (El Pulso de San Luis, sábado 6 de agosto)
Se conoce que de 15 trabajadores que se encontraban a la hora del siniestro en el pozo El Pinabete, al estar escarbando, dieron con una zona inundada por un afluente del río Sabinas y sobrevino la inundación con más de 35 metros lineales, logrando salir 5, de los cuales, tres requirieron ser hospitalizados y se encuentran estables. Por lo que las autoridades implementaron acciones tratado de vaciar la mina bombeando el agua y aprestándose a utilizar máquinas barrenadoras para hacer alguna perforación de pozos, así como el arribo de buzos y drones acuáticos para el rescate.
“Los familiares fueron informados de que estaba descendiendo el nivel del agua y se localizó un área donde hay aire, y ahí se pueden encontrar. (El Pulso de San Luis 6 de agosto). Sin embargo, cada hora que pasa es menos la esperanza de encontrarlos con vida.
Este no es el único accidente registrado en los últimos años, de acuerdo con datos de la organización Familia Pasta de Conchos, desde 2006, año del derrumbe de esa mina, se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería en esta zona carbonífera, siendo el accidente más reciente el ocurrido en junio del año pasado en el municipio de Múzquiz, del mismo estado, cuando una inundación provocó el derrumbe del techo y paredes de la mina, en cuyo interior perdieron la vida 7 mineros. (periodista coahuilense, Adriana Caldera).
El cuadro general hace evidente no sólo la escasez de condiciones de seguridad de los trabajadores de la industria extractiva en nuestro país, refleja además las trágicas condiciones de miseria en que se debaten millones de mexicanos, la inmensa mayoría de ciudadanos a los que no les alcanza el raquítico salario que perciben para satisfacer ni las más elementales necesidades de sus familias, por lo que tienen que arriesgarse, en cualquier actividad a sufrir accidentes con la posibilidad de perder hasta la vida; por otro lado pone de manifiesto la escases de fuentes de empleo, seguro y bien remunerado, que pueda ocupar a toda la población en edad y condiciones de trabajar, tanto en la ciudad como en el campo donde los productores han sido abandonados a su suerte sin apoyos ni condiciones mínimas; fuentes de empleo que son necesarias tanto para el desarrollo económico de las familias como de la sociedad en general.
Lo cierto es que el pueblo de México tiene derecho, de acuerdo con nuestra ley fundamental, que es la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, al trabajo, a la vivienda, a la salud, al acceso a los servicios básicos; en resumen, a una vida digna. Sin embargo, para la mayoría de la población hoy esto es letra muerta o en el mejor de los casos sólo buenas intenciones. Para que se haga realidad, es necesario que el pueblo se organice, se eduque, se politice y por la vía democrática arribe al poder político, para desde ahí cambiar las cosas, incluida la política fiscal actual basada en que todos paguemos lo mismo, por una progresiva donde de acuerdo al tamaño de las posibilidades de cada quién se aporte en impuestos los recursos que requiere para su funcionamiento el Estado mexicano; así como una reorientación en el gasto público que centre sus prioridades en la solución de las necesidades de la población, sobre todo aquella que por sus condiciones de vulnerabilidad y de pobreza más lo requiere, que al fin y al cabo es, además, la que con su trabajo diario produce con sus manos, al tiempo que los satisfactores de las necesidades humanas, la riqueza de nuestra sociedad.
Por tanto, la verdadera solución a los problemas que enfrentamos los mexicanos todos los días, tanto el de los mineros en particular y los millones de trabajadores en general, que tienen como origen precisamente la pobreza, no puede ser otra que una más justa y equitativa distribución de la renta nacional, la que sólo puede ser llevada a cabo por un gobierno que tenga en verdad la voluntad, el conocimiento y el respaldo del pueblo, para acabar de raíz con la pobreza en México y no uno que con palabras y pequeñas ayudas electoreras puede tener contento quizá a una parte del pobrerío, pero que, con sus acciones, mantiene las condiciones de la pobreza de éste y el estancamiento general del país. Muchas gracias.
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