Los efectos de la inflación y la carestía de la vida, los resiente el pueblo pobre de México porque en el gasto diario para la manutención de la familia, para la simple sobrevivencia, el salario no alcanza ni siquiera para lo más indispensable.
También lo resienten las clases adineradas porque observan y miden el crecimiento económico del país y sus consecuencias.
La Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, de febrero de este año, prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) no crecerá, y estima que el índice de precios se incrementará, de acuerdo con lo manifestado por analistas y especialistas del Banco de México, según lo ha dado a conocer en el diario Reforma en su edición del cuatro de marzo del presente año.
Por otra parte, José Manuel Urreta, presidente de la Asociación Nacional de Consejos Empresariales Regionales (ANCER), pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, un mayor equilibrio económico para darle oportunidades de desarrollo a todos los mexicanos e incentivar a la clase media y a los pobres.
“Muchos de los problemas que aquejan al país tienen su origen en la pobreza extrema y en la falta de educación. Necesitamos un país con mayor equilibrio económico”, declaró el empresario, según una nota publicada por Forbes, el tres de marzo de este año en su sección de Negocios.
Todos sabemos que los intereses de los trabajadores y los de los empresarios son absolutamente distintos, que lo que conviene al trabajador no conviene al patrón, que son intereses totalmente contrarios, antagónicos, por la sencilla razón de que el trabajador pretende ganar más salario en un tiempo más corto de la jornada y, lo que al empresario le interesa es que el trabajador labore más tiempo, en una jornada más extensa y productiva y con un menor salario.
Sin embargo, la actual situación económica del país ha llevado cuando menos a una parte de los empresarios a ver la trágica realidad que vive el pueblo pobre de México.
Pareciera que los intereses de los trabajadores coincidieran con los de estos empresarios, que ubican el origen de los problemas del país en la pobreza que padecen millones de mexicanos y reclaman un mayor equilibrio económico, reclaman incentivar a la clase media, y llevar a un nivel de bienestar medio a los más pobres.
En todos los rubros se resiente el desastre, en estos dos últimos años el número de pobres se incrementó en 3.8 millones, según cifras del CONEVAL, y los pobres son más pobres todavía.
Estamos atravesando la peor crisis económica de los últimos 20 años, el poder adquisitivo del salario se ha reducido drásticamente, los precios de los productos de la canasta básica se han incrementado, en educación no hay un plan que reactive el sistema educativo al nivel mínimo indispensable, en salud tampoco tenemos un plan de atención médica y medicamentos a la población en general, el INSABI no cubre la demanda en esta materia.
En vivienda, así como en obras y servicios públicos a la población no existen programas que coadyuven en una mínima parte; la inseguridad y la delincuencia son, hoy por hoy, el peor azote de los mexicanos.
Este grupo de empresarios considera que no hay crecimiento económico por los problemas de inseguridad pública, por la debilidad en el mercado interno que se manifiesta en la pobre capacidad adquisitiva del salario y la inflación, en general en la incertidumbre económica que priva en el país y el mundo entero; ven el grave riesgo que corren sus empresas y la situación del país con un panorama tan adverso, esta es la causa que subyace al llamado que hacen al gobierno de la Cuarta Transformación para lograr el equilibrio económico, llaman a incentivar a la clase trabajadora, a llevar a los pobres a la clase media, es decir llaman a reducir la pobreza. Sin embargo, el gobierno federal no ve esta realidad.
El presidente dice que vamos requetebién, que la corrupción es cosa del pasado neoliberal, que no hay masacres, que no hay desempleo, que no hay problema con la covid-19; en fin, que él tiene “otros datos”.
¿Qué podemos esperar de un gobierno que no ve su propia realidad? ¿Cuál es el plan para reactivar la economía si su percepción es que no hay problemas económicos? ¿Cómo reducir la pobreza si no acepta que ahora hay más pobres?
0 Comentarios:
Dejar un Comentario