Antes de la covid-19, en México y el mundo, ya existía una pandemia que había sido ignorada: la de la violencia de género en agravio de las mujeres. Una pandemia que, con la aparición de la covid-19, el confinamiento y el estrés socioeconómico se agravó más.
Pero ¿qué es la violencia de género? La violencia de género es el maltrato que ejerce un género hacia otro, que puede ser de hombre hacia la mujer o viceversa. Existen diferentes formas de ejercer violencia de género: violencia física, que incluye todas las formas de agresión en contra de su integridad física (golpes, patadas, mordidas), algunas veces también se llegan a utilizar armas u objetos para agredir; violencia psicológica: es daño emocional y disminución de la autoestima, a través de amenazas, indiferencia, comparaciones destructivas, infidelidad, humillación, busca controlar sus acciones, comportamientos, decisiones o creencias.
También existe la violencia sexual que consiste en que alguien desagrada o daña el cuerpo de otra persona, sin tomar en cuenta sus deseos, dañando su integridad física o mental, por medio de amenazas, uso de la fuerza o intimidación; violencia económica o patrimonial: esta se ejerce a través de las limitaciones de dinero (limitación de los recursos o percibir un menor salario) o posesiones que llevan a depender de una persona (destrucción o retención de sus bienes y herramientas de trabajo).
En México, expertos afirman que no existen índices que abarquen con exactitud los feminicidios, por eso instituciones autónomas y del gobierno ofrecen cifras dispares al público.
Por eso, el país se ha sumido en una pandemia de la violencia, no solo contra la mujer y las niñas, sino también a personas transgénero y personas no binarias, en estos últimos dos años las muertes por violencia de género han llegado a los límites más grandes de la historia, nunca registrados.
Aquí unos datos: 1) De acuerdo con datos estadísticos del SESNSP, de enero a noviembre de 2021 se registraron en México 3,462 mujeres asesinadas, de ellos 922 fueron feminicidios. 2) México ocupa el lugar ocho en feminicidios de América Latina. 3) En los primeros 11 meses del 2021 la SESNSP reportó 57,094 mujeres víctimas de lesiones dolosas, 19,484 víctimas de violencia sexual y 471 víctimas de trata de personas.
4) El trabajo doméstico de las mujeres equivale al 17 por ciento del PIB en México. 5) Datos del INEGI afirman que las mujeres en México representan el 52 por ciento de la población y apenas 10M tienen trabajo formal. 6) El ingreso laboral de la mujer en México es 10 por ciento menor al de los hombres. 7) Datos del INEGI revelan que las mujeres con mayor propensión a experimentar violencia por cualquier agresor a lo largo de la vida son aquellas que residen en áreas urbanas 69.3 por ciento de edades entre 25 y 34 años. 8) En 2021 los asesinatos de personas transgénero y no binarios aumentó 6 por ciento.
En el mundo la situación va por el mismo camino, la violencia de género sólo ha recibido la inversión del 0.0002 por ciento de los fondos de respuesta al coronavirus, en 2021 por cada 3 meses de confinamiento había 15 millones de casos de violencia en pareja, esto no lo es todo, a nivel mundial 740 millones de mujeres trabajan en la economía informal y durante la pandemia sus ingresos redujeron un 60 por ciento.
Esta es la cruda realidad a la que millones de mexicanas nos enfrentamos todos los días, por ello debemos organizarnos y trabajar para cambiar esta situación que solo es una consecuencia más del verdadero problema de nuestra sociedad: la desigualdad social.
El gobierno de la 4T en México no presenta soluciones eficaces para acabar con esta pandemia, las transformaciones que requiere la sociedad mexicana, muestran que leyes, políticas públicas y cambios en la impartición de justicia, serán insuficientes si no opera un cambio social radical, porque tenemos derecho a la integridad libre de violencia.
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