MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La opacidad sobre el dinero público con Claudia Sheinbaum

image

En días recientes, otro tema de los muchos que se han vuelto escándalo a causa del gobierno de Morena en todo el país, atrajo la atención de los medios de comunicación y también mi atención como gente preocupada de lo que ocurre en el mundo que nos rodea lleno de incesantes conflictos sociales. Me refiero al caso de la escandalosa opacidad, o dicho de otro modo, al velo oscuro a modo, que rodea completamente e impide ver con suficiente claridad, la manera en que se han gastado el dinero de nuestros impuestos en la Ciudad de México, durante los cuatro años y medio en que lleva gobernando Claudia Sheinbaum.  

Esto pone en alerta a todos los interesados. La denuncia realizada por la organización civil sin fines de lucro Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), sufragada por la iniciativa privada, de la cual puedo decir que tiene experiencia en investigación sobre los temas que trata y sus conclusiones son de considerar, y de fiar sus datos de información.  

La primera nota de MCCI apareció el 14 de marzo con el título La capital de la opacidad: cuatro años sin datos de los contratos de la Ciudad de México, la cual explica que, a pesar de que nos encontramos ya en el quinto año del gobierno de Claudia Sheinbaum al frente de la CDMX, resulta sorprendente que al día de hoy no hay información completa sobre cómo ha contratado y realizado las compras públicas. 

No conocemos todos los contratos y no hay una base de datos pública y transparente que nos permita verificar qué, cómo, cuándo, a quién, y en qué condiciones se ha usado el dinero de los capitalinos durante los primeros cuatro años de su administración. La información a la que actualmente podemos acceder no es completa, no están ni todos los contratos, ni toda la información.

No olvidemos, el gobierno de la Ciudad de México prometió y ha presumido en diferentes informes de gobierno que está en camino una apertura total del sistema de contratación de las compras públicas a través de la página Tianguis Digital, sin embargo, al día de hoy, esa página no presenta ninguna información de cómo se han usado realmente nuestros impuestos, tampoco presenta ningún contrato específico porque solamente hay información de cómo se planificó gastar, y nada de cómo se ha gastado.  

De manera todavía más preocupante, las autoridades han informado que solo se transparentarán los contratos del segundo semestre de 2023, esto quiere decir, que todos los contratos de 2019, 2020, 2021 y 2022 quedarán en la opacidad. A la solicitud de información al respecto, las autoridades respondieron con tarjetas de las cuales el 32 por ciento se encontraban vacías, sin ningún tipo de información. 

El Instituto de Transparencia de la CDMX (que es un organismo autónomo de esos que no gustan nada a los gobernantes de morena porque tienen la función de vigilar que los gobernantes no traspasen sus funciones), ordenó que el Cobierno de la ciudad diera una segunda respuesta, misma que también fue incompleta con miles y miles de documentos imposibles de leer y en los diferentes discos, solo se encontraron, según se dice, incongruencias importantísimas y carpetas vacías, sin ningún tipo de información. Otra incongruencia es sobre las compras covid-19 del gobierno de la capital, con respecto a estas compras, también la información está incompleta.  

La denuncia es porque, desde 2019, hasta la fecha, la opacidad ha sido la regla de oro en el gobierno de la CDMX. Cuatro años de completa opacidad. La CDMX a cargo de Sheinbaum, no tiene transparencia en sus contratos.  

Es un derecho constitucional de todos exigir que el gobierno de la CDMX transparente los datos de todos los contratos, que dé a conocer la justificación de los gastos con los cuales funciona su administración, sus dependencias y sus empleados, debe darse a conocer, cómo y por qué, gastaron el recurso de nuestros impuestos. Si MCCI está en lo correcto, hay que tomar en cuenta que el Contralor tiene la responsabilidad de vigilar el uso de nuestros impuestos, pues, no cumplir con la función que tiene asignada, por la cual cobra no poco, sino un alto salario.  

Una de las banderas de Morena, que fue su principal promesa en campaña, para llegar al poder, fue acabar con la corrupción. Ellos que a cualquiera que les sale al paso lo acusan de corrupto, a veces con calumnias, porque creen que no están obligados a presentar pruebas. Están obligados a demostrar que están acabando con la corrupción, sin embargo, no es lo que se ve en este gobierno.  El presidente repite y repite que no son iguales a los de antes. Y efectivamente no son iguales a los de antes, ahora estamos peor.

 Muchos creyeron que en verdad terminarían con la corrupción. Y estamos calificados como un país más corrupto que en administraciones anteriores. Y con esta opacidad ¿qué podemos esperar? Ante hechos como estos, cada vez es más forzoso que reflexionemos a fondo nuestro voto.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más