Poco se habla de la nula ayuda del gobierno de la Ciudad de México hacia el sector del arte en general, en las alcaldías es una constante la falta de apoyo y el poco interés para que los ciudadanos nos acerquemos a ese tipo de actividades. En muchas alcaldías se crearon los famosos ¨Pilares¨, en Álvaro Obregón más que en otras, las que, muchos coincidimos, son poco eficientes, con pocas oportunidades de utilizarlos y más aun con profesores poco capacitados y en algunos casos con instalaciones ya abandonadas.
En México atravesamos un abandono en todos sentidos del desarrollo de las capacidades artísticas de niños, jóvenes y adultos, gran parte de la población no tiene la oportunidad de practicar alguna disciplina artística pues la cultura como casi todo, sólo es accesible para unos cuantos privilegiados.
La cultura está privatizada, las escuelas de arte como las del INBA o las escuelas particulares son costosas y además son muy pocas, de manera que en México muy poco puede dedicarse a las artes y vivir de ellas. El arte nació de las entrañas del pueblo, porque de alguna manera aliviaba el agobio de las extenuantes jornadas de trabajo, un baile en la plaza principal o en los barrios al final de la jornada eran una forma de liberar el estrés y cansancio de los trabajadores; cantar en los campos de caña, en las madererías, en las minas, hacía más ameno el trabajo; la pintura se remonta desde el arte rupestre cuando el ser humano trataba de dejar impresos los pasajes de su vida en las cuevas, etc., etc.
El arte no nació como un privilegio para quien pudiera pagar por él, es más nació mucho antes que el propio dinero. Los pueblos se identificaba a través de su arte, la forma de vestir, de bailar, de cantar, todo eso les da un sentido de identidad a los pertenecientes a tal o cual pueblo. Cuando se enfrentaban unos con otros, las canciones y bailes de guerra les infundían coraje, decisión, determinación y fuerza para defender su territorio.
Para el Movimiento Antorchista, en palabras de nuestro dirigente nacional, Maestro Aquiles Córdova Morán: “la cultura lo es todo: es el cultivo de la inteligencia y es el cultivo del espíritu, es el cultivo del pensamiento y es el cultivo de la sensibilidad. Y solamente -según nosotros- a través de este cultivo profundo es como se puede cambiar la mentalidad de los pueblos, la mentalidad de las naciones para hacerlas de naciones sumisas, derrotistas, rezagadas, acomplejadas, a hacerlas naciones orgullosas, vigorosas, con ánimo de triunfo, abriéndose paso entre los más poderosos de la tierra. No sólo queremos banquetas, no sólo queremos agua, no, eso es bueno pero no es suficiente. Nosotros queremos que se transforme el espíritu de esta patria. Una patria valiente, una patria arrogante, orgullosa de ser lo que es, eso es lo que queremos y para eso es indispensable el trabajo cultural.”
En todos los estados del país Antorcha promueve el arte y en la Ciudad de México no es la excepción, en las colonias populares se imparten talleres culturales, donde se les enseña a los niños, jóvenes y adultos a cantar, bailar y declamar. En fechas recientes se llevó a cabo el Concurso Regional de Coros y Rondallas, en el estado de Querétaro.
En los campos de Jalalpa el taller de canto presentó una muestra de arte, resultado del esfuerzo de los ensayos constantes y de la dedicación, de que por la noche cuando todos regresábamos de trabajar y a pesar del frío, ahí estuvimos poniendo todo nuestro esfuerzo y concentración para representar dignamente a la Ciudad de México ¡Muchas felicidades a todos mis compañeros!
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