Ya se va haciendo costumbre para este gobierno intentar minimizar las muestras de desacuerdo con sus políticas erróneas y mal aplicadas de todos los sectores de la población. O deberíamos decir que se va convirtiendo en una necesidad llevar a cabo esta práctica para no ensuciar su camino hacia el 2024 ya que poco a poco la terca realidad les va anunciando y declarando que su política para el país fue, desde el inicio, fue errónea; las estrategias para aminorar los males que aquejan a la gente del pueblo, con mayor rigor que a otras, como los empresarios o profesionistas fueron totalmente ineficaces y por el contrario agravan la ya preocupante realidad para el pueblo mexicano en general.
¿Qué bandera les quedaría entonces, si aceptaran que se han equivocado?
Apenas comenzando la segunda mitad del mandato de López Obrador se comienza a observar un hartazgo, sino general, si en aparente aumento en la población hacia la forma en que el gobierno federal maneja la realidad del país, que las promesas de campaña lejos quedaron y como siempre pasa, en eso se convirtieron, promesas vacías que fueron utilizadas para ganar la simpatía y voto del pueblo Mexicano en tiempos electorales, y como digo, el tiempo trascurre y el pueblo ya comienza a exigir resultados concretos y que sobre todo, se vean reflejados en su realidad inmediata, en mejora de la calidad de vida de ellos y de sus hijos. ¿Dónde quedó entonces aquella máxima del presidente: ¡Primero los pobres!?
Veamos algunos ejemplos recientes de lo que digo: Tenemos el caso del paro de los gaseros a raíz del tope de precios del Gobierno federal, lo que indirectamente ocasiona que la ganancia para el trabajador de a pie se vea considerablemente reducida, hasta el punto que ya no es viable seguir con esa actividad. A pesar de que la mayoría de las compañías gaseras se pronunciaron en contra de la medida, el presidente y su séquito se apresuraron a decir que fueron pocos y además que esos pocos robaban al pueblo y eran malos. De lo que se trata es de minimizar el problema y aminorar el golpe negativo a la imagen de la 4T.
Otro hecho igual fue la protesta de los trabajadores de la refinería de dos bocas que se quejaron de las pésimas condiciones laborales en las que trabajaban y al levantar la voz, al protestar todos juntos para exigir mejoras fueron brutalmente reprimidos por elementos de la policía lanzándoles gas lacrimógeno y disparándoles balas de goma. A pesar de que las imágenes que muestran los videos, que los mismos trabajadores grabaron, se ven que es un número importante de personas, el discurso oficial minimiza el hecho completamente diciendo que no fueron más de 300 los involucrados en el pleito entre sindicatos y que el asunto no es de importancia. Otra vez tejiendo la cortina y limpiando su ya enlodada imagen haciendo ver que los malos son los trabajadores y no ellos, a pesar de que su único delito sea el de organizarse y exigir lo que por derecho les corresponde.
Otro de los casos y considero yo el más lamentable por su naturaleza es la falta de medicamentos oncológicos para tratar el cáncer de niños principalmente, aunque el problema no es nuevo, si es de suma importancia traerlo a cuenta por que va en detrimento de la vida de los niños que padecen este terrible mal. Aunque está bastante documentado y respaldado con toda la información posible la falta de medicamentos específicos, además de que ya es aceptado por las propias autoridades sanitarias este hecho, aún no se toman medidas concretas para terminar con este suplicio de padres e hijos que sólo quieren los medicamentos necesarios para vencer estas terribles enfermedades, y en cambio ¿Qué es lo que se les ha dado? Una campaña de desprestigio y linchamiento para todos ellos llamándoles golpistas, comprados por los enemigos de la 4t, desestabilizadores, etc. Y los han tratado de minimizar a tal grado que han sostenido que son muy pocos los niños que se quejan y a los que incluso han pedido pruebas nuevas de que ese desabastecimiento existe. ¿Qué más pruebas necesitan a parte de las que ya se han dado, incluso por las propias autoridades? Más muertes de niños inocentes que tuvieron la mala fortuna de enfermar en un país que es gobernado por políticos incapaces de reconocer su fracaso.
Por eso que creo necesario que el pueblo mexicano debe ser más fuerte y unido, para alzar la voz con más fuerza en las campañas de silenciamiento que encabeza López Obrador, ya que las malas decisiones del mandatario están dejando claro que la única salida que tiene el pueblo humilde es organizarse para hacerle frente a sus políticas, que, como ya es visto por la gran mayoría no aportan un verdadero bien a los mexicanos.
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