Nicolás Romero.- A raíz de la pandemia, muchos de los males que azotan al país se evidenciaron: la pobreza, el desempleo y la falta de acceso a la salud son algunos de los problemas que enfrenta la población en esta sociedad que propicia que, hoy más que nunca, la desigualdad, la corrupción y la inseguridad, circunstancias que se incrementan por el nulo interés del gobierno en turno por instaurar políticas sociales que fortalezcan en primer termino la vida y salud de los mexicanos.
En este contexto, es de suma importancia para los trabajadores contar con buenas instituciones que brinden una oportuna prevención, detección, atención y tratamiento a las enfermedades que impidan su desarrollo humano; sin embargo, en la historia del país y más acentuadamente en nuestro tiempo por el desinterés del gobierno, en sus tres niveles, esto no es prioridad.
Así se refleja en el caso de Nicolás Romero, municipio que se sitúa al nororiente del Estado de México y que por su transcendencia, al contar con más de 447,017 habitantes, está considerado como uno de los más importantes dentro de la entidad, pero esta importancia no se manifiesta en la construcción de infraestructura hospitalaria para atender las 106,506 familias distribuidas en 106 comunidades, ya que solamente se cuentan con 20 unidades médicas para atender a toda la población del municipio de acuerdo a la Estadística Básica Municipal del Estado de México 2021.
La cual dice que de las 20 unidades médicas el ISEM concentra 14, el DIFEM una, el IMSS dos, el ISSSTE una y el ISSEMyM dos. Las camas con que se cuentan censables son 18 en el ISEM. Un total de 212 médicos distribuidos 89 en el ISEM, 11 en el DIFEN, 107 en el IMSS, dos en el ISSSTE y tres en el ISSEMyM. Y tan solo 234 enfermeras asignadas 149 en el ISEM, 13 en el DIFEM, 67 en e IMSS y cinco en el ISSEMyM.
Además reporta que población asegurada en el IMSS es de 27,286 personas, una cifra que refuerza el planteamiento de que la salud no es un derecho de todos, ya que en este municipio se atienden 21,530 habitantes por unidad médica; 2,031 habitantes por médico y solamente hay una cama censable por cada 23,922 habitantes; realidad que esta muy lejos de cumplir las recomendaciones de la OMS y de la OCDE, organismos internacionales que proponen y aseguran que para que toda persona cuente con atención de calidad por lo menos debe de haber 2.3 médicos por cada mil habitantes y 3.5 médicos por cada mil habitantes respectivamente; esto es que cada médico debería atender a menos de 419 personas.
Cabe destacar que a diferencia de Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Coatepec de Harinas, Cuautitlán, Chalco, Chapa de Mota, Hueypoxtla, La Paz, Melchor Ocampo, San José del Rincón, Tecámac, Tepotzotlán, Tequixquiac, Tultepec, Tultitlán y Zumpango, demarcaciones que igualan o tienen menor número de habitantes que el municipio de Nicolás Romero, éste no cuenta con un hospital de especialidades.
Datos del Inegi 2021 reportan que en el municipio se encuentran 84,057 personas sin acceso a la salud y 219,888 individuos sin acceso a la seguridad social, nuevamente estás cifras indican que la población requiere de la construcción de centros de salud y hospitales. Por lo que el Movimiento Antorchista desde el 2016 gestionó y logro la construcción de cuatro centros de salud en Nicolás Romero en beneficio de más de 60 mil personas de más de 30 comunidades.
Centros de salud que a seis años de su construcción han sido ignorados por el gobierno estatal, quien alargó sistemáticamente su reconocimiento, equipamiento y la apertura de los mismos. Por lo que el antorchismo del noroeste mexiquense, ante la necesidad de que se incrementara el servicio de salud, no cejó en su gestión y redirigió su petición ante el gobierno local, administración que en un gesto de civilidad, dentro de su competencia, brindará y mejorará los servicios de salud, para beneficio de la población nicolásromerense, al acondicionar y llevar a cabo la apertura de lo que ahora se llamarán “Casas Municipales de la Salud”.
La primera de ellas se inauguró el pasado 20 de septiembre en Casa Vieja Cahuacán, obra que beneficia ya a más de 12 mil personas de diferentes localidades que por estar alejadas del centro del municipio no contaban con los servicios de medicina general, oftalmología, psicología, nutrición, optometría, odontología, terapia física y farmacia.
Servicios con los cuales cuentan, desde el pasado 4 de octubre, las Casas Municipales de Salud de las comunidades de Ricardo Flores Magón y Wenceslao Victoria Soto; instituciones en las que más de 30 mil personas, entre niños, jóvenes y adultos, de las comunidades: Granjas Guadalupe, Loma de la Cruz, Ampliación loma de la Cruz, Monte Sur, Bosques de la Colmena, Pueblo Viejo, Bulevares del Lago, unidad 217, Lomas del Lago y la Zapata, entre otras, previenen y tratan sus enfermedades.
Lo anterior es un logro que se consolidará con la próxima apertura de la Casa Municipal de la Salud de Azotlán, clínica que además de los servicios anteriores contará con, por el tamaño de su construcción, con estancia infantil, farmacia comunitaria y un comedor comunitario, en el que los vecinos de Azotlán parte baja, Ailes, Pocitos, Las Glorias, Manuel Serrano Vallejo, Buganvilias, Gasera, Polvorín, Las Torres, Juan Manuel Celis, Palomas, Santa Anita La Bolsa, La Libertad, Lomas de Guadalupe y Pirules podrán disponer, a partir del 15 de noviembre, de sus instalaciones.
Así con las cuatro Casas Municipales de Salud, gestionadas por el Movimiento Antorchista, el gobierno municipal de Armando Navarrete López, impulsará la prevención y el cuidado de la salud de más de 60 mil personas; solo falta que se concrete el proyecto municipal de construir un hospital de especialidades que atienda y dé servicios a todos los nicolasromerenses. Un hospital así hace falta en Nicolás Romero y los antorchistas del noroeste mexiquense están dispuestos, si se requiere, a sumarse a la gestión.
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