Mientras el pueblo lucha día a día para salir adelante, para tener qué comer con su familia, muchos políticos y funcionarios de todos los niveles piensan más en cómo mantenerse donde están ahora o bien subir de escalafón y desde luego pensando solo en su bienestar personal pero no en el bienestar del pueblo trabajador que sigue pagando impuestos para que esta caterva de funcionarios pueda vivir en mejores condiciones. Esta sigue siendo la realidad en nuestro país con la llegada al poder central por parte de un movimiento llamado Morena que generó muchas expectativas “buenas” en un principio pero que solo quedó en discursos baratos y manipuladores por parte del hoy presidente López Obrador, ya que en vez de demostrar con su trabajo las promesas de campaña, hoy solo se ha dedicado a desmentirse a sí mismo, diciendo que él no prometió lo que aparece gravado en los videos de su campaña y que muchos medios informativos conservan como prueba de lo que tanto prometió, sigue negando su dicho asumiendo una actitud reaccionaria, retrógrada, y por lo tanto, nada digna de alguien que tiene hoy el poder central del país.
Por ejemplo, prometió dialogo y no represión, pero es justamente lo contrario lo que caracteriza a su gobierno, reprime a los movimientos sociales, les niega el dialogo y los acusa de neoliberales, acusa a las organizaciones políticas de corruptas pero no presenta pruebas documentales para demostrar la razón de su dicho, esta polaridad lo está llevando al aislamiento, al distanciamiento con el pueblo al que le prometió mejorarle sus condiciones de vida e igualarlo en algunos aspectos con países como Dinamarca según él; pero lo que sucede y vemos es que hoy se preocupa más por la lucha del poder político y no por mejorar esas condiciones de vida que en campaña prometió, ante este problema político y social ¿qué tendría que hacer el pueblo? ¿Cómo tiene que reaccionar? Yo creo que el pueblo tiene que indignarse ante tanto tropiezo del presidente y seguirle exigiendo que cumpla como jefe de Estado y no como jefe de una pandilla de malhechores que solo están buscando como vengarse de los que no están de acuerdo con su política de corrupción y de tanto abuso del poder; buscan culpables en otro lado cuando los culpables están en su propia casa, acusan por ejemplo al Movimiento Antorchista Nacional, a sus dirigentes principalmente de corruptos y enriquecimiento ilícito, cuando ellos son los primeros en corromper al pueblo como sucedió en las elecciones pasadas que se dedicaron y se siguen dedicando a comprar conciencias y lo peor todavía, siguen viviendo del pueblo, del erario público y no realizan obras públicas para ese pueblo que los está manteniendo, ellos sí que engañan al pueblo pero viven de el sin darle nada a cambio; los dirigentes del Movimiento Antorchista no son de la misma especie que morena, no intenten igualarse, los dirigentes Antorchistas son hombres y mujeres bien nacidos que aman a su país, a su pueblo y trabajan por él y junto a él, son patriotas que no andan vendiendo ni ofreciendo a nuestro país ni a sus hijos al extranjero como mano de obra barata. Los morenistas son el residuo de todos los demás partidos que han desechado a sus peores elementos, pero que se nos han presentado como la mejor y última opción, no, no son la mejor ni la última opción, sus actos y sus hechos así lo están demostrando, morena no podrá seguir gobernando porque no sabe nada de democracia ni patriotismo y se han aliado hoy con la escoria del país, y como dice el dicho, al buen entendedor, pocas palabras. Además, el Movimiento Antorchista no es un movimiento espontáneo como los morenistas que solo en cinco años se convirtieron en un partido político pero lleno de puros oportunista y chapulines como el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, que solo se ha dedicado también a calumniar a Antorcha pero no trabaja para desquitar lo que toma del erario público, recursos que son aportados por el pueblo poblano para obras y servicios y no para pagar campañas contra el mismo pueblo pero organizado en un movimiento social como lo es el Movimiento Antorchista Nacional; el pueblo tiene que reaccionar y lo hará, pero de una manera organizada, no espontánea, porque solo así logrará una victoria segura, y eso lo sabe todo gobierno neoliberal y ése es el temor del presidente López Obrador, de Barbosa y otros tantos que siguen la misma línea política morenista.
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